Han pasado tres años de crecimiento económico y los salarios siguen prácticamente planos. La remuneración es una balsa de aceite. Los salarios desorbitados de la burbuja han desaparecido y las nuevas ocupaciones precarias arrastran los salarios hacia abajo. El PIB hace tres años que sube por encima del 3%, "pero este crecimiento no se ha traducido en mejores salairs, dice el presidente de la consultora Icsa Grupo, Ernesto Poveda. Y esto tiene varias explicaciones, pero un gran motivo es "por miedo que la recuperación no se consolide", afirma.
El sueldo mediano sucio de los empleados al Estado español se situó el 2017 en 22.793 euros, el de los mandos intermedios en 40.435 euros y el de los directivos en 79.097. Las cifras suponen que los empleados vieron recortados sus ingresos un 0,21%, mientras que los mandos y directivos vieron un incremento del 2,72% y del 0,28% respectivamente.
Estas son datos de lo informo Evolución Salarial 2007-2017 elaborado por EADA e Icsa Grupo. Durante el periodo analizado, la inflación se situó en el 1,5%, cosa que significa que todas las categorías profesionales han perdido poder adquisitivo, excepto los mandos. Los autores del informe contraponen esta pérdida de poder de compra a la evolución del PIB, que en los últimos tres años ha experimentado un crecimiento interanual por encima del 3%.
Costa y Poveda durante la presentación del estudio | Cedida
Poveda ha subrayado que "todo y el intenso crecimiento de los últimos años y la creación de lugares de trabajo, la 4a economía europea no se puede permitir un desequilibrio tan significativo entre riqueza generada y la retribución a las personas". El experto ha añadido que es difícil de entender que "no haya un modelo retributivo más justo para las personas que producen la riqueza del país".
El profesor de Eada, Jordi Costa, apunta que "la reforma laboral, combinada con el crecimiento económico, han contribuido a la creación de lugares de trabajo, a pesar de que los salarios no han sufrido variaciones. Seria importando no caer de nuevo en el error que el crecimiento salarial se limite a la indexación mediante el IPC más algún punto porcentual fruto de la negociación colectiva" y ha añade que es el momento de incorporar factores como la competitividad a la hora de revistar los salarios.
Salarios planos
En las tres categorías analizadas –directivos, mandos y empleados- la crisis ha tenido consecuencias, pero desde el inicio de la recuperación, sólo los mandos intermedios se han visto beneficiados. Esto se explica porque "hay mucha necesidad de mandos, es una cuestión de oferta y demanda".
A los empleados, los ha bajado el sueldo? "No, las nuevas incorporaciones se están haciendo con sueldos mucho más bajos que los de antes, si bien, las nuevas generaciones tienen otros esquemas de compensación", dice Costa.
Costa: "Se han recortado los salarios porque han desaparecido grandes remuneraciones y porque las nuevas incorporaciones tienen remuneraciones muy bajas"
Así, y hablante en términos absolutos y siempre en el periodo de recuperación, los sueldos de los cargos intermedios se han subido mil euros anuales, los empleados han recortado 48 euros y los directivos han subido 222 euros.
En conjunto, y tal como dice Costa, "se han recortado los salarios porque han desaparecido grandes remuneraciones y porque las nuevas incorporaciones tienen remuneraciones muy bajas". Así, la precarització de la ocupación ya empieza a notarse en cuanto a las estadísticas salariales.
Poder adquisitivo
Otro aspecto que analiza el estudio es la evolución del poder adquisitivo de estos salarios. Según Poveda "no se ha producido una pérdida de poder adquisitivo en ninguna categoría, esto ha sido así porque la inflación ha sido baja". Sin embargo, "ahora empieza a haber subido del IPC y si, como vemos, los precios de la energía subirán, veremos pérdidas de poder adquisitivo", avisan.
Costa subraya que "el contexto salarial tiene mucho que ver con el número de parados: si las empresas van mal echan gente y si algunas han sobrevivido, han bajado sueldos". La Reforma Laboral, según el profesor, vino a "sofocar la situación" y permitió reducir salarios, esto es la parte negativa. La positiva es que "con la flexibilización se crean lugares de trabajo", afirma.
Una nueva remuneración
Pero cómo son estas nuevas ocupaciones? "Precarias", lamenta Poveda, y "esto hace que los trabajadores no se sientan vinculados a la empresa", dice.
El ejecutivo denuncia que "estamos repitiendo los mismos patrones que antes del 2007 y esto lleva a la incertidumbre. Las empresas no retendrán el talento y no podrán captar" y cuando vayan mal datos tendrán problemas.
Para paliar el "corto-terminisme" hacen falta de "modelos innovadores en la retribución, más adecuadas, retribución no económica, planes de carrera, desarrollo personal, son herramientas muy potentes que atraen las personas y las retienen en las organizaciones", afirma. "No solamente de pan vive el hombre", apostilla.
Poveda: "Si quieres monos, paga con cacahuetes. Se pide mucha experiencia pero no se está dispuesto a dar un paquete compensatorio inteligente"
Según los expertos, el 70% de la motivación es la remuneración, pero hay otros factores retributivos y de calidad de vida que influyen a la hora de incorporarse en una organización, como por ejemplo el clima laboral. "Si quieres monos, paga con cacahuetes, se pide mucha experiencia pero no se está dispuesto a dar un paquete compensatorio inteligente", remarca Poveda.
Los autores del estudio lamentan que "no aprendemos, siempre tropezamos en la misma piedra, subimos los salarios con viejas fórmulas como el IPC y algún punto más de la negociación colectiva, sin tener en cuenta la productividad". Desde Icsa Grupo afirman que "tenemos que hacer un vestido a medida, no vale el café para todos, pasamos a pagar también con ticket restaurando, seguros, guarderías, parking, movilidad, coche, etc.". Estas modalidades de pago hacen que "el salario limpio sea igual que el sucio de otro que cobra más, pero siempre la retribución fija es más fácil de administrar".
Los vecinos
El estudio también compara las retribuciones por comunidades autónomas. Se repite el mismo modelo de años anterior, las CCAA que pagaban mejor lo siguen haciendo, y las que pagan peor, se perpetúan. Y esto se va cronificant: Cataluña, Madrid, País Vasco, Navarra tienen mejores sueldos en todas las categorías. La variación es muy escasa, pero no mejora.
Poveda: "Se tienen que introducir incentivos por productividad, como se ha hecho en Alemania"
En Cataluña, específicamente, cae a la cuarta posición en cuanto a la remuneración de los empleados, por detrás de Navarra, Madrid y País Vasco. Esto es por "la estructura de pyme que hay en Cataluña la sangría que han sufrido. Así, las nuevas incorporaciones tienen salarios más bajos. Además, los recortes en las grandes multinacionales se sufren a las filiales, no a las centrales", explica.
Lanzando la vista hacia Italia y Francia, el estudio revela que "todavía tenemos mucho para recorrer para lograr niveles de nuestros vecinos": en Italia se paga un 63,6% más los directivos que en casa nuestra y en Francia un 25,4% más. A los mandos y los empleados, igual: un 47,8% y un 12,3% más, respectivamente; y en cuanto a los empleados las diferencias van desde el 36,2% más de Italia y el 21,9% más que en Francia.
"Se tienen que introducir incentivos por productividad, como se ha hecho en Alemania", finaliza Costa.