Foment del Treball considera que la inflación y la incertidumbre provocadas por la rotura de la cadena de suministros y la guerra a Ucrania "ensombrecen" la recuperación económica del Estado español. En su último informe de coyuntura económica, la patronal recoge los motivos por las sucesivas rebajas de las expectativas de crecimiento económico que varias instituciones estatales e internacionales han anunciado sobre la producción española; un retroceso en próxima relación con la carencia de solidez del desarrollo de la economía en el ámbito internacional.
La asociación empresarial lamenta que la subida de los precios de las materias primeras y la producción no hayan ido acompañada de un aumento del mismo nivel de los precios de consumo, una diferencia que ha recortado los márgenes empresariales y el beneficio del sector privado. En este sentido, Foment reclama políticas que eviten efectos de segunda oleada que "perpetúen los niveles de inflación actuales". En este camino, la entidad celebra las proyecciones del Banco de España que sitúan el IPC en el 2% de cara al 2023.
Foment reconoce el papel del "endurecimiento de la política económica" y la subida de tipo de interés en la moderación del proceso inflacionista. Aún así, reclama que otras iniciativas internacionales, cómo la ejecución de los fondos europeos Next Generation EU, cojan el ritmo que hace falta, en cuanto que "muestran un retraso" que limita su "capacidad de impulso" del conjunto de la economía.
Así, la patronal celebra las medidas del Gobierno central que prorrogan las ayudas al sector privado por la subida de los precios de la energía. Según la patronal, si la asistencia pública se retirara demasiado rápidamente, se podría generar un "aumento de la tensión en los precios", un movimiento que los empresarios consideran una "temeridad". También recomiendan incluir sectores "no gas-intensivos" en el objetivo de las ayudas estatales.