
26
de Abril
de
2016
Act.
27
de Abril
de
2016
Comer no es sólo una cuestión de supervivencia, es toda una experiencia única que permite socializar, aprender y disfrutar. En los últimos años hemos visto propuestas de todo tipo que buscan dar este cariz casi mágico en el hecho de alimentarse, pero ninguno como la propuesta que hace la start-up DESNUDO4MATE: platos que leviten. Hasta ahora, su producto estrella es una caja de bombones capaz de volar casi un minuto, pero su ambición es traer a mesa comidas que sean capaces de luchar contra la gravedad. O como ellosdicen, un non gravital food que usa tecnologías de levitación como la acústica, la magnética y por gases, y que está presente estos días a la feria Alimentaria.
Además de los bombones, han creado también postres que son como tormentas. Dos productos que unen la tecnología de los videojuegos con las herramientas comerciales para hacer, según el director creativo, Ignacio de Juan-Crece, "más divertidos los espacios". Por eso trabajan con métodos innovadores como la holografía, los mappings, el 3D, robots y un largo etcétera de técnicas punteras. Y hay que remarcar el 'punteras', porque esto es el que los permite crear "cosas que no existen", señala, que es el que busca el cliente.
Fusionar ocio y educación
"El ritual de la comida incluye un primer plato, un segundo y unos postres", detalla el director creativo, "pero nosotros pensábamos que entre el primero y el segundopodía haber una variación, o bien a los postres, el café y el puro, dondepodríamos incluir el juego". Quizás precisamente los postres son el momento idóneo, justo cuando los niños deciden dejar la mesa y pasarse a los juguetes, por eso han centrado esfuerzos en los dulces.
Lejos del que iban diciendo las madres cuando éramos pequeños, para ellos, "la comida es un juego". "Hemos perdido la conexión del ciclo vital del crecimiento de la comida, no le damos valor. Queremos recuperarlo para aprender y ser conscientes del proceso para traer los alimentos al plato", defiende de Juan-Crece. Y no hay nada mejor que el entretenimiento para captar la atención y convertirlo todo en una experiencia educativa.
Marcas con valor social
Todo este paradigma tiene un nombre: learning having fun. Un concepto que los integrantes de la start-up han podido a poner a prueba: "La mayoría somos profesores y saben el que es educar. Ahora estamos replanteando el sistema educativo porque los alumnos tengan experiencias únicas". Los robots son una de las herramientas que han puesto a prueba y los cuales de Juan-Crece considera óptimos para "captar la atención de los usuarios, quienes ya son hijos de la cultura digital".
Precisamente son las nuevas generaciones las que han impulsado el cambio. El director creativo de DESNUDO4MATE considera que la infoxicació ha hecho que la información pase desapercibida y que los canales y los medios ya no sean efectivos como antes. "La tendencia nos trae hacia los medios con targets específicos que educan con los valores de una compañía", señala, "por eso decimos que nosotros investigamos la genética de la comunicación, porque creamos, patentamos y servimos canales específicos para cada tribu".
Todo esto son las investigaciones que están llevando a cabo, pero que están seguros que son tendencias de futuro. Así, si ahora una gran empresa compra millones de impactos publicitarios a la televisión, la radio o medianos impresos y digitales, en los próximos años destinará esta inversión a transmitir los valores en forma de plazas, servicios educativos u ofertas culturales que sean capaces de trasladar la identidad de la marca. Y si se hace de forma interactiva como las propuestas que hace DESNUDO4MATE, todavía más atractivo será.
Un futuro que se tiene que experimentar
La start-up nació a Standford hace cerca de dos años y medio, en un máster en innovación y Design Thinking, un entorno más que idóneo para crear el que se ha convertido en un laboratorio de ideas.
Además del segmento gastronómico, el equipo trabaja en los sectores retail y hotelero. En el caso del comercio, buscan una fórmula que los permitan convertir los estantes y escaparates de una tienda en un museo de la marca. "Replanteamos el futuro de las tiendas a través de las interfaces digitales reales que hacen que el usuario orqueste el espacio, que se lo acompañe en la busca de productos y tenga una experiencia bastante satisfactoria porque vuelva a comprar", concreta sobre esta rama de negocio.
Una de las compañías que ha apostado por este modelo revolucionario al comercio es la tabacalera Philip Morris para diseñar los estancos del futuro. Y en el turismo, ha sido Hotusa quién ha decidido apostar por DESNUDO4MATE para replantear el diseño de los hoteles futuristas.
A pesar de que tienen claro que la diversificación es la clave, tanto a escala de negocio como por el hecho de ser uno de los actores destacados en la creación de la industria de los próximos, ahora están centrando esfuerzos en el ámbito alimentario. Cuentan con el apoyo de la aceleradora Reimagine Food y del Basque Culinary Center, siendo este segundo el principal impulsor de un espacio de vinos interactivos.
Lentamente, pero con buena letra
Todo ello se encuentra todavía en fase embrionaria, no ha salido del laboratorio, pero ha suscitado interés tanto a las empresas del sector alimentario como el ámbito de la investigación. El equipo se encuentra ahora en la fase de cierre del proyecto comercial y prevén sacar al mercado la caja de bombones este 2016.
Cuentan con la colaboración de especialistas de todo tipo, desde cocinas hasta arquitectas y químicos, por el que creen que podrán paliar pronto el "problema" que tienen de que la levitación de los platos sea tan corta. Son cerca de 60 según, pero ya es más del que la sociedad ha podido ver hasta ahora.
En cuanto a la financiación, la start-up nació de la aportación privada de los family, fools and friends. Un capital que ahora quieren ampliar: "Buscamos ayudas del Gobierno y de los ayuntamientos". Un trabajo más que se suma a todo el que ya hace este pequeño equipo de siete personas que quiere aportar un producto pionero al mundo gastronómico y educativo.
Además de los bombones, han creado también postres que son como tormentas. Dos productos que unen la tecnología de los videojuegos con las herramientas comerciales para hacer, según el director creativo, Ignacio de Juan-Crece, "más divertidos los espacios". Por eso trabajan con métodos innovadores como la holografía, los mappings, el 3D, robots y un largo etcétera de técnicas punteras. Y hay que remarcar el 'punteras', porque esto es el que los permite crear "cosas que no existen", señala, que es el que busca el cliente.
Fusionar ocio y educación
"El ritual de la comida incluye un primer plato, un segundo y unos postres", detalla el director creativo, "pero nosotros pensábamos que entre el primero y el segundopodía haber una variación, o bien a los postres, el café y el puro, dondepodríamos incluir el juego". Quizás precisamente los postres son el momento idóneo, justo cuando los niños deciden dejar la mesa y pasarse a los juguetes, por eso han centrado esfuerzos en los dulces.
Lejos del que iban diciendo las madres cuando éramos pequeños, para ellos, "la comida es un juego". "Hemos perdido la conexión del ciclo vital del crecimiento de la comida, no le damos valor. Queremos recuperarlo para aprender y ser conscientes del proceso para traer los alimentos al plato", defiende de Juan-Crece. Y no hay nada mejor que el entretenimiento para captar la atención y convertirlo todo en una experiencia educativa.
Marcas con valor social
Todo este paradigma tiene un nombre: learning having fun. Un concepto que los integrantes de la start-up han podido a poner a prueba: "La mayoría somos profesores y saben el que es educar. Ahora estamos replanteando el sistema educativo porque los alumnos tengan experiencias únicas". Los robots son una de las herramientas que han puesto a prueba y los cuales de Juan-Crece considera óptimos para "captar la atención de los usuarios, quienes ya son hijos de la cultura digital".
Precisamente son las nuevas generaciones las que han impulsado el cambio. El director creativo de DESNUDO4MATE considera que la infoxicació ha hecho que la información pase desapercibida y que los canales y los medios ya no sean efectivos como antes. "La tendencia nos trae hacia los medios con targets específicos que educan con los valores de una compañía", señala, "por eso decimos que nosotros investigamos la genética de la comunicación, porque creamos, patentamos y servimos canales específicos para cada tribu".
Todo esto son las investigaciones que están llevando a cabo, pero que están seguros que son tendencias de futuro. Así, si ahora una gran empresa compra millones de impactos publicitarios a la televisión, la radio o medianos impresos y digitales, en los próximos años destinará esta inversión a transmitir los valores en forma de plazas, servicios educativos u ofertas culturales que sean capaces de trasladar la identidad de la marca. Y si se hace de forma interactiva como las propuestas que hace DESNUDO4MATE, todavía más atractivo será.
Un futuro que se tiene que experimentar
La start-up nació a Standford hace cerca de dos años y medio, en un máster en innovación y Design Thinking, un entorno más que idóneo para crear el que se ha convertido en un laboratorio de ideas.
Además del segmento gastronómico, el equipo trabaja en los sectores retail y hotelero. En el caso del comercio, buscan una fórmula que los permitan convertir los estantes y escaparates de una tienda en un museo de la marca. "Replanteamos el futuro de las tiendas a través de las interfaces digitales reales que hacen que el usuario orqueste el espacio, que se lo acompañe en la busca de productos y tenga una experiencia bastante satisfactoria porque vuelva a comprar", concreta sobre esta rama de negocio.
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La tienda del futuro podrá adaptarse a cada consumidor. Cedida |
Una de las compañías que ha apostado por este modelo revolucionario al comercio es la tabacalera Philip Morris para diseñar los estancos del futuro. Y en el turismo, ha sido Hotusa quién ha decidido apostar por DESNUDO4MATE para replantear el diseño de los hoteles futuristas.
A pesar de que tienen claro que la diversificación es la clave, tanto a escala de negocio como por el hecho de ser uno de los actores destacados en la creación de la industria de los próximos, ahora están centrando esfuerzos en el ámbito alimentario. Cuentan con el apoyo de la aceleradora Reimagine Food y del Basque Culinary Center, siendo este segundo el principal impulsor de un espacio de vinos interactivos.
Lentamente, pero con buena letra
Todo ello se encuentra todavía en fase embrionaria, no ha salido del laboratorio, pero ha suscitado interés tanto a las empresas del sector alimentario como el ámbito de la investigación. El equipo se encuentra ahora en la fase de cierre del proyecto comercial y prevén sacar al mercado la caja de bombones este 2016.
Cuentan con la colaboración de especialistas de todo tipo, desde cocinas hasta arquitectas y químicos, por el que creen que podrán paliar pronto el "problema" que tienen de que la levitación de los platos sea tan corta. Son cerca de 60 según, pero ya es más del que la sociedad ha podido ver hasta ahora.
En cuanto a la financiación, la start-up nació de la aportación privada de los family, fools and friends. Un capital que ahora quieren ampliar: "Buscamos ayudas del Gobierno y de los ayuntamientos". Un trabajo más que se suma a todo el que ya hace este pequeño equipo de siete personas que quiere aportar un producto pionero al mundo gastronómico y educativo.