
No todas las empresas son iguales. Tienen objetivos, modelos de negocio y clientes diferentes. Por lo tanto, tampoco todas tienen las mismas necesidades de inversión. En un almuerzo de financiación organizada por ACCIÓN, cuatro perfiles de inversores han presentado sus propuestas, cada una dirigida a un tipo de empresa.
101 Startups, proyectos digitales que apenas arrancan
El junio de 2012 nació la idea entre compañeros de máster. Jordi Priu, uno de los 14 socios, explica que "había hecho de business angel en start-ups digitales en fase inicial". Las inversiones se veían muy limitadas y perdía otras opciones donde no podía invertir por falta de dinero. Con 101 Startups, los 14 socios suman esfuerzos para crear este fondo de inversión.
"El objetivo es invertir en start-ups muy iniciales en el mundo digital, hacer networking, y conseguir financiación en etapas posteriores", explica Priu. Con unas inversiones que no priorizan el regreso antes de un plazo de entre cinco y siete años, 101 Startups invierte entre 25.000 y 200.000 euros por inversor.
El nombre de la sociedad hace honor al objetivo a largo plazo: llegar a participar en 101 start-ups. De momento, cerrarán el primer año de vida, el 2013, con los primeros 10 proyectos en marcha, y una proyección exponencial de crecimiento para el 2014.
"Somos bastante flexibles, pero tenemos como requisitos de inversión que los proyectos tengan un equipo con al menos una persona hoja time, que sean de nuevas tecnologías y TIC , con un beta o prototipo funcional; y que sean atractivos y escalables", concluye.
Ariol Capital, mantener en vida emprendidas que funcionan
Ariol Capital se define como un vehículo de inversión formado por empresarios. Marc Bartomeus, fundador y Managing Director, explica que se dirigen "a una empresa consolidada, donde el empresario se plantea salir del negocio. Buscamos empresas sólidas, que estén funcionando bien. No las que buscan una venta por una situación financiera difícil".
La voluntad de Ariol Capital, donde un 70% de los socios son de fuera de España, es participar plenamente en la gestión de empresas con un valor de entre 2 y 15 millones de euros. Consideran que por debajo de este umbral son emprendidas objetivo de reemprenedors ; y por sobre ya cuentan con fondo de capital riesgo y grandes fondos de inversión.
"Esto requiere hacerse cargo de la gestión de la empresa. Cómo que ya está funcionando, está muy gestionada. Es muy pretencioso querer hacerlo mejor. Pero seguro que hay oportunidades para seguir generando valor, como la internacionalización o vía adquisiciones", asegura Bartomeus.
Se trata de un modelo a largo plazo, con operaciones que necesitan una visión a muchos años. Sin una fecha fijada de salida , Bartomeus explica que "queremos entender el negocio y crear valor desde dentro de la compañía".
Ariol Capital no se centra en un sector porque "en todos hay buenas empresas". Dan mucha importancia al modelo de negocio: con una base de clientes consolidada y con capacidad de exportación.
Lanta Capital, invertir con conocimiento de causa
Àngel Garcia, socio fundador de Lanta Capital, explica que son "un fondo de capital riesgo que invierte en negocios digitales en España y el sur de Europa, en fases iniciales y con gran potencial de crecimiento ".
"Tener experiencia en la gestión de estos fondos es muy relevante", asegura Garcia. Por eso lo forman emprendedors que han tenido éxito en este sector, con casos como Softonic o eDreams . "La idea es crear un fondo de capital riesgo con mucho conocimiento del sector donde se invierte. Además, nosjugamos nuestro dinero. Este know-how ayuda también un golpe se ha invertido", especifica.
Por el dirigente de Lanta, las disrupciones de nueva tecnología aparecen más fácilmente a las pequeñas compañías de nueva creación. Son estas las que buscan, sin una estrategia exacta de inversión. "Queremos negocios con capacidad de disrupción, que cambien la manera de hacer las cosas ", deja claro.
"Invertimos en compañías globales que puedan hacer crecer de forma exponencial su valor. Que tengan un modelo de negocio probado, con escalabilitat y un equipo pequeño", destaca antes de remarcar la importancia de la vocación global asegurando que "no me leo ninguna business plan que no esté en inglés".
Grupo de inversores cooperativos, más allá del dinero
Miquel Miró preside el Grupo de Inversores Cooperativos. "Sólo impulsamos cooperativas, o empresas cooperativitzables", explica. Su objetivo es doble: un regreso financiero (no son filántropos), y un regreso social o emocional.
"La ambición final no es maximizar el rendimiento financiero, sino crear empresas, puestos de trabajo y riqueza", detalla Miró. Asegura que quieren "impulsar otra manera de hacer empresa, donde el énfasis se pone en cómo hagamos el negocio; y con un compromiso con el entorno mediante la sostenibilidad ambiental y social".
Su fórmula aporta "capital, conocimiento, contactos y cooperación ". Y es que, según Miró, "cuando entramos en una cooperativa, la aportación más importante que hacemos a veces no son el dinero, sino los contactos y sobre todo la confianza ".
Invierten entre 20.000 y 150.000 euros, con la mirada puesta al tejido catalán. "Las micro y pymes son el 98% del empresariat catalán, con 4.000 cooperativas".