Circuits de Catalunya es la empresa pública que gestiona el Circuit de Barcelona-Catalunya. Es una sociedad deficitaria, pero responsable de una infraestructura que tiene un impacto económico de unos 340 millones de euros anuales. Lo que ha querido poner de relieve la Cambra de Comerç del Vallès Oriental con un nuevo estudio es el potencial de los terrenos del entorno del circuito. De urbanizarse con empresas tal como está estipulado en un plan aprobado hace casi cinco años, se podrían instalar 144 compañías con una facturación total de 548 millones de euros y 2.600 puestos de trabajo.
El informe presentado este martes analiza los beneficios que tendría el desarrollo empresarial de los polígonos que hay alrededor del recinto. El plan director urbanístico (PDU) ya está hecho. La Generalitat tardó casi 10 años en aprobarlo, una luz verde que llegó a principios de 2016 pero que todavía sigue sin ejecución. Con el objetivo de impulsar el desarrollo e implantación del proyecto, la Cambra del Vallès Oriental ha elaborado el informe y ha invitado a su presentación al alcalde de Montmeló, Pere Rodríguez, y a los consejeros de Territorio y Sostenibilidad y Empresa y Conocimiento, Damià Calvet y Ramon Tremosa.
La directora de análisis económico de la Cambra de Barcelona, Carme Poveda, ha sido la encargada de presentar las conclusiones del estudio, que recuerda que hay 74,71 hectáreas urbanizables en los alrededores del circuito. Estas zonas se distribuyen en tres municipios: Granollers, Montmeló y Parets del Vallès. Los tres notarían los beneficios de establecer empresas en los polígonos por el retorno que les supondría en la recaudación de impuestos. De las 144 compañías que se podrían instalar allí, el informe prevé que una veintena sean industriales, 33 comerciales y de oficinas, 33 más tecnológicas y educativas, y 57 de los sectores recreativo y de hostelería.
Estas son las cuatro actividades económicas que se calcula que pueden tener salida en estas zonas próximas al Circuit de Barcelona-Catalunya. La mayor parte de la facturación total de estas hipotéticas empresas -de 548,7 millones de euros- vendría de las industrias (un 38%), seguidas de los comercios y oficinas (36%), las empresas de actividad recreativa u hostelera (17%) y las tecnológicas o educativas (9%). "Este sólo sería el impacto económico generado directamente, pero las empresas también tienen un impacto indirecto porque tienen a proveedores y requieren servicios", ha avisado Poveda.
Las autoridades que han participado en la presentación del estudio sobre el Circuit de Catalunya y los polígons industriales del entorno | Cedida
Incluyendo en la ecuación esta variable, el impacto económico de urbanizar los polígonos de los alrededores del circuito de Montmeló sería de 970 millones de euros, casi 6.000 puestos de trabajo y una renta salarial total de 185 millones de euros, que según el estudio de la Cambra se traducirían en más consumo. La comarca saldría beneficiada. Se calcula que el Vallès Oriental aumentaría el Valor Agregado Bruto (VAB) un 3,5%, mientras que el empleo en este territorio subiría un 3,3%. Pero, ¿cuál se el coste de implementar este plan director urbanístico? Poveda ha indicado que las obras costarían unos 61 millones de euros.
¿Quién lo paga?
En este sentido, todos los participantes en la presentación del informe han coincidido en que la administración pública tiene que hacer un esfuerzo. De hecho, el propio consejero Tremosa ha explicado que "una pequeña inyección de capital público puede generar un efecto multiplicador de las empresas y el retorno en términos de impuestos recaudados compensan la aportación inicial con creces" y ha añadido que "este PDU es uno de los ejemplos más claros". Pero el consejero de Territorio y Sostenibilidad ha destacado que nunca es un buen momento para concretar la inversión. "El gasto directo es difícil de encajar", ha dicho Calvet.
El alcalde de Montmeló se ha mostrado más que abierto al proyecto: "Después de la exposición del estudio, no quedan dudas de que nos interesa que pase todo esto". Rodríguez ha añadido que "las inversiones están más que justificadas por el retorno que tendrán en las arcas públicas" y ha instado a no esperar más para poner en marcha el plan urbanístico. También ha insistido en la urgencia de aplicarlo la propia Poveda, que ha recalcado que "si la Generalitat lo considera un proyecto prioritario lo tendría que tener hecho en los próximos dos o tres años, para que las empresas se puedan instalar al salir de la crisis actual".
Desarrollar el plan urbanístico de los polígonos del entorno del Circuit de Barcelona-Catalunya tendría un coste de 61 millones de euros, públicos y privados
En este sentido, el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona -que ha organizado el acto y ha encargado el informe-, Joan Canadell, ha propuesto una cifra de dinero público para invertir: 15 millones de euros. Poveda cree que la administración "tiene que tomar el relieve de la inversión privada, ahora muy tocada por la covid-19".
La creación de un hub de movilidad sostenible
Durante su intervención al inicio del acto, Canadell ha explicado la voluntad de que este proyecto vaya más allá de la atracción de empresas y que suponga un proyecto más holístico: "Todo el territorio que rodea el circuito tiene que convertirse en un hub de la industria de la movilidad sostenible". Así, considera que el modelo de fabricación de vehículos actual se tiene que transformar en uno que se base en la innovación aplicada a la movilidad. Las cifras más recientes disponibles sobre el impacto económico del Circuit de Barcelona-Catalunya son de 2015: 340 millones de euros el año.
El impacto económico del circuito es de unos 400 millones de euros, por debajo del MWC pero por encima de la segunda feria más importante de Catalunya, Alimentaria
De estos, un 41% lo genera la carrera de Fórmula 1, un 28% viene dado por el gran premio de Moto GP, y el resto, de otras actividades deportivas que tienen lugar en la infraestructura. Calvet ha querido destacar que el circuito no sólo es la F1 y la Moto GP, sino que "hay actividad diaria". Tiene especial relevancia en las cifras los gastos de los equipos de profesionales y del público que atraen las competiciones en restaurantes, comercios, hoteles, ocio, etc. Canadell lo ha querido comparar con el mayor congreso que se celebra en Catalunya, el Mobile World Congress (MWC), que deja un impacto económico de unos 470 millones de euros.
La segunda feria más importante, Alimentaria, tiene un impacto de unos 200 millones, muy por debajo de los 340 millones del circuito. Pero estas son datos de 2015, que Canadell cree que calculados ahora pueden llegar a los 400 millones, hecho que supondría un aumento del 20% en los últimos cinco años. Este cálculo se basa en el incremento de los asistentes. A todo este dinamismo que genera, el entorno del circuito todavía puede sacar más provecho, según el estudio. Habrá que esperar a desarrollar el plan director urbanístico y a ver los resultados.