El 65% de los ciudadanos cree que cada vez es más complicado circular por Barcelona en vehículo privado oa pie debido a los diversos tipos de calles, usos de las vías, velocidades y prioridades de circulación. En una encuesta realizada por el RACC, el 66% considera que la ciudad no está adaptada ni preparada para hacer convivir varios tipos de transporte en un mismo espacio. De hecho, desde 2017 la sensación de seguridad circulatoria ha descendido y todos los usuarios reconocen que incumplen parcialmente la normativa. Los puntos más críticos son los cruces, rotondas y zonas pacificadas.
El RACC recomienda itinerarios más seguros, intuitivos y fácilmente interpretables. El club cree que también es necesario que las administraciones acompañen a los usuarios y fomenten la convivencia y el respeto, con campañas de concienciación, formación y controles cuando sean necesarios.