Ayer fue día de EGM, el día en que los locutores dan las gracias, los directores hacen números y todas las radios ganan. Felicitadles, felicitémonos.
"La radio siempre está. Sobre todo en guerras, atentados, crisis y, no lo sabíamos todavía, en pandemias"
La radio siempre está. Sobre todo en guerras, atentados, crisis y, no lo sabíamos todavía, en pandemias. No hay que estar abonado a ningún servicio, ni tener datos en el móvil, ni que te llegue fibra a casa. Un transistor, pilas y apretar un botón. Y a veces ni esto. La hora de radio más escuchada en condiciones normales es de 8 a 9 de la mañana que coincide con los desplazamientos en coche de buena parte de la población. Observad que en el caso del coche no hace falta ni encender la radio: se enciende con el contacto. Es esta facilidad de uso, esta experiencia de usuario que no requiere de manual de instrucciones que hace que siempre esté, y esté por todo el mundo.
Estos días son días redes sociales y de radio. Si un hecho excepcional ya habría incrementado el consumo, el hecho de estar confinados y trabajar muchas horas sólo pero conectados ha hecho reconnectar mucha gente con una radio que está sólo a un clic de distancia.
La radio es una superviviente que se ha adaptado como nadie a la digitalización de la información. Si cuando llegó la tele le cedió su lugar en el comedor de casa y se fue a la cocina y posteriormente al coche, con internet no ha ido a ninguna parte; se ha fusionado para dar un resultado superior a la suma de las partes. Radio en linea, podcasts, participación en directo, integración con redes sociales, contenido multimedia, historias transmedia…
"La radio es una superviviente que se ha adaptado como nadie a la digitalización de la información"
Estoy convencido de que la radio será uno de los grandes beneficiados por la pandemia, no sólo en su rol informativo sino en la vertiente instrumental. Natza Farré ayer en La Competència, a raíz de las 24 ediciones del programa hechas en confinamiento, se preguntaba si a partir de ahora no podríamos trabajar siempre así. De hecho yo me lo pregunto también aplicado a mi trabajo. La respuesta la dio sin saberlo por la tarde Toni Clapés en su regreso radiofónico tras siete meses de enfermedad: "el teletrabajo es una mierda".