El Gobierno pondrá en circulación 50.000 viviendas de la Sareb, sociedad denominada popularmente como "banco malo". Según las palabras del presidente del ejecutivo hacia la militancia de su partido, estos activos inmobiliarios se destinarán a alquiler asequible y otras políticas públicas para dar respuesta a colectivos vulnerables.
La medida se ha anunciado este fin de semana en un acto electoral del PSOE en Valencia. El plan de Pedro Sánchez quedará formalizado después del próximo Consejo de Ministros. El ejecutivo pondrá 21.000 viviendas a disposición de los municipios y las comunidades y sin dejar este ámbito, también se promueve la construcción de 15.000 viviendas en suelo propiedad de la Sareb.
El compromiso de Sánchez es lograr la cifra de un 20% de parque público de vivienda. Actualmente, España solo tiene el 3%, mientras que la media europea se sitúa en el 9%. "Más oferta pública amortiza y podemos controlarlo todo de una forma mejor", apunta el dirigente socialista. A partir de los datos de la Generalitat, en Catalunya, la Sareb dispone de un conjunto de 12.000 inmuebles. El convenio entre la administración catalana y la sociedad estatal recoge la cesión de 930 viviendas, insuficientes para el Govern ante unos 12.500 casos de exclusión residencial.