El mecanismo de un vehículo, un tren, un avión o incluso un armario contiene un circuito eléctrico que se puede automatizar. Para hacerlo posible son necesarias determinadas máquinas que desarrollen este sistema. En este entorno es donde se mueve desde hace más de 40 años la empresa Estanflux, que concentra la actividad entre la distribución y comercialización de la tecnología del cableado y los circuitos eléctricos, que pueden tener un ordenador o un teléfono móvil.
Estanflux asesora y ofrece maquinaria, servicios y consumibles a las industrias del cableado y la electrónica con el fin de impulsar la productividad, eficiencia y sostenibilidad de los procesos de producción de sus clientes. Fruto de la necesidad de ampliar sus instalaciones con una nueva sede, que se ubicó en Barberà del Vallès, la compañía se dio cuenta de la importancia de mejorar la eficiencia operativa. Para unificar sus servicios, recibió un crédito del Institut Català de Finances (ICF). La banca pública de promoción de la Generalitat de Catalunya otorgó una financiación de 810.000 euros a través de un préstamo ICF Eurocrédito para adquirir una nueva nave en Sant Boi de Llobregat.
El segmento de negocio de Estanflux se centra en el ámbito del cableado, “donde importamos la maquinaria automatizada, la comercializamos y asesoramos en su uso”. Así lo explica el CEO de la firma, Roger Mas. La otra área de actividad son los circuitos electrónicos, en los cuales la compañía tiene más competencia en el mercado. “En el caso del sector del cableado, trabajamos con marcas y empresas referentes a escala mundial”.
Roger Mas define el propósito de Estanflux con un símil ilustrativo. “Somos como una gran tienda, que no solo vendemos un producto, sino que aportamos el conocimiento técnico y el asesoramiento al cliente de cuál es la mejor maquinaria para el mercado”. En el caso del cableado, la mayoría de los proveedores se encuentran en un entorno europeo, en países como Suiza, el líder mundial, Alemania, Italia o Francia. Mientras que Japón, los EE.UU y Corea del Sur son los principales suministradores de la división electrónica. Así, la compañía es socia de una multinacional como Yamaha.
Roger Mas (CEO de Estanflux): Somos como una gran tienda, que no solo vendemos un producto, sino que aportamos el conocimiento técnico y el asesoramiento al cliente de cuál es la mejor maquinaria para el mercado”
Automatización y procesos manuales
El CEO de Estanflux matiza que la tendencia actual del mercado es potenciar la electrificación. “Cualquier sistema está compuesto por cables, como el coche o las instalaciones electrónicas. Todo funciona con un circuito eléctrico”. En el contexto de este negocio creciente, emergente, se enmarca la demanda de maquinaria automatizada. “En nuestro caso, intentamos resolver la problemática de la calidad, ya que nuestro cliente reclama más automatización y menos procesos naturales”.
Estanflux, fundada en 1983, asesora en la toma de decisiones, la compra, puesta en funcionamiento, formación, análisis predictivo, mantenimiento preventivo, soluciones de incidencias de forma reactiva e incluso en el desmantelamiento. Inicialmente ubicada en la ciudad de Barcelona, su crecimiento orgánico la impulsó a abrir una nave en Barberà del Vallès. Allí se situaron departamentos como el servicio técnico, el mantenimiento o los contratos de asesoramiento. Esta nueva situación, en palabras de Roger Mas, provocó la toma de conciencia de “nuestra pérdida de eficiencia operativa con dos sedes”.
Respecto al préstamo del ICF, Estanflux afirma que "se adapta a nuestras inquietudes, ya que no nos genera ninguna tensión de tesorería en el proyecto de crecimiento"
Una vez explorada la posibilidad de comprar una nueva nave, concretamente en Sant Boi de Llobregat, Estanflux se puso en contacto con el ICF, que le ha ofrecido una financiación de más de 810.000 euros a través de un préstamo ICF Eurocrèdit con el objetivo de unificar en una sola instalación sus centros de logística y administración. El proyecto permite mejorar la eficiencia tanto energética como de costes operativos de la compañía. Los préstamos ICF Eurocrèdit ofrecen condiciones ventajosas gracias a la cofinanciación de la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) para las pymes catalanas que quieran impulsar inversiones, abrir nuevos mercados y desarrollar proyectos innovadores.
Facilidades financieras
“Nos hemos movido para integrar y reagrupar a todo el equipo”, explica Mas. Respecto a la colaboración con el ICF, el responsable de Estanflux admite que “nos explicaron un proyecto que enlazaba con nuestras necesidades”. Además de la mejora en la eficiencia productiva y energética al concentrar la actividad en una única sede, el objetivo de la empresa es “buscar el mejor rendimiento energético, como una especie de traje a medida”. Aparte, el CEO detalla que “el préstamo del ICF se adapta a nuestras inquietudes, ya que no nos genera ninguna tensión de tesorería en el proyecto de crecimiento y nos da facilidades para poder sacar adelante una iniciativa con un periodo de transición que no se materializará de forma inmediata”.
La nueva nave de Sant Boi de Llobregat dispone de 1.500 metros cuadrados. Además de la sede inicial de Barcelona y la de Barberà del Vallès, Estanflux tiene otras en Errentería y en Portugal. La plantilla ha crecido desde las 14 personas a las 30 desde el año 2018. La facturación aproximada de la firma varía entre los 9 y los 12 millones de euros anuales. En el trayecto productivo de Estanflux, tal como afirma Roger Mas, está el concepto de que “detrás de un simple cable, hay todo un mundo”.