5 claves para entender la revuelta francesa de las pensiones

Francia, que tiene una de las edades de jubilación más bajas de Europa, tira adelante con una reforma laboral que parece "irreversible" en medio de fuertes protestas

Protesta contra la reforma laboral a París | EP Protesta contra la reforma laboral a París | EP

Los franceses están indignados y, por este motivo, se ha desatado la mayor crisis política y social desde el conflicto de los chalecos amarillos en el 2018, con el aumento del precio de los combustibles. En ese caso tiene que ver con la reforma de las pensiones. El Gobierno francés ha aprobado vía decreto la reforma laboral para elevar de 62 a 64 años la edad oficial de jubilación, ampliar los años de cotización necesarios para recibir la pensión máxima y eliminar los regímenes específicos que existen hoy para ciertos sectores. A continuación, cinco claves para entender la revuelta francesa de las pensiones.

1. Una reforma laboral sin pacto entre sindicatos y patronal

El Gobierno francés quiere equilibrar el sistema público de pensiones y considera que necesita aumentar los años de cotización para poder equilibrarlo. De hecho, después de Italia y Grecia, es el tercer estado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que más gasta en pensiones, un 14,5% del producto interior bruto (PIB) y el que gasta más en protección social por lo general, un 31,6%. Y, según cálculos oficiales, su sistema podría entrar en déficit ese mismo año. Y podría aumentar aún más. "El déficit será de 13.700 millones a partir de 2030", advierte el ministro de Economía, Bruno Le Maire, en la presentación de la reforma.

El 70% de los franceses se opone a la reforma y esto ha provocado manifestaciones masivas, vagas en sectores claves y disturbios en todo el país

El presidente francés Emmanuel Macron ha impuesto la reforma sin contar con el aval de los sindicatos y la patronal, sin el voto parlamentario y mediante el artículo 49.3 de la Constitución. De hecho, el conjunto de los sindicatos –desde la moderada CFDT hasta la combativa CGT– se oponen a esta medida, así como buena parte de la oposición política. Como también un 70% de los franceses, que se oponen a la reforma y esto ha provocado manifestaciones masivas, huelgas en sectores claves y disturbios en todo el país.

2. La reforma de las pensiones que quiere retrasar de los 62 a los 64 años la jubilación

¿Cuál es la edad de jubilación en Francia? En 2010 era de 60 años y se aumentó hasta los 62 con el presidente conservador Nicolas Sarkozy. Ahora se pretende que entre septiembre y 2030, la edad de jubilación aumente progresivamente de los 62 a los 64 años. También se acelerará los años cotizados hasta los 43 para poder acceder a la pensión plena.

Més info: Los sistemas de pensiones a Europa, versión 2022

Uno de los argumentos que utiliza el gobierno para impulsar la reforma tiene que ver con la demografía, pocos nacimientos y una población cada vez más envejecida. De hecho, Francia es uno de los países europeos donde más tiempo pasan las personas en la jubilación: una media de 26 años las mujeres, mientras que 22 los hombres.

3. Movilización sin precedente desde hace años

La capacidad de movilización ha superado todas sus expectativas. Llevan varias manifestaciones con cientos de detenciones en varias ciudades. Como en toda protesta hay disparidad en el recuento. Según el gobierno francés, más de un millón de personas salieron a la calle en todos los países, mientras que los sindicatos elevan la cifra a 3,5 millones.

Francia es uno de los países europeos donde más tiempo pasan las personas en la jubilación: una media de 26 años las mujeres, mientras 22 los hombres

Con escenas de saqueo y violencia callejera, colinas de basura en las calles de París y de otras ciudades francesas y la promesa de más huelgas paralizantes por venir, éste es el ambiente del país que entra en la siguiente fase crucial de la crisis.

L'ambient de França que entra en la següent fase crucial de la crisi | EP
El ambiente de Francia que entra en la siguiente fase crucial de la crisis | EP

4. Macron en el punto de mira

Se trata de la mayor movilización social de Francia desde hace 30 años, incluso superando los chalecos amarillos. Para la oposición "es un enfrentamiento entre todo un pueblo y una sola persona: el presidente de la República". Para Macron esta reforma "no es un lujo, no es un placer, es una necesidad". El líder señala que cuando empezó a trabajar había 10 millones de pensionistas franceses y ahora había 17 millones. Y que ya propuso “la elevación progresiva de la edad legal de jubilación hasta los 65 años” en el programa electoral de 2022.

5. ¿Y las mujeres?

Según explica Le Monde, las mujeres del país galo se jubilan más tarde que los hombres y cobran pensiones un 40% inferiores y esto puede "empeorar aún más".

El apoyo a la medida de Macron es solo mayoritario entre las categorías acomodadas y los pensionistas actuales, que no se verán afectados.

El colectivo Les Glorieuses afirma que no se conseguirá la igualdad salarial en Francia hasta el año 2234 si se sigue este ritmo. De hecho, en sus comunicados destacan que las mujeres constituyeron el "70% de los trabajadores pobres, el 83% de los trabajadores a tiempo parcial y el 62% de los trabajos no calificados". Y la brecha salarial de género alcanzó cuotas del 29,4% en Francia en los últimos años.

Como contrapartida, el apoyo a la medida de Macron, según los estudios de opinión, es solo mayoritario entre las categorías acomodadas y los pensionistas actuales, que no se verán afectados.

Bonustrack: ¿y España?

¿Cómo hacer sostenible el sistema público frente a la inminente jubilación de los baby boomers? Éste es uno de los grandes debates en Europa y, como siempre, la eterna comparación entre países. En primer lugar, las condiciones de jubilación de los franceses son más favorables que la de los españoles, lo que se nota en los recursos que debe destinar cada uno de los estados para sostener el sistema público. El francés invierte un 14,5% del PIB, frente al 12% de España.

Més info: ¿Pensiones? Pacto de estado para las subvenciones

Por lo que respecta a la historia más reciente, en 2011 hubo una situación similar en España, cuando el gobierno socialista liderado por José Luis Rodríguez Zapatero aumentó la edad de jubilación de los 65 años a los 67. Además, se incrementaron los años cotizados de 35 años y tres meses a 38 años y seis meses. En este caso sí contaron con el apoyo de los sindicatos y la patronal.

Por último, en los últimos años sí se han modificado las condiciones para que los españoles alarguen su vida laboral, pero a través de penalizaciones e incentivos, y no obligaciones. La idea es minimizar las prejubilaciones y por eso se han reducido las pensiones de quienes voluntariamente se prejubilan y se han mejorado las de quienes decidan trabajar más años.

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