Andorra, un aeropuerto pequeño por el lujo del Pirineu

Con una pista especial y aviones con capacidad por 50 viajeros, Cataluña y sobre todo Andorra esperan seducir hombres de negocio y turistas de alto poder adquisitivo

"Aviones de 50 plazas podrán volar directamente de Londres y, por lo tanto, la gente que pliegue viernes de la City podrá esquiar en Andorra sábado". Es el futuro? Al menos es el que anhelan los empresarios andorranos. El deseo, en palabras del vicepresidente de la Cámara de comercio de Andorra, Miquel Armengol, es todo un reto por el territorio andorrano. La nueva infraestructura se ha inaugurado este jueves con el nombre de aeropuerto comercial de Andorra-La Sede, una nueva infraestructura -antes de uso privado- que ahora recibirá quieres turísticos, de pasajeros, mercancías, correos o aerotaxis y que buscará, sobre todo, el turista de lujo.

Tal como recoge ACN, una avioneta con el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, ha sido la primera a tocar tierra y se ha simbolizado así la puesta en servicio de esta infraestructura que ha contado con una inversión pública de un millón de euros para adaptarse a su nueva categoría. La Generalitat y el Gobierno de Andorra colaborarán en la gestión y la promoción del aeropuerto. En cuanto a la gestión y explotación del aeropuerto continuará a cargo de la Generalitat, a través de Aeropuertos de Cataluña, mientras que el Gobierno de Andorra aportará el 50% del déficit de explotación de la infraestructura, hasta un máximo de 300.000 euros, así como una parte variable en función del número de pasajeros que lleguen al aeropuerto en quieres comerciales.

El entusiasmo empresarial de Andorra
En declaraciones a VIAempresa, Armengol ha declarado que la empresariat andorrano confía mucho en este aeropuerto. "Queremos un turismo de calidad, no el que hace tres horas de coche desde Toulose o Barcelona , sino turistas de cierto grande nivel". Armengol apunta que el sondeo hecho a "empresarios y ciudadanos" revela que hay un gran interés. "Mucha gente es escéptica a creer, porque en ochenta no funcionó, pero pensamos que es una oportunidad porque hay negocios que se pueden abrir detrás", añade Armengol. En la misma línea se manifiesta el presidente de la comisión de aviación civil de la entidad andorrana y, además, piloto de profesión, Ramon Retama, para quien tiene un claro interés estratégico por Andorra. "Se podrá hacer el uso del aeropuerto como plataforma técnica e industrial porla aviación corporativa y privada y también atraerá turistas a la comarca de la Alt Urgell".

Pero, que aportará en Cataluña? Hace un año, en la firma del acuerdo entre el ministro de Economía andorrano, Jordi Alcobé, y el consejero Vila, este último explicó que la inversión de un millón de euros realizada por la Generalitat de Cataluña permitiría convertir la infraestructura "en un gran elemento de dinamización de todo el Pirineo y de promoción de las estaciones de esquí catalanas".

Por su parte, la ministra española de Fomento, Ana Pastor, añadió que el aeropuerto sería "muy importante para toda Cataluña, todo el Pirineo y España". De acuerdo o no con el positivo vaticinio de los políticos, los expertos consultados aseguran que los resultados se verán a muy largo plazo y que, a priori, el principal beneficiado será el Principado de Andorra. "A corto plazo no es una gran oportunidad. El impacto será muy pequeño porque ahora misma es un aeropuerto con muchas limitaciones. Aún así, sí que pienso que las comarcas catalanas podrán beneficiarse del turista que visite Andorra", apunta Athina Sismanidou, profesora de EADA Business School y experta en gestión de aero-líneas.

Escepticismo a corto plazo
Las calidades del aeródromo de La Sede, el quinto de carácter comercial a territorio catalán (Barcelona, Lleida-Alguaire, Girona y Reos) condicionan el tipo de quieres que aterrizarán y también el perfil de las compañías. Tal como explica Retama, "los aviones sólo pueden transportar unas 50 personas; la pista es de 1.200 metros y, además, recordamos que es un aeropuerto que no está equipado con sistema IFR, por lo cual, media hora antes y media después de la caída del sol no se puede utilizar la pista". De hecho, Alcobé avanzó que ya se han definido los horarios de uso: 8.30 a 17 horas en invierno, y de 8 a 19 horas en verano.

Las limitaciones, por lo tanto, filtran el perfil de usuario y también la cantidad de vuelos a realizar. Desde junio de 2010, cuando se reabrió el aeropuerto de la Seu d'Urgell (cerrado desde 1984, cuando era privado), se han registrado un total de 7.128 operaciones con unos 2.000 quieres cada año. De momento, pero, no hay una estimación de los que podrán realizarse próximamente.

Aun así, Sismanidou apunta que el futuro del nuevo aeródromo comercial estará ligado a la existencia de una compañía aérea que se asiente y que, presumiblemente, será Air Andorra. "En todo aeropuerto, porque haya una oportunidad de crecimiento, tiene que haber suyo de una aero-línea y se espera que sea esta", apunta la docente. Hoy por hoy, el Gobierno catalán mantiene contacto con 8 compañías interesadas a traer aviones con capacidad hasta 40-50 personas pero de momento todavía no hay ningún acuerdo cerrado.

También en el acto inaugural el consejero Vila ha dicho que a lo largo de este 2015 confían que el Estado español conceda los permisos para poder volar fuera del espacio Schengen, una opción que los empresarios andorranos, tal como confirman desde la Cámara de comercio de Andorra, esperan con entusiasmo por las muchas oportunidades de negocio que otorgaría. Escuelas de vuelo y empresas de aviación comercial ya están tanteando las opciones disponibles.

Y a pesar de que tampoco se espera que sea nicho por las compañías de vuelos low coste por la escasa demasiada crítica de viajeros, Sismanidou no descarta que, en unos años, no puedan haber operaciones "si se amplía el aeropuerto".

Lleida, un territorio y dos aeropuertos
Aun así, en ausencia de estudios económicos de repercusión, generación de negocio u ocupación, el profesor de Economía de la Universitat de Barcelona (UB) y experto en transportes y conexiones, Xavier Hayedo, considera que la actividad que tendrá el aeropuerto "puede generar ocupación directa –la de los mismos trabajadores- pero como los números serán pequeños los resultados también serán pequeños".

En este sentido, y con el escaso rédito que presupone Cataluña puede obtener de este nuevo aeródromo, Hayedo considera que a estas alturas el beneficiado del aeropuerto es el Gobierno de Andorra. "Tiene que haber algún tipo de relación bilateral para explicar esta inversión. Al final los recursos públicos afectarán más en Andorra y no veo ni elementos de política de transporte ni de conexión territorial. Tiene que haber algún tipo de compensación, si no, no se entiende". El profesor de la UB defiende que "el caso del aeropuerto de Lleida se puede justificar en términos de política territorial porque el territorio de Lleida está más despoblado, aunque la rentabilidad sea menor, pero el caso de la Sede creo que es diferente", declara.

En la misma línea se encuentra el andorrano Ramon Retama, quien coincide con Hayedo y añade que, con la infraestructura actual, "no hay competencia directa". Apunta que el gran uso de este aeropuerto será "para gestionar una serie de quieres semi privados, de gente que buscará comodidad máxima. Vendrán aquellos que no quieren hacer cola, ni estar tres horas conduciendo para esquiar", concluye. Viajarán, por lo tanto, los que buscan el lujo de aterrizar en pleno Pirineu.
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