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¿La inflación en Catalunya ha tocado techo?

A pesar de que el BCE actualizó al alza su previsión de inflación para el 2023, el empresariado catalán ha iniciado un cambio de tendencia

 La economía catalana se ha mostrado resiliente a pesar de un contexto económico internacional cada vez más adverso | iStock
La economía catalana se ha mostrado resiliente a pesar de un contexto económico internacional cada vez más adverso | iStock
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Directora de VIA Empresa
Barcelona
27 de Octubre de 2022
Act. 28 de Octubre de 2022

Con el corte de suministro de gas ruso en Europa y el consiguiente aumento de los precios de la energía este verano, el Banco Central Europeo tuvo que actualizar al alza su previsión de inflación para el 2022 y el 2023. El anuncio lo hizo el 8 de septiembre, situando esta previsión en el 8,1%, alertando de un "crecimiento cero" de la economía europea y subiendo los tipos en la zona euro en 75 puntos percentuales. En aquel momento, esta fue la mayor subida de los tipos de interés de su historia, pero justamente este jueves, el BCE ha vuelto a anunciar otro incremento, justamente de un 0,75%, situando el tipo de interés básico en el 2%, el más alto desde enero de 2009. Y a pesar de que la economía catalana no es ajena a este contexto económico internacional ni a la subida de los precios -que se situaría en nuestro territorio alrededor del 5,2% en el 2023-, hay varios indicadores económicos que muestran una perspectiva diferente y optimista para Catalunya.

 

Según señala el Informe de coyuntura catalana del tercer trimestre de 2022, elaborado por el equipo de AQR-Lab de la UB y la Cambra de Comerç de Barcelona, "la economía catalana se ha mostrado resiliente a pesar de un contexto económico internacional cada vez más adverso por la agravación de la crisis energética". En parte, porque ha tenido como palancas de crecimiento la fuerte creación de ocupación y la elevada afluencia de turismo extranjero.

 

A pesar de las palancas, la desaceleración de la economía será inevitable. De hecho, según apunta la Cambra, la fase de desaceleración de la actividad económica empezará a hacerse evidente en Catalunya este cuarto trimestre del 2022, especialmente en aquellos sectores más sensibles a los cambios en el ciclo económico, "como el inmobiliario y la construcción". La Cambra ejemplifica esta desaceleración con el volumen de compraventa de viviendas que, a pesar de que se mantiene al alza, este crecimiento "se está moderando de forma notable".

Ramon: "La inflación en Catalunya podría haber tocado techo"

La crisis energética se agrava y hace prever una inflación más elevada para el 2023, pero en Catalunya esta inflación "podría haber tocado techo", ha apuntado Joan Ramon, director del gabinete de estudios económicos de la Cambra de Barcelona, en la presentación del informe. Según una encuesta que realiza la corporación para realizar este estudio, el porcentaje del empresariado catalán que sostiene que aumentará sus precios de venta en el próximo trimestre es cada vez menor y esto permite "ser moderadamente optimista", aseguran, "ya que podría señalizar que Catalunya ya habría logrado el nivel máximo de inflación el segundo trimestre de 2022".

¿Qué podemos esperar para el 2023?

"El 2023 será un año complicado para la economía catalana", concluyen desde la Cambra, aunque destacan dos factores más que les permite ser optimistas en el medio plazo. Por un lado, que Catalunya no ha entrado en el espiral inflacionista entre precios y salarios y, por lo tanto, "una vez superados los factores coyunturales que impulsan al alza la inflación", el aumento de los precios se tendría que moderar gradualmente. El otro motivo señalado por la Cambra son las previsiones del paro: "a pesar del escenario adverso, se prevé un descenso de la tasa de paro en Catalunya en el año 2023".

El 2022 abrirá las puertas a un 2023 complicado, pero con bases sólidas en cuanto a dinamismo del mercado de trabajo, consumo privado y turismo extranjero. La inflación, que se prevé del 5,2% durante el 2023, desacelerará el crecimiento de la economía catalana que, de momento, la Cambra prevé que se materialice con un 1,6% del PIB, un punto porcentual menos que en el anterior informe trimestral publicado por la corporación.