Apuesta por un salario mínimo interprofesional para Catalunya

Toni Mora, presidente del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTesc), recuerda que el coste de la vida es más alto en esta comunidad

Toni Mora, presidente del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTesc) | David Zorrakino | Europa Press Toni Mora, presidente del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTesc) | David Zorrakino | Europa Press

El presidente del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTesc), Toni Mora, ha asegurado que es mejor alcanzar acuerdos entre sindicatos y patronales sobre las subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) que "una legislación unilateral del Gobierno". Por eso, en una entrevista de Europa Press, pidió un "esfuerzo de los agentes sociales para alcanzar acuerdos".

Sobre la posibilidad de un SMI catalán, dijo que "debería ser un elemento fuerte de negociación" en el diálogo social catalán. También mostró su satisfacción por el acuerdo entre patronales y sindicatos sobre la propuesta de Presupuestos de la Generalitat 2023.

Toni Mora, presidente del CTesc: “cuando se firman convenios estatales, los trabajadores y los empleados catalanes quedan insatisfechos"

Constató que en Catalunya el coste de vida es más alto y que "cuando se firman convenios estatales, los trabajadores y los empleados quedan insatisfechos" por tener que cuadrar salarios con empresarios y empleados que tienen circunstancias diferentes, según indicó. "Si hubiese un salario mínimo catalán, marcaría una línea de negociación colectiva más propia del marco de concertación catalán", subrayó.

Población invisible

Mora alertó de que en la negociación colectiva "hay una diferencia demasiado evidente" entre las subidas pactadas y la inflación, y que hace falta ayudar a una parte invisible de población que aún no había salido de la anterior crisis y que tiene mucha precariedad, afirma.

"Necesitamos planes de choque", recalcó, y pidió que el ingreso mínimo vital llegue “a donde debería llegar” y “donde más se necesitan”.

Semana de cuatro días

Sobre la posibilidad de implantar una semana laboral de cuatro días, pidió más coordinación entre administraciones y que se debata en el marco del diálogo social, ya que toca "jornada laboral, sueldos y productividad". Y sobre la división "8-8-8", planteó opciones: por ejemplo, trabajar más de 8 horas una jornada a cambio de más días de vacaciones.

En todo caso, ve necesario que se pueda llevar a cabo sin ayudas públicas, como bonificaciones fiscales, especialmente en el caso de las pymes.

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