Coincidiendo con las elecciones del 12 de mayo, se ha producido, y parece que tendremos por unos días más, debido al robo de cobre en las infraestructuras de Rodalies y sus efectos colaterales, afectaciones importantes en la red ferroviaria, con consecuencias importantes para nuestro día a día. Lo tan esencial que es nuestra movilidad ha provocado un importante caos en el área de Barcelona.
Ya tuve ocasión de escribir hace unos meses una situación similar a raíz de un corte importante en la AP-7 y sigo pensando que todo esto, para las personas del día a día, nos resulta difícil de entender cómo se gestiona. También nos resulta incomprensible en un mundo altamente digitalizado y tecnificado, entender determinadas gestiones y su impacto, en este caso negativo, en nuestras vidas, diría que desesperante en muchos casos.
El transporte ferroviario de Rodalies ejerce un papel vital en la conectividad y movilidad de nuestras ciudades, de miles de personas en sus desplazamientos obligatorios por trabajo, estudios o asistencia a servicios básicos, o en muchos casos también por ocio. No obstante, los robos de cableado y los desperfectos de componentes de esta infraestructura son una amenaza constante que puede interrumpir gravemente el servicio, causando inconvenientes para los pasajeros y costosos retrasos, con multitud de impactos. Más allá de la política, de la falta de inversiones o de los acuerdos entre gobiernos, entre otros, creo que para abordar este desafío, la tecnología podría ser de utilidad para proteger las infraestructuras críticas y garantizar la continuidad del servicio ferroviario, a la vez que mejorar su gestión y la comunicación y satisfacción de sus usuarios.
El transporte ferroviario de ejerce Rodalies un papel vital en la conectividad y movilidad de nuestras ciudades, de miles de personas en sus desplazamientos obligatorios por trabajo, estudios o asistencia a servicios básicos
A continuación, quiero destacar algunos elementos que creo nos pueden ayudar a prever, gestionar y mejorar este fenómeno.
Los sistemas de detección y prevención
Por un lado, los sistemas de detección y prevención avanzados son fundamentales para proteger las infraestructuras de todo tipo, especialmente las críticas, y en todo caso las ferroviarias que nos ocupan. Las tecnologías de vigilancia, como cámaras de seguridad y sensores de movimiento, o drones de rastreo y vigilancia, se utilizan para monitorear áreas vulnerables a lo largo de las vías y las estaciones, o centrales de la red. Estos sistemas pueden detectar intrusiones o actividades sospechosas y alertar a las autoridades de manera inmediata, permitiendo una respuesta rápida y efectiva ante amenazas potenciales.
La tecnología de identificación y rastreo puede jugar un papel clave en la protección contra robos
Además de la vigilancia, se podrían implementar medidas de protección específicas para componentes críticos de la infraestructura ferroviaria, como el cableado y los sistemas de señalización. Por ejemplo, se utilizan revestimientos protectores resistentes al vandalismo y a los intentos de robo para proteger el cableado expuesto a lo largo de las vías. De la misma manera, se podrían utilizar candados y dispositivos de seguridad avanzados para proteger los equipos en las centrales, en las estaciones y en los trenes.
La tecnología de identificación y rastreo, un punto clave
Por otro lado, y según qué componentes, la tecnología de identificación y rastreo puede jugar un papel clave en la protección contra robos o actos vandálicos en el transporte ferroviario. Por ejemplo, los cables y equipos críticos pueden estar equipados con etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) o dispositivos de seguimiento GPS que permiten a las autoridades rastrear su ubicación en tiempo real. Esto facilita la recuperación rápida de los activos robados y ayuda a disuadir a los delincuentes.
Igualmente, la colaboración y coordinación entre las autoridades ferroviarias, las fuerzas del orden y otros actores relevantes como otros sistemas de movilidad son fundamentales para combatir eficazmente estos eventos en el transporte ferroviario. Las tecnologías de comunicación y coordinación, como los sistemas de gestión de crisis y las plataformas de intercambio de información, pueden ayudar a facilitar una respuesta rápida y coordinada ante incidentes de seguridad.
La colaboración y coordinación entre las autoridades ferroviarias, las fuerzas del orden y otros actores relevantes como otros sistemas de movilidad son fundamentales
Una vez se produce el fenómeno, aparte de activar los equipos, equipamientos y dispositivos de respuesta inmediata para resolver cuanto antes su impacto, podríamos activar un sistema de alerta automática a los usuarios, y a todos los dispositivos de información. Y coordinar los sistemas de gestión de movilidad y determinar por ejemplo transportes alternativos y recomendaciones a los usuarios.
Y como ya señalamos en el caso del corte de la AP-7, además, podría ser interesante activar un sistema de información personalizado y público, que tenga una actualización periódica. Y aún más, si utilizáramos sistemas preventivos y planes de emergencia, serían capaces de delimitar su duración e informarla. La reducción de la incertidumbre y la desinformación es básico en estos casos para la percepción y la gestión de las personas.
Todos los sistemas tecnológicos utilizados, y aquí mencionados, además nos permitirán que estos datos se publiquen al momento, con indicadores de resolución, de tiempo y de afectaciones.
La reducción de la incertidumbre y la desinformación es básico en estos casos por la percepción y la gestión de las personas
Esto que hemos explicado parece de sentido común. Sin hablar explícitamente de tecnología de manera detallada, hay suficiente a nuestro alcance y de manera relativamente simple, para prever, para gestionar de manera eficiente, la respuesta, la comunicación, la información. También para activar servicios de manera automática, para integrar y analizar información en tiempo real, para generar modelos y planificar, etc.
Seguramente muchos de estos sistemas ya los tenemos y son utilizados por nuestros servicios públicos, pero muchas veces, viendo lo que está pasando lo puedo deducir, o no se han aplicado correctamente o extensamente o no han funcionado de manera integrada, compartiendo información, sino que cada uno actúa en su ámbito de gestión (tiempos, movilidad, seguridad, asistencia, etc.) y con un esfuerzo humano importante para coordinarse y resolver el problema. A menudo de manera voluntarista y poco eficiente por el resultado que estamos viendo. Es lo mismo que repetidamente hemos visto, incluso con reproches entre los diferentes servicios.
Al invertir en soluciones tecnológicas avanzadas y promover la colaboración entre las partes interesadas, podemos fortalecer la resiliencia de nuestras infraestructuras críticas y garantizar una movilidad lo más eficiente posible dadas las circunstancias, y muy importante, mejorar la gestión y minimizar el impacto en los ciudadanos.
Al invertir en soluciones tecnológicas avanzadas y promover la colaboración entre las partes interesadas, podemos fortalecer la resiliencia de nuestras infraestructuras críticas
Creo que es otro ejemplo que nos permite volver a pedir a nuestros gestores públicos, no solamente el gran esfuerzo personal y voluntad que sé que le ponen como servidores públicos, sino que comencemos a cambiar modelos y herramientas de gestión, hacia una gestión con una visión más integrada, orientada al ciudadano, ágil, flexible, adaptable, transparente y proactiva.