Al teléfono con Santiago Niño-Becerra

El profesor de Estructura Económica afirma que la crisis de la Covid-19 ha acelerado "todos los cambios que tenían que llegar igualmente"

El economista Santiago Niño Becerra. | Viquipèdia El economista Santiago Niño Becerra. | Viquipèdia

"De entrada ya hay gente que no puede comer. Este problema hay que resolverlo como sea ya, inyectando dinero, echándolo desde el helicóptero... pero el problema es resolver el problema de la gente que no puede comer", afirma nada más saludarnos. No es fácil en este tiempo de teletrabajo y crianza confinada hacer entrevistas por teléfono o videoconferencia. Aquí va mi confesión, y mi disculpa. Pero hace unos días, conseguí una hora libre para entrevistar al profesor de Estructura Económica Santiago Niño-Becerra en una conversación de aquellas que hace tiempo que no teníamos. Es un amable colaborador de este medio desde hace tiempo y siempre pone su acento en la actualidad, un tono propio que no todos han conseguido tener. Por eso quería preguntarle donde ponía estos días de coronavirus la atención... y hablando, hablando, hemos quemado la hora.

A Becerra le preocupa la macroeconomía pero sobre todo pone sobre el foco en la microeconomía, "¿la tienda de barrio que hará?, su actividad se basa en una rueda que si se pierde... Aquí Fomento del Trabajo estimó entre el 60% y el 80% de las tiendas de barrio pueden desaparecer. Y después están los autónomos, las pymes... yo conozco a un señor que tiene una micropime que está viviendo del que ganó el año pasado, y me ha dicho que después del verano ya hablaremos", explica el profesor del IQS.

El verano, el futuro. Porque lo preocupa es el día siguiente, como quien dice. "Después qué pasará? Si a una empresa un banco no le daba un crédito antes, ¿por qué se lo darán ahora? Y después están las empresas pequeñas, que si tienen un colchón, evidentemente esto será lo que marcará la diferencia. Con todo, la viabilidad se mide por la tesorería y la deuda sobre Ebitda. Son las dos ratios que hoy se están analizando", apunta Niño-Becerra.

"Si a una empresa un banco no le daba un crédito antes, ¿por qué se lo darán ahora?"

¿Dónde queda la confianza?

Las grandes, por suerte para ellas, lo tendrán más fácil. "Un Danone, un Grífols... lo tienen más fácil porque tendrán reservas y si no, tienen poder de negociación. Un Danone, por poner un ejemplo,llama al Santander y puede negociar". Además, un factor que ayudará a empresas alimentarias como Danone, por ejemplo explica el docente, es que el consumo de un Danone no se modificará por la confianza en el control de la crisis. Lo que sí que hay que mirar, opina, "y no se está haciendo mucho, es la ratio de contagiados por 100.000 habitantes porque si va bajando, puede ayudar a ganar confianza". 

Madrid y Catalunya son las comunidades con la tasa más alta.

"Todo esto que estamos hablando es a escala microeconómica, pero ¿y después qué? ¿Qué pasa con la economía de Europa, la del Estado?", pregunta, como quien piensa solo, Becerra. "Si la de Europa va bien, la de España irá mejor. Aquí sí que encontramos diferencias, porque España ha entrado en la situación virus con un escenario ya complicado: una deuda del 95,5% del PIB que implica pagar al año 32.000 millones de euros de intereses... Aquí voy", apunta como quien indica el camino a Oz. "En otoño de 2018 empieza la tercera fase de la crisis, empieza un retardo económico y afecta más a quién es más débil, pero en Dinamarca, por ejemplo, todo esto les ha cogido en una situación menos mala que en España", añade. "Tenga claro que todo estará basado en la deuda, porque España no tiene reservas, mire sino el informe del Banco de España", indica.

"España ha entrado en la situación virus con un escenario ya complicado: una deuda del 95,5% del PIB que implica pagar al año 32.000 millones de euros de intereses"

Niño-Becerra explica, piensa, repiensa... yo repregunto, pero le dejo hablar. De vez en cuando, le sorprende algún "¿Con quién hablas, mamá?" que él matiza con uno "¡Que difícil tiene que ser trabajar en esta situación!". Y seguimos. El reloj, y el teletrabajo con niños, todavía nos da tregua.

La Tercera Fase

El último libro del profesor Becerra se titula El Crash. Tercera Fase y es un análisis de la situación que empieza a manifestarse abiertamente a mediados de 2018. El abril de hace un año Becerra publicaba en este diario un artículo explicando el contenido de su nuevo volumen que incluye un epílogo profético en estos tiempos de coronavirus: 'La Nueva Normalidad'. Citándolo, Niño-Becerra escribe que "lo normal" pasa ahora a ser la concentración de poder económico en muy pocas manos, el establecimiento de áreas viables, y ganar importancia en el concepto de "grupo" sobre el de individuo. Veremos qué sale de este confinamiento.

Més info: 'El Crash. Tercera Fase'

Su teoría es que el virus lo que ha hecho es acelerar lo que hubiera acabado llegando igual. La Tercera fase. "El trabajo a distancia parece que se haya inventado ayer y es de principios de los noventa... el teletrabajo hubiera acabado llegando porque es más barato a escala de costes para una empresa y todo esto ahora lo ha acelerado; la telemedicina hubiera llegado igual porque es mucho más barato que una persona se coloque un sensor que vaya al hospital... el virus lo ha acelerado todo", considera.

"El teletrabajo hubiera acabado llegando porque es más barato a escala de costes para una empresa y todo esto ahora lo ha acelerado"

"Estas situaciones han acabado llegando y llegarán con un dramatismo absolutamente tremendo, pero también la consecuencia que tendrá esto es que una persona aprenderá a trabajar a distancia. Ahora la pregunta es, de todos estos trabajadores que están en ERTE, ¿cuántos acabarán inmersos en concursos de acreedores?".

Cambiar el modelo productivo ha sido una idea constante en los años postcrisis. Ahora es una idea más presente a partir del COVID-19. "La relocalización es otra cosa, la vuelta de producciones que se estaban haciendo en terceros países no ha empezado ahora y no lo hará ahora, creo. En los EE.UU., 165 empresas se marcharon y volvieron 155 porque los requerimientos de calidad están siendo de tal calibre que la persona no puede cumplirlos y necesitan robots y los costes en estos terceros países y el precio de la tecnología ha bajado. Robots... Todo esto también lo acelerará", estima el experto.

"El puerto más importante del Mediterráneo es el de Sagunto y creo a partir de ahora que incluso ganará importancia"

¿Alguna buena noticia en esta hecatombe, profesor?, pregunto cuando, mirando el reloj, ya hace más de 60 minutos que hablamos. "Sí, se potenciarán las zonas posibles que tienen posibles. Por ejemplo, el puerto más importante del Mediterráneo es el de Sagunto y creo a partir de ahora que incluso ganará importancia; el Corredor Mediterráneo hasta Sagunto se potenciará. Los que estaban bien se potenciarán, pero los que estaban malviviendo en base de subvenciones, pues, zapato y alpargata, que cada palo aguante su vela".

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