Ferrovial encuentra un aliado en el sistema fiscal holandés

Análisis de las ventajas impositivas para empresas internacionales en los Países Bajos

Rafael del Pino, presidente de Ferrovial | Europa Press Rafael del Pino, presidente de Ferrovial | Europa Press

La noticia de que Ferrovial ha decidido trasladar su sede fiscal a Países Bajos ha generado un gran revuelo. Es importante destacar que el traslado de la sede fiscal no implica necesariamente que la compañía vaya a mover sus operaciones o su personal a Países Bajos. De hecho, la compañía ha asegurado que seguirá operando con normalidad en España y que mantendrá su compromiso con el mercado español.

En realidad, se trata de una decisión estratégica que responde a motivos fiscales y legales. En concreto, la compañía busca beneficiarse de un régimen fiscal más favorable en Países Bajos, que le permitirá reducir su carga impositiva y optimizar sus beneficios. No es la primera vez que una empresa española toma esta decisión. Es más, en los últimos años hemos asistido a un éxodo masivo de empresas españolas que han trasladado su sede fiscal a otros países, muchas alegando razones similares a las de Ferrovial. Según un informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2021, se registraron 4.108 salidas de empresas de España en 2020.

Sin embargo, el caso de Ferrovial es especial. Se trata de una de las empresas más emblemáticas de España, con una larga historia y un gran peso en el sector de la construcción y las infraestructuras. Su decisión de trasladar la sede fiscal a Países Bajos ha sido recibida con sorpresa y preocupación por muchos españoles, que se preguntan qué ha llevado a la compañía a tomar esta decisión. Es reseñable que el país neerlandés no es el que presenta un mayor número de empresas, tampoco el que más concentra por cada mil habitantes, ni el que tiene, a priori, un impuesto de sociedades más bajo. Eso sí, ninguno de estos indicadores, por sí solo, es garantía de nada.

La decisión de Ferrovial ha sido recibida con sorpresa y preocupación para muchos

Irlanda y Bélgica… ¿Alternativas?

Irlanda y Bélgica son dos países europeos que en los últimos años han atraído a un gran número de empresas, tanto nacionales como internacionales. Estos países cuentan con una ubicación estratégica y una economía estable, lo que los convierte en destinos atractivos para las empresas que buscan expandir sus operaciones en Europa. Además, ambos países ofrecen un entorno empresarial favorable, con políticas gubernamentales que incentivan la inversión y la innovación, una fuerza laboral altamente capacitada y una infraestructura de primera calidad. En este sentido, es interesante analizar las razones detrás del atractivo de estos países para las empresas y las oportunidades que ofrecen para el crecimiento empresarial.

Irlanda y Bélgica son dos países europeos que en los últimos años han atraído un gran número de empresas, tanto nacionales como internacionales

La IDA Ireland es una agencia de desarrollo de inversiones extranjeras que se estableció en 1949 con el objetivo de atraer empresas extranjeras a Irlanda y promover el crecimiento económico del país mediante la creación de empleo y el desarrollo empresarial. La agencia trabaja con empresas de una amplia variedad de sectores y ofrece servicios como asesoramiento, orientación y acceso a información sobre el entorno empresarial en Irlanda. Además, ofrece incentivos fiscales y financieros para atraer la inversión extranjera. La agencia también trabaja para apoyar y expandir las operaciones de las empresas ya existentes en Irlanda, ofreciendo servicios de asesoramiento y apoyo para ayudarles a crecer y desarrollarse en el país.

De entre las distintas herramientas fiscales emplea el país gaélico, destacan los Tax Rulling y los Advance Pricing Agreements (APAs). Los Tax Rulling irlandeses son acuerdos fiscales específicos que se negocian entre una empresa y la Administración Tributaria irlandesa. Estos acuerdos establecen cómo se grabarán las ganancias de una empresa en Irlanda y son vinculantes para ambas partes. 

Por otro lado, los APAs son acuerdos fiscales anticipados, negociados entre una empresa y la Administración Tributaria irlandesa, para establecer el precio de transferencia de bienes o servicios entre entidades relacionadas en una transacción transfronteriza. Estos acuerdos ofrecen certeza a las empresas al establecer una metodología acordada para determinar el precio de transferencia antes de que se realice la transacción. Pueden ser bilaterales o multilaterales, y pueden ser acuerdos previos a la transacción o durante la misma.

Con todo, según el informe anual de la IDA Ireland para el año fiscal 2021, la agencia informó que había asegurado 249 proyectos de inversión extranjera. Estos proyectos representan una inversión total de 7.5 mil millones de euros y se espera que generen más de 16.826 empleos en Irlanda. Es importante tener en cuenta que estos números se refieren únicamente a los proyectos asegurados por la IDA, y no reflejan necesariamente el número total de empresas que llegan a Irlanda cada año.

La Comisión Europea ha acusado en Irlanda de otorgar ventajas fiscales selectivas y ha ordenado recuperar miles de millones de euros en impuestos impagados

Si bien esta política ha atraído una gran cantidad de inversión extranjera, ha sido criticada por otros países y organizaciones internacionales, que afirman que Irlanda está creando una competencia fiscal desleal entre los países y permitiendo que las empresas evadan impuestos en otros lugares. La Comisión Europea ha acusado a al país de otorgar ventajas fiscales selectivas a algunas empresas multinacionales, lo que ha llevado a que se le ordene recuperar miles de millones de euros en impuestos impagos a algunas empresas, como Apple y Amazon.

Esto ha llevado a un mayor escrutinio sobre la política fiscal de Irlanda y puede estar haciendo que algunas empresas reconsideren su presencia en el país. Además, a medida que Irlanda se ha vuelto más próspera y ha mejorado su infraestructura, los costos de operar en el país también han aumentado. Esto puede estar haciendo que algunas empresas, como Ferrovial, reconsideren la viabilidad de operar en Irlanda.

Por su parte, Bélgica, que atrae a unas 100 empresas extranjeras cada año, según cifras del servicio de inversión belga, Flanders Investment & Trade, y es el hogar de algunas empresas importantes como Anheuser-Busch InBev, una de las mayores empresas de bebidas del mundo, presenta grandes similitudes con Países Bajos, aunque también algunas diferencias que se muestran clave.

Bélgica tiene grandes similitudes con Países Bajos, aunque también algunas diferencias que se muestran clave

El impuesto de sociedades belga (25%) es algo inferior al neerlandés (25,8%). Sin embargo, la tasa efectiva de impuestos que pagan las empresas puede ser significativamente menor en los Países Bajos debido a varios acuerdos fiscales. Además, pese a que el país flamenco, también tiene acuerdos fiscales disponibles, éstos son menos utilizados por las empresas. En cuanto al tratamiento de las ganancias de capital, los Países Bajos tienen un régimen fiscal favorable para las empresas que obtienen ganancias de capital, ya que en muchos casos están exentas de impuestos. En Bélgica, las ganancias de capital están sujetas a impuestos a una tasa del 25%.

Aunque Bélgica también tiene una ubicación estratégica en el centro de Europa, con un acceso fácil y rápido a los principales mercados europeos, los Países Bajos cuentan con una infraestructura de alta calidad, incluyendo puertos marítimos y aeropuertos internacionales, además de una fuerza laboral altamente educada y especializada en áreas como tecnología, ciencias de la salud y logística. Por último, los Países Bajos han adoptado políticas pro-empresariales, como la reducción de la burocracia y la simplificación de los procesos de registro y establecimiento de empresas.

En comparación, aunque Bélgica también tiene una ubicación estratégica en el centro de Europa y una fuerza laboral altamente educada, su régimen fiscal es menos favorable que el de los Países Bajos y su ambiente empresarial puede ser más burocrático. Estos factores pueden haber contribuido a que los Países Bajos atraigan a más empresas que Bélgica en los últimos años.

Desgranando el sistema fiscal de Países Bajos

Los Países Bajos ha sido históricamente un destino atractivo para las empresas debido a su ubicación geográfica central en Europa, su infraestructura de transporte y su mano de obra altamente educada y multilingüe. En 2021, según la Netherlands Foreign Investment Agency (NFIA), los Países Bajos atrajeron 423 empresas extranjeras que, esperan, crearán alrededor de 13.400 empleos directos e invertirán 2,3 mil millones de euros.

Algunas organizaciones y expertos han calificado en Países Bajos como un paraíso fiscal por su sistema tributario

Como en el caso de Irlanda, los Países Bajos han sido objeto de críticas por su sistema tributario. Aunque el gobierno ha defendido su política fiscal como una forma de fomentar el crecimiento económico y atraer inversión extranjera, se ha pedido al que país reforme su sistema fiscal y coopere más estrechamente con otros países para evitar la evasión fiscal a nivel internacional. En este sentido, algunas organizaciones y expertos han calificado a Países Bajos como un paraíso fiscal.

Según un informe de la Comisión Europea, se estima que los Estados miembros de la Unión Europea pierden cada año alrededor de 50.000 millones de euros en ingresos fiscales debido a la evasión fiscal de las empresas, de los cuales una parte significativa se atribuye al sistema fiscal holandés. Es más, en 2020, Arjan Lejour, trabajador de la Oficina de Análisis de Política Económica del Ministerio holandés de Economía y profesor de Fiscalidad y Finanzas Públicas en la Universidad de Tilburg, estimó que el sistema holandés le cuesta al resto del mundo 22.000 millones de euros anuales en ingresos fiscales evadidos, el 15% de la evasión fiscal global.

Si bien Países Bajos no cumple con todos los criterios típicos de un paraíso fiscal, como la falta de transparencia y regulación adecuada, su política fiscal ha sido criticada por permitir a las empresas evitar pagar impuestos en otros países a través de estructuras fiscales complejas. En respuesta a estas críticas, han adoptado medidas para aumentar la transparencia y la divulgación de los acuerdos fiscales con las empresas multinacionales. Estos acuerdos son de lo más variado, pero todos están orientados a fomentar la inversión y la innovación. Los más conocidos, que comparten denominación con los irlandeses, son los Tax Rulling y los APAs. Y en el caso neerlandés consisten, esencialmente, en lo mismo: acuerdos previos sobre la aplicación del régimen fiscal y los recios de transferencia.

En respuesta a las críticas, los Países Bajos han adoptado medidas para aumentar la transparencia y la divulgación de los acuerdos fiscales con las empresas multinacionales

Por otro lado, encontramos el interest box y el patent box. El interest box es un régimen fiscal que permite reducir la carga fiscal sobre los ingresos de propiedad intelectual, como patentes y marcas registradas. Los ingresos de propiedad intelectual que cumplen los criterios establecidos en el régimen fiscal del interest box se gravan a una tasa de impuesto del 9%. Por su parte, el patent box es un régimen fiscal similar al interest box, pero enfocado específicamente en la reducción de la carga fiscal sobre los ingresos derivados de patentes. Los ingresos obtenidos por la explotación de patentes están gravados a una tasa de impuesto reducida del 10%.

Por situarnos, en España, los ingresos derivados de la propiedad intelectual, como patentes y marcas registradas, se gravan a la misma tasa que los demás ingresos de la empresa. Actualmente, la tasa del impuesto de sociedades en España es del 25% para empresas con beneficios anuales inferiores a 1 millón de euros y del 30% para empresas con beneficios superiores a esa cantidad. Es importante señalar el 60% de los ingresos obtenidos por la cesión de la patente o el derecho de propiedad industrial, así como los derivados de la venta o transmisión de la patente o derecho, quedan exentos de gravamen. Sin embargo, para poder acogerse a este régimen deben cumplirse ciertos requisitos.

El Sandwich Holandés

Lo más interesante de todo no es este conjunto de medidas, sino la estrategia conocida como Sandwich Holandés (Dutch Sandwich en inglés). En esta técnica, las empresas establecen una filial en un país con bajos impuestos (como un paraíso fiscal) y otra filial en los Países Bajos. La filial en el país de bajos impuestos es la que recibe los ingresos de la empresa, y la filial holandesa actúa como intermediario.

Lo más interesante de todo no es este conjunto de medidas, sino la estrategia conocida como Sándwich Holandés

La empresa traslada los beneficios obtenidos en otros países a la filial holandesa a través de regalías o pagos por servicios, y luego, a través de otra transferencia, los envía a la filial en el paraíso fiscal. Como resultado, los beneficios de la empresa pasan por los Países Bajos sin estar sujetos a impuestos en ese país, pero también evaden impuestos en el país donde se generaron los ingresos. Este tipo de estrategia de evasión fiscal es posible debido a la estructura fiscal favorable de los Países Bajos, que no gravan los ingresos provenientes de la propiedad intelectual. La combinación de una filial holandesa con una filial en un paraíso fiscal crea un "sándwich" que permite a las empresas evitar el pago de impuestos en otros países.

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