Acepto o no, el nuevo trabajo?

Un golpe logrado el reto de encontrar trabajo es importante valorar parámetros como el contenido del trabajo, obligaciones, filosofía de empresa, el horario laboral y el salario

Encontrar trabajo continúa siendo un reto difícil hoy en día. Pero, un golpe logrado este objetivo y un candidato se encuentra finalmente con una oferta de trabajo encima de la mesa, llega el segundo reto: lo acepto o no lo acepto? Eurofirms es la empresa catalana líder en selección de personal en España. Con una facturación de 141 millones de euros el pasado 2014 y 69 delegaciones abiertas repartidas por toda la Península, cuenta con 230 trabajadores en plantilla. Dos de ellos, Joan Casabó y Susanna Pont, psicólogos y consultores de selección , nos intentan resumir los principales aspectos a tener en cuenta antesde aceptar o rechazar una oferta de trabajo.

"En primer lugar creo que es importante tener claro cuáles son tus aspiraciones laborales y qué quieres que el trabajo te aporte realmente. No son el mismo tus expectativas a largo plazo, que el que estás buscando de verdad", dice Casabó. Plantea el ejemplo de un caso real, una chica de 36 años con los estudios universitarios de Ciencias Políticas, inspirados por el sueño de la niñez de trabajar en un organismo internacional como una ONG. Esta chica trabajó a la Administración Pública y en algún Ayuntamiento o Consejo Comarcal...

Más adelante, marchó al Reino Unido para ampliar su experiencia internacional y trabajó como traductora en una institución pública e involucrada en campañas de marketing y recaudación de fondo para actividades deportivas y humanitarias. "Su carrera iba siguiendo una progresión lógica, pero no llegaba a conseguir su sueño", explica Casabó. Por eso decidió volver a casa y estar cerca de los suyos. Más adelante, la chica acudió a Eurofirms para encontrar trabajo y ha acabado como responsable de marketing en una empresa familiar catalana con proyección global. "No es el que quería ser de grande, pero satisface el que necesitaba: estar cerca de la familia y los amigos, tener un trabajo relacionado con el marketing y tener un trato más cercano al trabajo que el que tenía hasta ahora" comenta Casabó.

Con este ejemplo, el psicólogo quiere ilustrar que "Los valores de una persona cambian con los años. No buscamos el mismo en el trabajo con 20, 30 o 40 años. Incluso, a menudo pasamos de tener una necesidad de aprender a tener la necesidad de enseñar a los otros".

El triángulo de valores
"A la hora de considerar una oferta de trabajo tienes que considerar el que yo denomino el triángulo de valores : el equilibrio entre los valores de la empresa, el entorno familiar y tú mismo", explica Susanna Pont. Según la psicóloga de Eurofirms, es importante identificar si los valores de la empresa coinciden con los del candidato, un aspecto que suele descubrirse durante las entrevistas en el proceso de selección. "El ideal es que tus valores coincidan con los de tu cabeza; los de tu cabeza con los de su superior y las del superior con el gerente", comenta Pont.

Por otro lado, el candidato tiene que considerar cuáles son sus proyecciones de futuro personal en aquella empresa y si cree que las podrá desarrollar. El proceso de selección es el momento para intentar descubrir todos estos temas, desde quién será tu cabeza hasta cuál será tu equipo, "a pesar de que siempre pueden haber sorprendido", admite Susanna Pont. "Cuanto más información extraigas a las entrevistas, mejor", aconseja la psicóloga. El tercer punto del triángulo de valores es la familia, es decir, la política de conciliación familiar de la empresa.

"La familia acaba logrando un rol muy importante a la hora de decidirse por una oferta de trabajo", insiste Pont. En el caso hipotético que la candidata estuviera embarazada o estuviera considerando tener un hijo, la consultora insiste en que "cuanto más información se obtenga de la oferta menos margen de error tendremos al equivocarnos, y por lo tanto menos posibilitados de arrepentirnos de la elección final". La psicóloga añade que "También es bueno informarse de qué percepciones sobre la empresa tienen las personas de su entorno".

La química de la entrevista
"Las primeras impresiones y la sintonía con el entrevistador- o futuro superior- también son aspectos importantes a considerar antes de aceptar una oferta de trabajo", según explican los consultores de Eurofirms. "A menudo, la química entre entrevistado y candidato es recíproca", comenta Pont. La psicóloga comenta que, en la mayoría de los casos, cuando la relación laboral no prospera normalmente se debe de a "todo aquello que no se reflejaba en el currículum del candidato: los valores no están alienados con los de la empresa, hay diferencias en la manera de trabajar, no encaja con el resto del equipo...".

Para evitar imprevistos en el futuro, Pont aconseja que el mejor en una entrevista de trabajo "es ser un mismo". No hay trucos ni fórmulas mágicas: "Superar una entrevista no siempre es sinónimo de éxito, hay casos en que puedes acabar en una empresa que realmente no te interesa", concluye la consultora de Eurofirms.

La mayoría de los supuestos anteriores son válidos por las personas que buscan trabajo y por las que están intentando cambiar de trabajo porque alguno de los extremos del triángulo tambalea. Pero también hay casos en que un trabajador que no planteaba cambiar de trabajo es contactado por un headhunter y, de repente, se encuentra ante una oferta profesional tentadora. En esta situación, qué aspectos tendría que considerar para aceptarla?

Qué estamos dispuestos a sacrificar?
"Es bueno salir de la zona de confort, siempre y cuando cambiar de trabajo te dirija hacia una zona de reto, de crecimiento profesional y personal, y no de incomodidad", aconseja Casabó. El consultor es favorable a que un trabajador considere un trabajo nuevo si esto le supone una mejora en los aspectos que él valora en un trabajo: mejor salario, más responsabilidad, etc. El psicólogo comenta que "es importante identificar qué estamos dispuestos o no a sacrificar" y pone como ejemplo que alguien que valore mucho la conciliación familiar a su trabajo actual, será comprensible que rechace un nuevo trabajo si esta le exige conducir cada día 50 kilómetros más o cambiar su residencia, aunque el sueldo sea más alto.

"El salario es otro aspecto importante, está claro", comenta Casabó. Él aconseja que, a la hora de negociar la retribución, el candidato arriesgue. "Si tú como candidato haces creer que vales aquello que realmente no vales, la empresa lo acabará viendo a la cabeza de poco tiempo, porque las cosas irán mal", explica el psicólogo. "Ahora bien, hay que ser realista. Tienes que ser consciente de cuáles son tus valores, que aportas a la empresa y qué es su capacidad económica para recompensarte", concluye.
Hoy Destacamos
Lo más leido