Más allá del ajetreo político y mediático por la llegada de Jaume Collboni a la alcaldía de Barcelona, la maquinaria electoral no se para en la plaza Sant Jaume ni en el conjunto de las 947 poblaciones que tiene Catalunya. Superado el escenario de los plenos de investidura, ahora es hora de conocer los organigramas que, en condiciones normales, tendrán que dirigir los ayuntamientos hasta mayo del año 2027. Para entender el peso del mundo municipal, solo hay que tener en cuenta los últimos presupuestos aprobados en las principales ciudades: Barcelona, Tarragona, Girona y Lleida.
La cifra supera los 4.100 millones de euros. Como capital de Catalunya y entorno que concentra un mayor número de actividades y población, Barcelona lidera el ranking con 3.600 millones. Por detrás aparecen Lleida con 228 millones, 187 en Tarragona y 132 en Girona. En segundo término, pero no menos importante, las decisiones derivadas de la voluntad popular son claves para configurar mayorías y controlar otras administraciones cómo la Diputación de Barcelona, el Consorci de la Zona Franca o el Área Metropolitana de Barcelona.
El gran público acostumbra a visualizar estos espacios cómo un privilegio de los partidos políticos para colocar personal de confianza. Independientemente de si el argumentario de la ciudadanía es cierto o erróneo, una cosa queda clara y es que los organismos supramunicipales tienen la capacidad de mover grandes presupuestos con mayor libertad que la Generalitat o las administraciones estatales. Dejando de banda las mencionadas polémicas salariales, una Diputació de Barcelona o el AMB tienen participación en empresas o iniciativas, sean mixtas o privadas, con impacto directo en el tejido económico y empresarial.
Las caras de los gurus económicos
A la espera de confirmar los cartipacios, en las cuatro capitales de Catalunya ya se conocen las caras más relevantes de los respectivos gobiernos municipales. Evidentemente que el alcalde es la figura más importante, pero la segunda más destacada es la responsable del área económica. En Barcelona, el alcalde Jaume Collboni ha decidido entregar las llaves de la caja a Jordi Valls.
El hasta hace pocas horas director general de Mercabarna será el cuarto teniente de alcalde, ámbito del cual colgarán las áreas de Economía, Hacienda y Promoción Económica. Valls recibe el encargo de dibujar un programa de acción, donde la colaboración público-privada sea uno de los principales ejes de actuación. Nacido en Manresa en 1960, Jordi Valls acumula una larga experiencia, tanto en el ámbito empresarial cómo político. Durante el Govern de Pasqual Maragall ejerció de consejero de Industria y Trabajo. En el gran escenario de la política catalana también es conocido por su paso por la presidencia del Port de Barcelona. Jurista de formación, desde su especialidad en derecho administrativo y mercantil, Valles tiene un conocimiento directo del mundo profesional.
Montse Adan, el liderazgo surgido del Port de Tarragona
En el Ayuntamiento de Tarragona, la mano derecha del alcalde Rubén Viñuales es Montse Adan. Directiva de la Autoritat Portuària de Tarragona y licenciada en Derecho por la Universitat Rovira i Virgili. El organigrama municipal atribuye a Adan, entre otras áreas, la competencia de Desarrollo Económico. Como complemento, la regidora Isabel Mascaró se encargará de los departamentos de Servicios Económicos, fondos Next Generation y presupuestos participativos. En Girona, sin saber las líneas maestras de la acción del ejecutivo de Lluc Salellas, sí se conoce el nombre de la responsable económica del consistorio.
A pesar de que el acuerdo de gobierno entre Guanyem Girona, Junts y ERC contempla mezclar personal de las tres formaciones en todas las concejalías, el peso económico recaerá en la figura de Gemma Geis. Después de su paso por la primera línea política (Consejera de Universidades y Parlament), la profesora universitaria ocupará una posición de liderazgo en la ciudad. La creación de un fondo para apoyar al ecosistema emprendedor es una de las medidas destacadas de la hoja de ruta económica.
En último lugar, Fèlix Larrosa ha entregado el mando del área económica del Ayuntamiento de Lleida a Begoña Iglesias. Licenciada en Derecho por la Universitat de Lleida, Iglesias gestionará, principalmente, las carpetas de Finanzas y Buen Gobierno. Lejos de fijar acciones concretas, la dirigente ya ha revelado que la primera tarea es analizar la deuda de la ciudad y cómo esto puede condicionar la planificación de futuras inversiones.