Se marca, como uno de los primeros objetivos de su mandato, que las pymes tengan una voz fuerte para defender sus intereses. Aboga para que las firmas catalanas compitan en iguales condiciones que las del resto del Estado, especialmente en el ámbito de los impuestos y la burocracia. Además, remarca la importancia de dignificar el trabajo y la figura del empresario de la pequeña y mediana empresa. Jesús Torrelles (Rosselló, 1981) es gerente de la empresa de transportes y logística Cajebel desde el año 2007, la cual ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos dos años hasta devenir una de las firmas del sector más importantes del territorio. En el ámbito asociativo, Torrelles es miembro de la Comisión Ejecutiva de Pimec Lleida desde el año 2021 y también participa en la Junta Directiva de AsotransLleida, la patronal del transporte. Además, es miembro de l'Esbart Rossellonès.
Hace pocos días se ha constituido el Foro Secore, formado por las patronales y entidades de la sociedad civil de Lleida. ¿Cuál es la finalidad de la iniciativa?
Se trata de la unión de todos los agentes sociales y económicos de Lleida para activar y sacar adelante proyectos, a la vez que buscamos soluciones. Todos tenemos claro que en el reparto de los recursos, nuestra demarcación sale desfavorecida y se requieren inversiones. El dinero de los presupuestos designados por la Generalitat de Catalunya se entrega en función de la población, lo que nos perjudica. En Lleida, solo tenemos el 5% de los habitantes, pero representamos casi el 40% del territorio. Ante esta situación, son años de acumular carencias por la falta de un reequilibrio territorial, especialmente en las infraestructuras. Ahora, es el momento que con este foro, estiremos la cuerda hacia la misma dirección.
Uno de los males endémicos es la deslocalización y la fuga de las empresas leridanas a la Franja de Ponent...
En Catalunya y en Lleida, la gente se va donde puede vivir y una de las herramientas que lo permite es el trabajo. Si nos encontramos con trámites complicados, un exceso de burocracia y diferentes interpretaciones de una misma norma en pueblos vecinos, los empresarios se asustan. Nuestro colectivo necesita soluciones rápidas para planificar inversiones a largo plazo. Si una autorización para instalar placas solares tarda tres años, las empresas huyen del territorio. Tenemos que presionar a las administraciones para adelgazar este exceso de burocracia. Resulta inadmisible que en un pueblo sea legal crear un proyecto energético y en el de al lado esté vetado. Paralelamente, en determinadas zonas se otorgan facilidades fiscales por motivos políticos, como un precio del suelo económico o rebajas de impuestos, para que se instalen empresas.
"El mercado de la electricidad ya está bastante maduro en oferta y demanda para estar sometido a una regulación y este tendría que ser libre"
¿Cómo afecta el escenario actual de costes de producción altos y crisis energética a la supervivencia de las pymes?
El coste de la energía es uno de los factores que más impacta hoy en día en los resultados de una empresa. Si no se pone freno, hará que cierren muchas pequeñas y medianas, pero también las grandes que consumen en grandes cantidades. A partir de ahora, la energía se tendrá que incorporar a las partidas de costes, no solo en actividades cómo la industria o la agricultura, sino en oficinas, despachos, etc. Un ejemplo es la denuncia reciente del Gremio de Panaderos de Lleida, que a consecuencia del encarecimiento de casi un 40% del trigo y un coste energético que se ha multiplicado por tres, ve como muchos establecimientos se verán abocados a cerrar la persiana.
En este contexto, creo que la única alternativa radica en cambiar la fórmula para determinar el precio de la electricidad. Pienso que el mercado de la electricidad ya está bastante maduro en oferta y demanda para estar sometido a una regulación y que este tendría que ser libre. A largo plazo, se ajustará mejor atendiendo a la evolución de la oferta y la demanda.
¿Cómo se activa de forma eficaz la demanda de suelo industrial que reclama el tejido empresarial?
Ante todo, remarcar que es un factor determinante para posibilitar la activación de la economía. Si no hay suelo disponible, pasa lo mismo que con la burocracia, las empresas o no vendrán o las que estén, se irán. Tenemos que ser capaces de atraer la llegada de empresas con valor añadido, que generen una riqueza que se quede en el territorio, crezcan con él y sean resilientes. Un ejemplo de esta dinámica tendría que ser el proyecto del polígono de Torreblanca, en fase de información pública. Es un nuevo modelo de polígono, basado en la intermodalidad ferroviaria y que tiene que contribuir a potenciar la descarbonización de la economía. Creo que dará respuesta a la demanda de parcelas de gran extensión, de hasta 150 hectáreas, actualmente no disponibles en Catalunya.
¿Es necesario un centro comercial o una gran superficie en la ciudad de Lleida?
Hace años, se presentó un estudio que ponía sobre la mesa la posibilidad que convivieran tres centros comerciales en la capital del Segrià. Ahora mismo, el que aporta más valor es el que esté integrado en la ciudad, cerca del Eje Comercial. Sería el del Plan de la Estación, que considero que beneficiaría a los comerciantes tradicionales. Eso sí, se tendría que estudiar cómo compatibilizarlo con la apuesta por la reducción de las emisiones de CO2. Por un lado, se está hablando de crear una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y por la otra de levantar un centro comercial en el centro de la ciudad. En esta disyuntiva es necesario que las administraciones escuchen a los agentes sociales con la mente abierta y encuentren una solución que consiga contentar todo el mundo.
"La logística sí que está cambiando, ya que hemos pasado del just in time al almacenamiento de las mercancías en plataformas y espacios, donde se acumulan los stocks para garantizar los suministros"
¿Cómo tendrían que ser los usos alternativos para hacer rentable el aeropuerto de Lleida Alguaire?
Utilizando una expresión aeroportuaria, es el momento de darle alas. Tenemos que convertirlo en el Memphis de Catalunya. Una posible opción sería potenciar los vuelos de hidroaviones, a pesar de que la normativa no permite estas operaciones. No puede ser que llevemos un volumen importante de pasajeros a Alguaire, que después se vayan a esquiar a Andorra. Tenemos que estudiar esta alternativa de los hidroaviones, de la que nos consta que hay empresas interesadas, pero que hace años que está encallada por una problemática jurídica.
¿Se ha notado una relocalización de la producción en los últimos tiempos a raíz de la crisis de las materias primas?
No me consta que se haya llevado a cabo, pero hay la voluntad de hacerlo. Todavía dependemos muchos de los suministros y microchips asiáticos, aunque existen proyectos para fabricarlos aquí, son procesos a años vistos. A pesar de esto, la logística sí que está cambiando, ya que hemos pasado del just in time, al almacenamiento de las mercancías en plataformas y espacios, donde se acumulan los stocks para garantizar los suministros.