La inflación en la eurozona cae una décima y se sitúa en el 2,8% en enero. La rebaja, marcada una vez más por el abaratamiento de los precios energéticos, se produce después de un breve repunte en el que la tasa pasó del 2,4% en noviembre hasta el 2,9% en diciembre. Según los datos provisionales publicados por Eurostat, el importe de la energía en enero se ha reducido un 6,3% respecto al mismo periodo del año pasado. En paralelo, la inflación subyacente -la que no incluye los precios de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco- sigue a la baja por sexto mes consecutivo y se coloca en el 3,3%, la cifra más moderada desde el inicio de la guerra de Ucrania.
Más allá de la caída de los precios energéticos, el resto de productos se han encarecido en enero. Sin embargo, lo han hecho a un ritmo menos acentuado que en diciembre. El importe de los alimentos, el alcohol y el tabaco ha aumentado un 5,7% en términos interanuales, cuatro décimas menos frente a la tasa de diciembre.
Más allá de la caída de los precios energéticos, el resto de productos se han encarecido en enero
Del mismo modo, los productos industriales se encarecieron un 2% -en diciembre lo hicieron un 2,5%-, mientras que el importe de los servicios se ha incrementado un 4%, al igual que en diciembre. En España, el Índice de Precios de Consumo (IPC) en enero se ha incrementado dos décimas, hasta el 3,5%, situándose una vez más por encima de la media de la zona euro.
Datos intermensuals
Entre diciembre y enero, los precios en el conjunto de la eurozona cayeron un 0,4%. En este caso, Eurostat atribuye la reducción al abaratamiento de los bienes industriales (-2,4%) y de los servicios (-0,1%). Por el contrario, el importe de la energía en los últimos treinta días subió un 0,9%, mientras que el de los alimentos, el alcohol y el tabaco lo hizo un 1%. En el Estado, la inflación en términos intermensuales se redujo un 0,2%, en línea con la media de los países de la zona euro.