El consejo de administración del Banco Europeo de Inversiones ha finalizado el proceso para validar el nombramiento de Nadia Calviño como presidenta del organismo. La actual vicepresidenta del Gobierno tomará posesión del cargo el 1 de enero, en sustitución de Werner Hoyer. A principios de diciembre, Calviño ya fue apoyado por el conjunto de ministros de finanzas de la Unión Europea. Para ser elegida presidenta del BEI, Calviño tuvo que reunir el apoyo de al menos 18 estados miembros que representen el 68% del accionariado de la entidad inversora de la UE. Su principal rival era la vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
El Banco Europeo de Inversiones tiene como objetivo contribuir al desarrollo estable del mercado interior europeo. ¿Cómo? Ofrece financiación a todos los sectores económicos de los países miembros que impulsen proyectos de modernización o reconversión y con una afectación común a distintos estados. La gobernanza del organismo está repartida entre el Consejo de Gobernadores, el Consejo de Administración, el Comité de Dirección y el Comité de Auditoría. Durante el año 2022, España, con 9.960 millones de euros, fue el segundo país de la Unión Europea con mayor financiación por parte del BEI.
La cantidad percibida equivale al 0,76% del PIB nacional y representa un aumento del 11% respecto al pasado año. En Catalunya, las acciones del BEI han servido para financiar actuaciones como la ampliación del recinto de Gran Vía de Fira de Barcelona. Observando los datos globales, el BEI movilizó recursos por 72.400 millones de euros en 2022, también un 11% más en términos interanuales. 62.900 de ellos fueron a parar a arcas europeas y los 9.600 millones de euros restantes a países del resto del mundo. Un 50% de la financiación que se movilizó en el último ejercicio -el equivalente a 36.500 millones de euros- fue para acciones destinadas a combatir el cambio climático e impulsar la sostenibilidad medioambiental.