Hacienda siempre gana a la Lotería

Los inspectores del GESTHA recuerdan que el Gobierno español ha consolidado que los premios superiores a 2.500 euros están grabados al 20% a pesar de ser una medida temporal

Este jueves se celebra el sorteo de Lotería de Nadal y una lluvia de millones está esperando los agraciados. Pero no todo serán flores y violas, puesto que desde el 2013, los premios superiores a 2.500 euros están grabados al 20%, una medida que el ministerio que dirige Cristóbal Montoro anunció como temporal pero que a estas alturas se ha consolidado.

Este año las arcas públicas repiten como ganadoras fijas en el sorteo, por el cual recaudarán 194,2 millones de euros en caso se vendan todos los décimos premiados. Una cantidad que supone un 4,2% más que el año pasado, puesto que Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) repartirá un total de 2.310 millones de euros, 70 millones más que el 2015, si consigue vender todos los décimos.

 


Por lo tanto, los agraciados con el máximo galardón, que reparte 400.000 euros por cada décimo premiado, tendrán que compartir con Hacienda 79.500 euros, mientras que los receptores del segundo premio -125.000 euros por décimo- le cederán 24.500 euros. Por último, los ganadores del tercer premio -que conseguirán un total de 50.000 euros por décimo-, cederán a la Agencia Tributaria un total de 9.500 euros.

El navideño es el sorteo por excelencia para Loterías y Apuestas del Estado, puesto que ostenta el liderato absoluto de ventas anuales del organismo público, con el 29,4% del total de la recaudación anual. En consecuencia, la Navidad también es la época en la cual Hacienda recauda más por el gravamen a los premios de Lotería superiores a 2.500 euros.

Hay que recordar que Loterías y Apuestas del Estado realiza directamente la retención de estos premios al cobrarlos, de forma que los agraciados recibirán el importe con el impuesto ya descontado y sólo tendrán que anotar el premio en la Declaración de la Renta, con un gravamen especial que es exactamente del mismo importe que la retención descontada al cobrarlo. Por esta razón, declarar el premio no tendrá ningún impacto en el IRPF, excepto añadir en su Declaración los rendimientos que los genere, como intereses bancarios.

Ahora bien, como la cuantía del premio no se incluye en la base general ni en la del ahorro del IRPF, los premiados no se verán afectados a la hora de pedir becas, prestaciones de asistencia o cualquier otra ayuda pública que dependa de los ingresos y no del patrimonio. Igualmente, los saldos bancarios o el derecho de cobro del premio a 31 de diciembre del 2016 pueden determinar la obligación de presentar la declaración del Impuesto de Patrimonio si el valor limpio de los bienes individuales supera los 700.000 euros.

Quién comparte el premio, comparte tributación
Por otro lado, es importante recordar que quienes compartan un premio que exceda de los 2.500 euros también tendrán que ceder a Hacienda el 20% de su participación, aunque esta sea inferior a esta cifra, pues el impuesto se exige al premio, independientemente de cómo y cuánto esté participado.

En cambio, si una persona que obtiene un premio grande quiere regalar un pellizco a familiares o amigos, las arcas públicas se verán doblemente premiadas, pues el beneficiario de la donación tendrá que tributar este regalo por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
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