Convenios contra reloj

Caducan en 7 semanas convenios que regulan las condiciones laborales: 650.000 catalanes afectados según los sindicatos y la patronal reduce la cifra al mínimo

De cobrar 1.200 euros al mes a 645. Es el cambio de salario baso que un peón de la industria del metal de Barcelona, que hace tareas repetitivas y cadenas de montaje, podría sufrir este verano si no se desbloquea el convenio colectivo que regulaba hasta ahora sus condiciones. Lo dicen los sindicatos, que ya han anunciado movilizaciones por la próxima semana. Las patronales reducen los efectos, pero también tienen la fecha fijada en el calendario: 8 de julio.

Qué pasa a partir del 8 de julio?
Al cumplirse un año de la versión definitiva de la reforma laboral de 2012, pueden caducar algunos convenios colectivos que regulan las condiciones laborales y salariales de una parte de los catalanes. No todos: serán convenios que traen más de un año negociándose y que, a 7 de julio, todavía no se habrá llegado a un consenso entre plantilla y empresa. A partir de esta fecha, irá pasando el mismo con otros convenios bloqueados y que irán caducando.

Cuántos trabajadores se verán afectados?
Los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, tienen una cifra consensuada: unos 650.000 asalariados catalanes. El número de convenios sectoriales afectados se sitúa en Cataluña en el entorno de los 85. "Poco a poco se van firmando nuevos acuerdos, pero ya somos demasiados aprop de la fecha", alerta Juan Carlos Casanovas, responsable de negociación colectiva de CCOO.

Las patronales, en cambio, lo valoran a la baja. "Pueden darse casos, pero no tan exagerado cómo dicen los sindicatos", prevé la directora de Relaciones Laborales de Pìmec, Joana Callís. Por su homólogo a Fomento del Trabajo, Javier Ibars, hasta 350.000 empleados ya han solucionado la situación en las últimas semanas , pero los sindicatos no los han descontado de la cifra de afectados. Se sumarán más y habrá soluciones intermitges, asegura.

Qué pasaba antes de la temida fecha?
"Se iban encadenando convenios", explica el abogado Marc Carrera, del bufete Sagardoy Abogados. Hasta que el convenio no se sustituía por otro, "por defecto seguían en vigor las cláusulas normativas", es decir, las condiciones laborales y salariales pactadas entre los representados de los trabajadores y la empresa. Es el que se conocía por ultraactivitat.

La reforma laboral dejó un año de margen para encontrar una solución en los convenios enrocados y, pasados los doce meses, acaba con la posibilidad de alargar más tiempo las condiciones. Si no hay acuerdo depués de un año, los trabajadores pasan a depender de un convenio superior más general: sectorial o estatal.

Se podrá pasar a cobrar el salario mínimo de 645 euros?
El texto no determina qué pasa si un trabajador no tiene acceso a un convenio superior. Es aquí que aparece el miedo de acabar cobrando el salario mínimo interprofesional de 645 euros. Desde Fomento del Trabajo, el director laboral considera "mínimos" los casos en que podría pasar.

El que succeïrà es que, en caso de no haber un convenio superior, los trabajadores que se queden sin acuerdo pasarán a depender del Estatuto del Trabajadores. "Es la interpretación jurídica más razonable", apunta el abogado laboral, que reconoce la posibilidad de caer en los 645 euros al mes.

Qué otros efectos tendrá aparte de los salariales?
Que dejen de ser vigentes algunos convenios comportará que queden afectadas otras condiciones laborales, más allá del sueldo. De los acuerdos entre empresarios y trabajadores, dependen los complementos por baja, las indemnizaciones por accidentes, los uniformes, el número de pagas o los periodos en que se pueden coger vacaciones.

Cómo acabarán los convenios que no se desbloqueen?
Se teme una "judicialització de los convenios". A falta de un acuerdo entre las dos partes, los convenios se tendrán que resolver por la vía judicial. Todavía con una incógnita en la que todo el mundo coincide: el camino las primeras sentencias es, por ahora, una incógnita.

A quien le interesa no llegar a un acuerdo?
Según las patronales, a los sindicatos. Según los sindicatos, a las patronales. Las asociaciones de empresarios consideran que era necesario poner al día el funcionamiento de los convenios. "Partíamos de condiciones desorbitadas", alega Javier Ibars, de Fomento. Se refiere a condiciones salariales pactadas en época de bonanza y que ahora los gestores de las compañías consideran insostenibles.

Los sindicatos, en cambio, ven la voluntad de aprovechar la situación para hacer menguar las condiciones. "Tienen una estrategia premeditada", acusa Camil Ros, secretario de Política Sindical de UGT. Por el abogado especializado en mesas de negociación Marc Carrera, ambues partes salen perjudicadas. A la posibilidad de bajadas salariales por los trabajadores, se suma "la incertidumbre jurídica" y la conflictividad laboral para las empresas.
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