Foment del Treball y Pimec Comerç reclaman "con urgencia" establecer un solo horario comercial. Defienden que, durando todo el año, las tiendas puedan abrir entre las 6.30 y las 21.30 horas, de forma que se encuentre un punto intermedio entre el horario de verano (de 7.00 a 22.00 horas) y el de invierno (de 6.00 a 21.00 horas). Las dos patronales catalanas lo han reclamado de manera "urgente" y "unitaria".
Consideran que esta dualidad de horarios comerciales genera "desconcierto" tanto entre los comerciantes como entre los consumidores. De hecho, cuando se aprobó esta medida en el marco de la Ley de Comercio "no se consensuó con el sector", hecho por el que consideran que fue un "error".
También han aprovechado para, a través de un comunicado, expresar su disconformidad con las propuestas parlamentarias de establecer el cierre de los comercios a las 21.00 o, incluso, a las 20.30 horas. "Por su naturaleza, el comercio se adaptará a las medidas de aceleración cuando el sector y el resto de ámbitos se lo permitan y se garantice la viabilidad y estabilidad", afirman.
En este sentido, han pedido que la racionalización de los horarios que promueve el pacto por la reforma horaria tiene que permitir un equilibrio "entre la libertad y la autosuficiencia de la ciudadanía en sus relaciones de consumo". Pimec y Foment también piden que antes de introducir la reforma horaria se realicen estudios de impacto en el comercio, pruebas piloto en varios municipios y campañas de sensibilización.