Más de la mitad de pueblos en Catalunya no tiene cajero automático. Se trata de un problema que afecta a 503 municipios y 307.553 personas, a lo que ahora el Govern quiere poner solución. Así lo ha asegurado la consellera de Economia, Natàlia Mas, que ha anunciado un plan para garantizar que haya cajeros automáticos u oficinas bancarias móviles en todos aquellos municipios que no disponen de este servicio. Según Mas, la voluntad es que esta prestación esté disponible una vez cada 15 días.
Aunque la regulación del sector es una competencia estatal, tal y como se ha encargado de recordar la titular del departamento, Mas ha avanzado que la Generalitat se reunirá con el sector para recoger sus valoraciones y propuestas, y que licitará y adjudicará el plano después del verano. El objetivo del Govern es acabar con la "exclusión financiera" y que este servicio esté activo a principios del próximo año.
La consellera ha recordado que Catalunya dispone a día de hoy 2.194 oficinas bancarias, lo que representa un descenso del 73% respecto a 2008 de acuerdo con el registro de oficinas de entidades supervisadas por el Banco de España. Es una reducción causada por la concentración bancaria de los últimos años, un contexto de reducción de costes y la digitalización, y superior a la media del Estado, que es del 58%, y del 41%, en el caso de la zona euro .
Por ahora, ha avanzado Mas, hay una decena de entidades con cierta red de oficinas que están informadas de este proyecto y han mostrado interés en participar y ha recordado que sólo cuatro de ellas concentran el 85% de las sucursales. Además, también se inició un diálogo con ayuntamientos y diputaciones, según añadió. Sobre el coste, Mas Guix ha asegurado que si dependiera del Govern iría a cargo de las propias entidades financieras, pero ha insistido en que la Generalitat no tiene competencias sobre la regulación del sector.