Augusto Rodillos: "Con una moneda alternativa sólo dependes del que sabes hacer"

El profesor de Economía y Empresa de la UOC destaca el papel del dinero complementario como una herramienta de cohesión social

Augusto Rodillos, profesor de Economía y Empresa de la UOC - Àngel Bravo Augusto Rodillos, profesor de Economía y Empresa de la UOC - Àngel Bravo

Social, complementaria, comunitaria, local... es igual el adjetivo que traiga delante, todo hace referencia a una moneda alternativa o paralela a la convencional. Hoy en día encontramos de diversas, desde las que se utilizan en las Ecoxarxes catalanas hasta el Wir que usan en Suiza desde el 1930, pero todas tienen el mismo objetivo: "Poner en valor el expertesa a escala de servicios o trabajos manuales de unos individuos porque no dependan tanto del que tienen, sino del que son capaces de hacer con sus conocimientos y habilidades".

Así es como concibe el profesor de los estudios de Economía y Empresa de la UOC Augusto Rodillos la moneda social, un sistema de intercambio que cada vez está ganando más presencia. Es el resultado de una necesidad de "cambiar el paradigma", afirma, puesto que se trata de un dinero que permite empoderar el ciudadano: "Con el euro o bien tienes poder adquisitivo o no tienes, y dependes de las entidades financieras. Con una moneda alternativa sólo dependes del que sabes hacer".

Es un sistema que pretende fortalecer los valores sociales y tener cura con el medio ambiente, entre otros, unos objetivos que a pesar de que van en beneficio de las personas, todavía genera dudas en gran parte de la ciudadanía.

Por qué las monedas se quedan en grupos reducidos y cuestan de consolidar?

Principalmente por un tema cultural. Hace falta un cambio de chip de las personas a la hora de entender que hay otra manera de hacer economía y que no pase todo por el dinero convencional. El euro se caracteriza para ser escaso, estar generado a partir de crédito, tener asociado un tipo de interés, ser emitido por un banco central y tener controlada su emisión. A la gente todavía le cuesta mucho entender que una moneda que no sea el euro no sea así y no sirva para hacer transacciones, cuando realmente el dinero como definición es una herramienta para hacer transacciones entre personas.

Si hubiera un marco legal que las regulara, generaría más confianza?

Ahora desde el Administació pública se empiezan a promover monedas a escala local. El hecho que haya un ayuntamiento detrás transmite más seguridad de cara a los usuarios, pero todavía falta mucha tarea de divulgación, de hacer llegar a la gente sus ventajas. Hay muchas herramientas tecnológicas que permiten crear red y hacer transacciones, sólo hay que conocerlas.

"El dinero como tal es necesario, el que no hace falta es tener un tipo de interés o una deuda"

Perdería, quizás, su naturaleza más social?

Es cierto que ahora mismo las que tenemos están dentro de un ámbito muy social, vemos que el hecho de ser así hace que tengan un recorrido reducido. Evidentemente, las que están promovidas por las administraciones o por los ayuntamientos están muy reguladas. A Santa Coloma, por ejemplo, todo funciona a través de subvenciones que la gente recibe para empezar a consumir las monedas. En cambio, cuando es una comunidad de usuarios en un grupo de trabajo que usa una moneda como unidad de intercambio, es como el juego del monopolio, donde se utilizan unos papeles que todo el mundo acepta como unidad de intercambio. Si se regula mucho, pierde un poco la vertiente social, pero no tiene por qué ser así siempre. El dinero como tal es necesario, el que no hace falta es tener un tipo de interés o una deuda que el único que hace es que la riqueza cada vez esté más en manso de poca gente o que fomente la desigualdad social.

August Corrons, professor d'Economia i Empresa de la UOC - Àngel Bravo

Fotografía: Àngel Bravo

Llegaremos a cobrar sueldos con monedas complementarias?

Apuesto que sí y un poco es la línea en la cual se está trabajando. En Santa Coloma de Gramenet ya se está yendo por este camino, en Barcelona habrá una prueba piloto en determinados barrios para implantar una moneda. Que una ciudad grande como Barcelona lo instaure y que acabe funcionando puede tener una repercusión brutal. Vamos a paso, pero hay muchas ciudades que tienen el objetivo de crear una moneda local que se complemente con el euro y que tenga su propio mercado. Tendría que ser un círculo con un mínimo volumen de participantes que ofrezcan productos y servicios diversos porque un consumidor pueda adquirir todo el que necesita en este mercado. Se busca variedad de oferta y demanda porque sea por si mismo autosuficiente.

"En la medida que el bitcoin se regulara, pasaría a ser una herramienta más convencional"

Son siempre monedas digitales? Hay quién lo equipara con los bitcoins.

La mayoría funcionan a través de la red, pero hay monedas físicas. Es diferente de los bitcoins porque esta es una moneda 100% virtual generada con tecnología blockchain y que fluctúa mucho porque depende de los movimientos. El hecho que sean transacciones anónimas, fomenta la inseguridad, que haya temas ilícitos, de venta de armas... lo está trayendo todo a un extremo. En la medida que se regulara, pasaría a ser una herramienta más convencional.

La tecnología ha impulsado el conocimiento de las monedas sociales?

Ha ayudado, pero no ha sido definitiva. El Wir trae desde el 1930 en Suiza, una época donde hubo una oleada importante de creación de monedas. Por ciertos motivos, desaparecieron y en 80 volvió a haber una oleada con los grupos de trueque en Argentina, los bancos de tiempos... y en aquella época la tecnología no estaba tan avanzada.

"La riqueza también puede ser a escala física o emocional, tenemos que ir hacia un cambio de paradigma"

Y la crisis? Ha traído la sociedad a un cambio de valores?

Con la crisis ha pasado el mismo; ayuda, pero no es la esencia. Siempre ha habido gente que es consciente del sistema y que tiene interiorizada la necesidad de cambio. Vemos la riqueza como económica, el ámbito cultural o las creencias que hay instauradas son que la riqueza quiere decir ganarse bien la vida, tener un buen coche, una casa... Y la riqueza también puede ser a escala física o emocional, tenemos que ir hacia un cambio de paradigma.

August Corrons, professor d'Economia i Empresa de la UOC - Àngel Bravo

Fotografía: Àngel Bravo

Veremos alguna moneda a escala catalana, más allá de los casos locales?

La Red de Economía Solidaria está trabajando en un protocolo que permita que las diferentes comunidades y sus monedas puedan operar entre ellas. Es decir, que un usuario con una moneda pueda comprar o vender a un usuario de otra comunidad. Normalmente cada moneda equivale a un euro, pero todo depende del saldo, de cómo se crea y otros detalles. Aunque se estén definiendo unos protocolos, no es el objetivo. El ánimo es que cada moneda función bien a escala local para dinamizar el comercio, fomentar la cohesión social y hacer que la gente promueva el medio ambiente.

Podría interesarse alguna gran empresa en las monedas alternativas?

Poder, podría. No es una moneda social como tal, pero Facebook y Apple ya han dicho que piensan en su moneda virtual. O Paypal mismo, que no deja de ser un saldo digital que tienes allá. De alguna manera las empresas lo están utilizando, pero no con una vertiente social. Lo estamos viendo también con el blockchain, los bancos están pensando a implantarlo y no porque pueda tener connotaciones sociales, sino porque es una tecnología que paga la pena.

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