Los accidentes laborales causaron 103 muertos en Catalunya en el 2023, once más que el año anterior. Según los datos del Observatorio del Trabajo y Modelo Productivo, del total, 74 fueron durante la jornada de trabajo, cuatro más que el 2022, y 29 fueron en desplazamientos hacia el trabajo, los llamados in itinere, siete más que el año anterior. De los que fueron durante las horas laborales, 70 fueron hombres y 4 mujeres. La mayoría se concentraron en los asalariados (61) y 13 correspondieron a autónomos. Por sectores, buena parte fueron en los servicios (38), seguido de la industria (19), la construcción (11) y la agricultura (6). La UGT ha señalado que los accidentes mortales son la única tipología de incidentes que empeoró los registros interanuales.
Por este motivo, el sindicato ha pedido continuar implementando la Estrategia Catalana de Seguridad y Salud Laboral 2021 – 2026 para mejorar las condiciones de seguridad y salud en el trabajo y en la reducción de la siniestralidad. Sin dejar el ámbito laboral, España cerró el 2023 con una tasa de absentismo del 7%, una cifra que representa un incremento de un 0,3% en comparación con el segundo trimestre y el mismo número respecto del mismo periodo del 2022. Euskadi lidera el ranking estatal con un 9,7%, por ante Navarra (7,94%) y Catalunya (7,89%). Las Islas Baleares y Castilla la Mancha ocupan la parte baja de la clasificación con un 4,3% y un 5,9%, respectivamente. Por sectores, en Catalunya, la industria es quien genera más absentismo con un 8,68%. A principios de octubre, la compañía subcontratada por Meta en Barcelona, CCC Barcelona Digital Services, registró alrededor de un 20% de absentismo laboral por traumas psicológicos de los trabajadores.
La empresa se dedica a revisar el contenido que se publica en las redes sociales, como por ejemplo vídeos de asesinatos, violaciones o suicidios. De las 2.030 personas que conforman la plantilla de las oficinas de la capital catalana, hay unas 400 que no van al trabajo porque están de baja laboral por trastornos relacionados con la salud mental o bien porque, a pesar de no tener un certificado médico, derivado de la dureza de las imágenes no se ven capaces de ir a trabajar. Precisamente en 2022, Inspección de Trabajo multó la multinacional con 40.985 euros para no evaluar los riesgos psicosociales de los trabajadores. Inspección consideraba una infracción grave el hecho que un empleado que visualizaba contenido altamente sensible y violento relacionado con terrorismo y suicidios sufriera un trastorno de salud mental.