
El Govern y los Comunes han llegado a un acuerdo para mantener el aplazamiento del incremento de la tasa turística hasta octubre, a cambio de destinar los recursos que se dejarían de recaudar, unos 60 millones de euros, a vivienda y para los ayuntamientos. El pacto, anunciado este viernes por la consejera Alícia Romero y la líder de los Comunes, Jéssica Albiach, también recoge acelerar el registro de grandes tenedores, una inspección "efectiva" de las viviendas de uso turístico (HUT) y el impulso del Plan de Barrios.
De estos 60 millones, la mitad se utilizarán para ejercer el derecho de compra a través del tanteo y el retracto por parte de la Generalitat; la otra mitad se destinará al fondo de cooperación local de este año. Además, Albiach ha explicado que estos 60 millones compensan los recursos que la Generalitat no ingresará por el retraso en la aplicación de la tasa turística hasta octubre.
El acuerdo también prevé la aceleración de la puesta en marcha del registro de grandes tenedores, que deberá hacerse efectivo en un plazo de tres meses, y que permitirá aplicar el incremento del impuesto sobre transmisiones patrimoniales (ITP) y el régimen sancionador de la ley. Adicionalmente, se creará un programa específico de inspección y control sobre la liquidación de la tasa turística y se realizará una campaña específica para controlar el fraude y actualizar el censo de viviendas de uso turístico.
Finalmente, el pacto incluye una convocatoria del Plan de Barrios entre junio y julio de este año para que llegue a 20 municipios al año.