La semana pasada volví a Barcelona para participar en la conferencia Growth vs. Climate, un evento organizado por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona donde se agruparon más de 150 investigadores, responsables políticos, profesionales y miembros activos de la sociedad civil para reflexionar colectivamente sobre la teoría del decrecimiento y su plausibilidad por ofrecer respuestas al sistema actual. La conferencia contó con invitadas de primera línea como la ministra Teresa Ribera, el exministro Alberto Garzón o la activista y antropóloga Yayo Herrero, así como con la participación de algunos de los expertos más mundialmente conocidos en el área del decrecimiento como son Giorgos Kallis y Jason Hickel, investigadores del ICTA-UAB. De forma honorífica, el acto también tuvo la presencia del Premio Holberg Joan Martínez Alier.
Aunque tres días son un reto importante para discutir todos los asuntos relacionados con esta nueva propuesta social, política y económica, el esfuerzo por llegar a todos los rincones del pensamiento y la academia fue notable. El programa se dividió en los cinco grandes ámbitos de acción del proyecto REAL (A Post Growth Deal), la iniciativa liderada por los investigadores Kallis y Hickel, junto con la profesora Julia Steinberger de Instituto de Geografía y Sostenibilidad de la Universidad de Lausanne (UNIL) que ha recibido una subvención del European Research Council de 10 millones de euros para desarrollar, en los próximos 6 años, un marco de conocimiento sobre el camino que debe seguir a la Unión Europea para avanzar hacia una sociedad postcrecentista. Estos son Justicia Urbana, Transiciones Ecológicas Justas, Salud de los Océanos, Sistemas de Alimentación y Alternativas al Crecimiento. Así, en esta línea, durante las jornadas se hablaron de temas tan diversos como las ecologías decoloniales, el feminismo interseccional climático, alternativas para reducir las emisiones de carbono o materiales que nos pueden ayudar a realizar la transición ecosocial más amable.
La conferencia contó con invitadas de primera línea como la ministra Teresa Ribera, el exministro Alberto Garzón o la activista Yayo Herrero
Como recordó la ministra Teresa Ribera durante la conferencia inaugural, "no puede tener razón uno consigue lo que quiere, hay que llevarlo a la práctica". Y es que el reto del decrecimiento no sólo es explicarse (que también) sino aterrizar en la práctica de una manera que anime a todas las partes que, hasta ahora, han basado su modelo productivo al hacer justamente lo contrario.
Sin embargo, es importante que, a pesar de las limitaciones, este debate se tenga aquí en Barcelona. Que nuestra ciencia demuestre un liderazgo internacional a partir de grupos de investigación multidisciplinares e internacionales es una buena noticia. Que Barcelona se posicione como una ciudad acogedora del pensamiento y orgullosa de su liderazgo académico no sólo es positivo por cuestiones de reputación, sino también para demostrar, de nuevo, que las partidas presupuestarias también deben ir alineadas a estos objetivos. Que la ciudad que hasta ahora ha sido conocida por un turismo incipiente y una situación política curiosa (si es que puede decirse así de alguna manera), se convierta en un referente para desarrollar ciencia internacionalmente potente, valiente e innovadora.