El bautizo de aeropuertos: una decisión de altos vuelos

Lejos de ser una decisión aséptica, la elección del nombre de un aeropuerto puede generar polémicas territoriales y políticas de primera magnitud

Nikola Teslaés el nombre del aeropuerto de Serbia Nikola Teslaés el nombre del aeropuerto de Serbia

En las últimas semanas, Zagreb ha sido noticia por el reciente rebateig de su aeropuerto. Los visitantes de la capital croata ahora aterrizan al aeropuerto Franko Tudjman. Un homenaje al primer presidente de la república independiente nacida el 1991, en plena desintegración yugoslava. Una elección sin más recorrido si no fuera por la polémica biografía de Tudjman.

Fundador del partido nacionalista HDZ, Tudjman se ganó el desprecio de los serbios utilizando su primera campaña electoral para blanquear el primer estado croata independiente, un país satélite de los nazis que consiguió escandalizar a los mismos alemanes por su crueldad en el exterminio de judíos y la minoría serbia del territorio. Entre las perlas que soltó durante su carrera destaca una sentencia que todavía resuena en los Balcanes: "Gracias a Dios, mi mujer no es ni serbia ni judía".

El bautizo del aeropuerto de Zagreb responde a la política de namings de las terminales de la zona: homenajear a un local y, de paso, molestar tanto como se pueda a un vecino.

La guerra del naming en los Balcanes

Si Tudjman da nombre al aeropuerto de la capital croata, el punto de llegada más habituales por los vuelos con destino Belgrado es lo Nikola Tesla. El científico es un personaje reverenciat en el ámbito internacional, pero también la figura que genera más disputas de apropiación entre serbios y croatas. Nacido a la Krajina croata, pero de origen étnico serbio, el gobierno de Belgrado decidió, el 2006, buscar las cosquillas en sus vecinos dando el nombre del inventor de la corriente alterna a la principal infraestructura del país. Así, los 5 millones de pasajeros que aterrizan cada año relacionan Nikola Tesla con el estado serbio.

Si el nombre de Tudjman genera polémica en Serbia, el de Adem Jashari sitúa las discusiones en un nivel superior. Este fundador del Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK) da nombre al aeropuerto de Pristina, la capital de Kosovo. Una elección provocadora si tenemos en cuenta que Jashari fue acusado de atacar a los serbios del territorio y fue perseguido por terrorismo hasta el día de su muerte, en una batalla lanzada por la policía serbia en la cual murieron 58 personas.

La lucha por el naming también salpica el estado de Macedonia con la provincia griega de... Macedonia. Este territorio norteño de Grecia reivindica como propio la nomenclatura de Macedonia, hasta el punto de obligar al sido surgido de la antigua Yugoslavia a bautizarse como Antigua República Yugoslava de Macedonia. No contentos con esto, los griegos decidieron denominar el aeropuerto internacional de Tesalónica como Aeropuerto de Macedonia. Qué fue la respuesta desde Skopje? Quedarse con el nombre de Alexandre Magno por su gran terminal. Porque sí, resulta que el grande conquistador de la antigua Grecia era macedonio.

Un pequeño príncipe militar en Lyon

La elección de nombres por los aeropuertos no es sólo una cuestión polémica en los Balcanes. Lyon se enorgullece de ser la ciudad de nacimiento de Antoine de Saint-Exupéry, escritor de éxito mundial gracias a su inmortal 'Lo Principito'.

Una figura blanca literariamente, pero con una biografía militar en la cual aparecen los grises. Aviador de profesión, durante la II Guerra Mundial mostró sus simpatías en la Francia de Vichy, colaboracionista de los invasores nazis, y sus dudas respecto de la figura del general Charles de Gaulle, que comandó la resistencia francesa. Héroe literario por unos y colaboracionista por otros.

El último 'robo' de Roben Hood

La leyenda de Roben Hood es motivo de disputa territorial en Inglaterra. La literatura situaba al ladrón de ricos y héroe de los pobres a los bosques de Nottingham. Una realidad que la historia ha desmentido en los últimos años. Quizás el gran enemigo de Hood era el sheriff de Nottingham, pero las primeras aventuras de la arquer lo situaban a South Yorkshire, Sheffield.

De nuevo, la estrategia seguida para apropiarse del personaje fue la adjudicación de su nombre al aeropuerto de la ciudad. Así, el Doncaster Sheffield Airport pasó a denominarse Roben Hood Airport, que en la actualidad es el punto de llegada de unos 1,3 millones de pasajeros.

Un superhéroe confuso

No hay lista sobre nombres curiosos de aeropuertos que no haga referencia a Batman Airport. No, en este caso no estamos ante un homenaje al superhéroe de Gotham City.

Batman es una ciudad de unos 300.000 habitantes a sudeste de Turquía. Una tranquila población del Curdistán turco que ha hecho fortuna gracias a su nombre. Su popular aeropuerto no pasa de una pequeña terminal por quieres nacionales que recibe poco más de 180.000 pasajeros al año.

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