Los Estados de la Unión Europea (UE) han respaldado una revisión de las normas de la Política Agrícola Común (PAC) para reducir los requisitos medioambientales que deben cumplir los agricultores para recibir ayudas. Incluye la exención de controles y sanciones a pequeñas explotaciones agrarias -menos de 10 hectáreas- para aliviar la carga administrativa de los campesinos. La decisión la han tomado representantes de los estados reunidos en el Comité Especial de Agricultura, que se ha celebrado antes de la reunión de ministros que tiene lugar en Bruselas. En un comunicado, los estados han defendido la decisión porque aportará "simplificación" y "reducción de la carga administrativa" a los campesinos.
La decisión, que aún debe ser ratificada por el Parlamento Europeo, se ha tomado a través de un procedimiento de emergencia para avanzar en una propuesta que la Comisión Europea había puesto sobre la mesa el 15 de marzo con la intención de calmar las protestas de los agricultores en la mayoría de países de la UE. De hecho, la reunión de ministros de Agricultura de este miércoles está marcada una vez más por las protestas de los campesinos belgas en el barrio europeo de Bruselas para presionar a los ministros.
En el ámbito de la UE, la supresión de los controles y multas medioambientales afecta al 65% de los beneficiarios de la PAC
Según ha explicado el ministro español de Agricultura, Luis Planas, en España se beneficiarán de esta exención unos 345.000 agricultores, que representan el 50% de los beneficiarios de la PAC. Según ha avanzado, la reforma se aplicará de forma retroactiva desde el 1 de enero del 2024.
En el ámbito de la UE, la supresión de los controles y multas medioambientales afecta al 65% de los beneficiarios de la PAC, pero solo al 10% de las tierras. Por este motivo, apuntan los estados, "reducirá significativamente la carga administrativa relacionada con los controles a los agricultores".
El acuerdo también incluye que los estados puedan otorgar "derogaciones temporales y dirigidas" sobre algunas exigencias para recibir las ayudas en momentos de "condiciones climáticas imprevistas". Estas exenciones temporales se pueden aplicar en las exigencias sobre cobertura mínima del suelo en períodos sensibles, el porcentaje mínimo de barbecho y la rotación de tierras de cultivo.
Ahora, el Parlamento Europeo debe dar el visto bueno a la medida. La cámara comunitaria ha decidido llevar la propuesta por la vía de urgencia y se prevé que la adopte en el pleno de finales de abril. Así, si todo va según lo previsto, la regulación comenzará a aplicarse a finales de primavera.