La Comisión Europea ha abierto la puerta a congelar el Fondo de Recuperación y Resiliencia en aquellos estados que no emprendan acciones para corregir su déficit público. Así lo anunciaron este miércoles el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, y el vicepresidente económico del ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, en una rueda de prensa en Bruselas. La medida forma parte de un conjunto de orientaciones que ha presentado Bruselas para fijar una serie de recomendaciones en materia de política fiscal, con el objetivo de reforzar la sostenibilidad de la deuda pública –al alza desde el estallido de la pandemia y luego la guerra de Ucrania- y asegurar un crecimiento económico sostenible a partir de inversiones y reformas estructurales.
Las orientaciones dadas a conocer este miércoles pretenden dibujar un marco de trabajo más simple, transparente y efectivo, donde los estados dispondrán de mayor poder de decisión para diseñar políticas fiscales. "Esta reforma debería ayudar a construir la economía verde, digital y resiliente que queremos por el futuro, a la vez que aseguramos la sostenibilidad de las finanzas públicas", apunta la Comisión en un comunicado.
Aparte de la congelación de los fondos de recuperación, la Comisión también propone reducir las sanciones a los países para que éstas sean "más efectivas" y sugiere fortalecer "las sanciones de reputación".
La propuesta del ejecutivo fija una referencia de cuatro años para evaluar los avances en materia fiscal de cada Estado miembro. El objetivo es que, durante este período, los estados presenten datos para que el déficit público adopte un camino "creíble" hacia la reducción. Lo que plantea la Comisión a largo plazo es que el déficit público se sitúe por debajo de la referencia del 3% del PIB. En el caso español, en 2021 se cerró el ejercicio con un déficit público del 6,76% del PIB, más de tres puntos por debajo del que se registró en 2020 (10,08%).