Clemente Perfil 21, el 'lífting' de la chatarra

La empresa familiar, con sede en Cervera, gestiona 10.000 toneladas anuales de metales, especialmente aluminio, que transforma para su comercialización

Las instalaciones de Clemente Perfil 21, en Cervera Las instalaciones de Clemente Perfil 21, en Cervera

Hace 35 años, hablar de interés por preservar el medio ambiente o de apostar por el reciclaje eran prácticas poco habituales en el mundo empresarial, especialmente en el industrial. Aún así, hay compañías que desde hace varias décadas centran su actividad en la recuperación de materiales y metales. Es el caso de Clemente Perfil 21, con una trayectoria de casi un siglo, una empresa de carácter familiar, que ahora gestiona la cuarta generación. Dedicada al reciclaje, está ubicada en Cervera (la Segarra), aunque dispone de una planta para fundir el aluminio y otra instalación para comercializarlo. Separar los metales en función de la composición y de sus calidades es uno de los ejes centrales de su negocio. Para impulsar su compromiso con el reciclaje, Clemente Perfil 21 dispone de maquinaria avanzada tecnológicamente para separar y aprovechar los metales a través de la disimetría. Es en este contexto, en que la firma ha contado con el apoyo financiero del  Institut Catalán de Finanzas (ICF), que le ha otorgado un crédito para la sustitución de maquinaria. La ayuda del organismo perteneciente a la Generalitat de Catalunya ha facilitado mejorar el tratamiento de la chatarra que recibe de las empresas del sector del automóvil o de los fabricantes de electrodomésticos.

Esta nueva maquinaria, según explica el gerente de Clemente Perfil 21, José Clemente, "nos ha permitido ganar eficacia, a la vez que se reduce el consumo eléctrico y contribuimos así a mejorar la sostenibilidad". Clemente precisa que una de las tareas de la compañía es gestionar las materias primas, la chatarra de materiales que si no se recuperaran, irían a parar al vertedero. "Tratamos cobre, aluminio, latón o acero inoxidable, de los cuales separamos la composición de los metales a través de un lector óptico y los rayos X".

Con el propósito de innovar de forma constante, Clemente recuerda que la adquisición de maquinaria forma parte de la necesidad de completar el ciclo productivo. En Cervera, se recibe el material, "que se pone bonito para llevarlo al horno", en Seròs se funde y refina el aluminio y en Maials se comercializa. La parte final del proceso es la venta del material, ya transformado, a las fábricas consumidoras de materias primas, lo que supone un ejemplo de economía circular.

Una de las tareas de la compañía es gestionar las materias primas, la chatarra de materiales que si no se recuperaran, irían a parar al vertedero

Inversiones en maquinaria

Clemente Perfil 21 recibió un crédito del ICF de 900.000 euros para la compra de maquinaria. "Entre su financiación y nuestros fondos propios, hemos conseguido un empujón para sacar adelante nuestros proyectos de modernización", comenta Clemente. Así, el gerente señala que "no es la primera vez que trabajamos con el ICF, puesto que se trata de un banco ágil, rápido, que exige unas garantías accesibles a nuestros intereses ". El organismo público dispone de la línea 'ICF Crédito- Inversión', en el cual otorga préstamos para financiar inversiones en activos fijos, materiales, inmateriales y financieros, que incluye la posibilidad de cofinanciar con otra entidad financiera, con iguales condiciones y garantías.

Clemente, fundador de Clemente Perfil 21, cuenta con una larga trayectoria en el mundo del reciclaje. Sus inicios, que fueron en Sabadell, permitieron a la empresa tratar los materiales férricos y no férricos y especializarse en aluminio y cobre. Hace una década, amplió su campo de acción con la compra de una planta para fundir el aluminio en Seròs. "Somos especialistas en hacer operaciones difíciles de reciclaje, las que los otros no quieren o no saben hacer, como la valorización de los residuos del plástico y del cobre".

La firma consume anualmente unas 10.000 toneladas de metales, de las cuales un 80% corresponde al aluminio. "Somos chatarreros desde hace casi un siglo", manifiesta orgulloso José Clemente. Desde hace más de tres décadas, su presencia en Cervera ha consolidado su negocio. Clemente Perfil 21 factura alrededor de 35 millones de euros y tiene una plantilla de 45 personas. "Es un segmento de actividad que cada día va al alza, puesto que existe más conciencia de la necesidad de gestionar los residuos y se recicla más y mejor".

Clemente Perfil 21 recibió un crédito del ICF de 900.000 euros para la compra de maquinaria y la mejora de sus procesos productivos

Clemente Perfil 21 tiene una de las infraestructuras más desarrolladas y sostenibles en el ámbito del refinamiento de aluminio en el Estado español. Su tarea recae en  refinarlo y convertirlo en lingotes que puedan ser utilizados en materias primas del sector industrial, como el automóvil. Para hacerlo posible, previamente ha sido necesario un proceso de clasificación en función de la calidad del metal. Resiguiendo una filosofía basada en la innovación y el respecto al medio ambiente, ha atravesado fronteras, exportando un 50% de su producción, especialmente en el mercado italiano.

Continuando con estos dos conceptos, la compañía familiar ha puesto en marcha dos hornos de inducción eléctrica de 2.000 kilovatios, con los cuales alimenta con electricidad autoproducida mediante gas natural. De esta forma, ha conseguido avanzar hacia unos procesos productivos cada vez más limpios y eficaces. Además, gracias a la inversión ha obtenido la supresión del coste del vertido de residuos. Una ventaja que hace que la firma todavía sea más competitiva a la hora de ofrecer a sus clientes materias primas y de calidad a unos precios ajustados.

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