La recuperación de la economía pitja el freno | iStock
La recuperación de la economía pitja el freno | iStock

El semáforo amarillo de la economía catalana

La Cambra de Comerç reenfoca su proyecto para ayudar a las empresas y reclama al Govern que no paralice la gestión política yendo a elecciones

Semáforo amarillo para la economía catalana (y española) en tiempos de covid-19. Mientras que el mundo anda gradualmente hacia una recuperación económica sólida, España "se aleja de la tendencia global y retrocede". Esta es la sentencia del primer Barómetro Cambra, una radiografía que presentarán mensualmente desde la corporación para hacer visible la evolución real de la economía y poder trabajar con firmeza para "paliar los efectos de la crisis". Las conclusiones, no muy esperanzadoras, han llevado a la Cambra de Comerç de Barcelona a hacer un "giro estratégico" con el objetivo de centrarse "de forma principal a ayudar a nuestras empresas". Ahora bien, del mismo modo en que ellos apuestan por fijar sus esfuerzos en no dejar morir a empresas y, por lo tanto, al garantizar también puestos de trabajo, exigen a los diferentes gobiernos que sigan la misma estrategia. Precisamente por eso, su presidente, Joan Canadell, rechaza del todo una convocatoria electoral, que tilda de "irresponsabilidad" porque representaría entrar en "un periodo de inacción".

Según señala el Composite Leading Indicator y recoge la Cambra en su análisis -presentado en una rueda de prensa presencial y virtual-, el Estado español ha retrocedido durante los últimos dos meses a los valores que teníamos en mayo, del mismo modo que está pasando con la bolsa española, que de momento no muestra signos de recuperación. Es por eso que el Barómetro otorga un semáforo rojo a la economía española y a su entorno intenrnacional porque, a pesar de que en la mayoría de aspectos hay una recuperación que se ha frenado en las últimas semanas, "esta crisis es más peligrosa y negativa aquí que en el resto del mundo", como lamenta Canadell.

Pero al otro extremo de este semáforo rojo, se encuentran las exportaciones y la industria, la estrella que tendrán que seguir las empresas si quieren continuar siendo fuertes y sobrevivir. Las ventas al exterior reciben un semáforo verde porque, a pesar de que todavía se sitúan un 12% por debajo de los datos registrados ahora hace un año, según el director de Estudios Económicos de la Cambra, Joan Ramon Rovira, "no se ve frenada", mientras que la producción industrial "va recuperando el pulso", tanto, que sólo se encuentra en 6,5 puntos de volver a los mismos niveles de un año "normal".

El resto de indicadores reciben semáforos amarillos. La curva del empleo se estanca y evoluciona de manera similar tanto en Catalunya como en el resto de España, pero no crece al ritmo de otros países de la Eurozona y del resto del mundo. Rovira señala que el número real de asalariados empleados -sin sumar a los trabajadores en ERTE- todavía se sitúa un 10% por debajo del año pasado, un porcentaje que representa que hay unas 300.000 personas más que en 2019 sin trabajo en Catalunya. Agosto, además, ha frenado todavía más esta recuperación por el fuerte impacto del turismo.

Una industria que compense el turismo...

Y es que una economía basada en el turismo puede hacer mucho daño y, mientras que Asia se está recuperando en forma de V, "nosotros lo hacemos en forma de W", dice Canadell. Para reveritr la situación, el presidente de la Cambra alerta de que "en el Estado español, desgraciadamente, los crecimientos no los volveremos a ver hasta de aquí a muchos meses" y, justamente por este motivo, anima a las empresas catalanas a "mirar más fuera del Estado que dentro, porque Asia y los Estados Unidos están mucho mejor".

Canadell: "En el Estado español, desgraciadamente, los crecimientos no los volveremos a ver hasta de aquí a muchos meses, hay que mirar hacia fuera"

La solución, para esta temporada, será la industria y las exportaciones porque, recuerda el también presidente del Consell de Cambres de Catalunya, "el periodo principal del turismo ya ha pasado y el destino Barcelona ya está perdido". Ahora bien, todavía queda la esperanza de las fiestas de Navidad, que pueden ser una luz que compense, en parte, la oscuridad de este verano y aporte un poco de optimismo de cara al próximo año. Y esto, volvemos al principio, sólo será posible si los agentes políticos y sociales suman fuerzas y se enfocan "a salvar los muebles de la temporada turística".

Por eso, no sólo Govern y Ayuntamiento se tendrán que poner las pilas, sino que Canadell también reclama al Estado que los 30.000 millones de euros que corresponden a Catalunya de los 140.000 millones que los de Pedro Sánchez anunciaron que destinarían a impulsar la economía "lleguen cuanto antes mejor". Aún así, sabe que será un proceso lento e insta a la Generalitat a, mientras tanto, reclamar al Ejecutivo central que active el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que traería unos 5.000 millones de euros a Catalunya necesarios para ayudar a las empresas.

...y empresas fuertes y potentes

Todo ello hace que las empresas catalanas también tengan un semáforo amarillo y esto es preocupante porque sin empresas no hay ocupación y el empleo también presenta niveles mucho más bajos que los de 2019. Actualmente, el número de empresas activas se sitúa en unas 239.000 en agosto, 18.668 empresas menos que antes de que estallara la pandemia, y un 7,7% por debajo de las cuales había sido en agosto de 2019. La caída, pues, es del 8%, cosa que, avisa Rovira, "es mucho más preocupante porque también dependen los puestos de trabajo".

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Joan Canadell y Joan Ramon Rovira durante la rueda de prensa de presentación del Barómetro Cambra

Por su parte, el consumo de energía eléctrica también se estanca después de recuperarse con fuerza en junio y estabilizarse en julio, sobre todo en el sector servicios; la movilidad continúa siendo un 14% más baja que en agosto de 2019; y la recuperación del comercio continúa siendo desigual según el tipo de establecimiento. En este terreno, el que más cae es el de equipamiento personal, que e un 27% más bajo, mientras que las matriculaciones empiezan a ver la luz en julio gracias a las ayudas públicas destinadas a esta finalidad.

Y, la inversión, que como recuerda el director del Gabinete de Estudios Económicos de la Cambra "marca la senda futura de la economía" porque "cuando las empresas invierten generan actividad", mantiene un semáforo amarillo, aunque la inversión en construcción y la compra de vehículos industriales hacen pensar que, poco a poco, irá recuperando músculo.

Rovira: "La caída de las empresas es mucho más preocupante porque de ellas también dependen los puestos de trabajo"

Agosto, pues, ha sido un mes complicado para la economía catalana y española, muy dependientes del turismo, y habrá que ver mes a mes como evoluciona. Precisamente por eso, la Cambra ya vela y continuará velando por eso porque, como dice Canadell, "igual que durante la pandemia teníamos los departamentos de salud explicándonos a diario cómo evolucionaba la crisis, ahora es muy importante saber cuál es la evolución de la economía y de nuestras empresas". Y es que, sentencia, "ahora es un momento en que nos tenemos que centrar en ayudar a las empresas y garantizar al máximo los puestos de trabajo".

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