El Instituto Catalán de Finanzas (ICF) invertirá 40 millones de euros en Venture Tech III, un nuevo fondo de capital riesgo destinado a impulsar empresas tecnológicas en fase de crecimiento de los sectores digital, industrial y clima. En concreto, la entidad pública prevé apoyar a unas quince empresas con presencia operativa en Catalunya, que podrán recibir un máximo de 4 millones de euros. Así, se priorizará la ayuda a sociedades emergentes que ya hayan superado rondas de financiación inicial, es decir, que ya estén en una fase de fuerte crecimiento. Según indican en un comunicado, esta es la principal diferencia respecto al fondo anterior del ICF, el Venture Tech II, que sí estaba destinado a startups en procesos de desarrollo más iniciales.
El ICF ha matizado que el nuevo fondo dobla el presupuesto del anterior, que tenía un tamaño de 20 millones de euros. El objetivo, según la consejera delegada de la entidad, Vanessa Servera, es apoyar a empresas emergentes más consolidadas, ya que las necesidades de financiación de las startups en fases más iniciales de desarrollo ya están "adecuadamente cubiertas" por el sector privado.
El ICF ha matizado que el nuevo fondo dobla el presupuesto del anterior, que tenía un tamaño de 20 millones de euros
Por ello, el nuevo instrumento del ICF pondrá el foco en empresas más desarrolladas que quieran dar un salto hacia la internacionalización, incrementar sus ingresos, crear empleo o atraer inversores internacionales, según subrayan en el mismo comunicado.
El ICF también ha explicado que el nuevo instrumento prevé incrementar el tamaño de las rondas de financiación que se llevan a cabo en Catalunya, y que participará con cifras de entre 3 y 2 millones de euros.
Actualmente, según aseguran, este tipo de rondas solo representan el 10% del total que se realizan en el país. La entidad pública participará en formato de co-inversión o deuda estructurada, es decir, de forma conjunta con otros inversores.
Así, la banca pública también ha destacado que el nuevo fondo tendrá en cuenta criterios ambientales, sociales y de gobernanza, y que optará por compañías comprometidas con la protección de los ecosistemas, tanto en su actividad como en su funcionamiento interno. También se buscarán empresas eficientes en capital y con un elevado potencial de crecimiento y revalorización.