El conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró, ha asegurado hoy que los fondos Next Generation "son una oportunidad excepcional para transformar y modernizar la economía catalana y la de las comarcas de Ponente". Según los cálculos del Gobierno, los Next Generation representarán una inyección aproximada de 11.000 millones de euros a la economía catalana en los próximos 3 años. Si Lleida consigue un 4,2% de estos recursos, de acuerdo con el peso que tiene la economía leridana dentro del PIB catalán, "la inversión de los fondos Next Generation en la veguería de Lleida podría llegar a los 460 millones de euros en los próximos 3 o 4 años", ha explicado Giró. "Esto supone una gran oportunidad y el mayor ciclo de inversiones en Lleida de los últimos 10 años", ha añadido.
Ahora bien, el conseller ha advertido empresarios y ayuntamientos que conseguir que llegue este dinero "está en sus manos" y los ha alentado a "competir" por estos recursos y a "generar proyectos y presentarlos a todas las convocatorias", tanto las que gestiona directamente la Generalitat cómo las que publica el Estado. En este sentido, el responsable económico del Govern ha invitado los agentes económicos de las comarcas de Ponente a "no dejar pasar la oportunidad y no desanimarse por la burocracia" y les ha ofrecido el apoyo del ejecutivo catalán en todo el que necesiten.
Por otro lado, las empresas públicas dependientes del Estado ejecutaron una inversión a la demarcación de Lleida durante el 2021 de unos 12 millones de euros, cuando la presupuestada por aquel año se situaba en 48 millones. Esto supone una ejecución presupuestaria de en torno al 25%.
Por su parte, la directora general de Fondos Europeos, Mariona Sanz, ha destacado que los 1,2 millones que han recibido empresas y ayuntamientos de Ponente a través de las convocatorias publicadas de la Generalitat representan el 5,5% del total resuelto hasta ahora, un "porcentaje superior al de la población de las comarcas de Ponente sobre el total de Catalunya que es un 4,7%". Según ha explicado, se trata de un "goteo de recursos que irá creciendo a medida que vayan desplegándose las convocatorias" porque la voluntad de la Generalitat es aprovechar el máximo de fondos posibles, "a pesar del poco margen de maniobra que nos deja el Estado en su gestión".