29
de Octubre
de
2015
"Dinero, poderes y después, la mujer. El modelo es el mismo en todas partes. Es llevar ser la emprendedora, y además si eres la CEO, pero se una gran satisfacción cuando tienes éxito", afirma Monica Dodi, directora de The Women's Venture Capital Fund, un fondo de capital riesgo fincat en los EE.UU. que apoya en fases iniciales a empresas lideradas por mujeres. La idea surgió en una reunión de antiguas alumnas de la Universidad Harvard, donde Dodi estudió. "La diversidad de género muestra todo un montón de cosas positivas: aumenta la productividad, los beneficios, hay una mejor toma de decisiones... Es la oportunidad que vi: podíamos crear un fondo de capital riesgo de mujeres", explica Dodi.
En el marco de la jornada organizada este martes porelObservatorio Mujer, Empresa y Economía (ODEE), las emprendedoras Verónica Torras, Francesca Gabetti, Gina Tost, Bibiana Ballbé, Maria Pocoví, Laura Santolaria y Montse Guardia, siete mujeres catalanas con siete proyectos radicados en Cataluña, han intentado seducir la emprendedora norteamericana para hacer el salto internacional y hacer crecer sus propuestas empresariales.
Su ejemplo es el de un sistema donde cada vez hay más propuestas en femenino. Además, el contexto es favorable, según Dodi, puesto que el 80% de las compras de consumo mundiales son hechos por mujeres. "El mercado de las mujeres crecerá más rápidamente que los BRIC (Brasil, Rusia, China y Suráfrica) en los próximos 10 años", asegura Dodi, quienes también apunta que "las mujeres no están felices con los productos financieros y electrónicos y nadiemira estas estadísticas".
No es casualidad esta valentía suya ante el riesgo de emprender. La norteamericana tiene muy arraigada la cultura emprendedora, puesto que es hija de padres emigrantes hechos a sí mismos después de la Segunda Guerra Mundial. "Ma madre empezó como peluquera y acabó como peluquera de las estrellas, peinaba a Mia Farrow por ejemplo. Ella sentía que tenía que trabajar porque no sabía qué podía pasar, después de haber pasado una guerra era mejor trabajar y asegurarse el día en día", explica. Su padre empezó cocinando, "y acabó siendo el chef de la sociedad, cocinando para Kennedy. Siempre vi quehabía posibilitados de hacer cosas", ha apuntado.
El fondo de Dodi trabaja principalmente en los Estados Unidos, por eso la presencia en la jornada del cónsul general de los EE.UU. en Barcelona, Marcos Mandojana, quienes ha destacado la larga tradición emprendedora de la sociedad norteamericana. "En los Estados Unidos hay más de siete millones de empresas creadas por mujeres, de ellas el 88% son pequeñas empresas que representan el 30% del total de las empresas norteamericanas", ha cifrado.
Aun así, esta cultura empresarial en femenino es, para Anna Mercadé, directora de la ODEE, un ejemplo que habría que importar. "Las mujeres emprenden el doble que los hombres en los Estados Unidos pero tienen más problemas para acceder a la financiación", ha asegurado en el auditorio.
El 'maldito'difícil acceso a la financiación
En la misma línea, Helena Torras, business angel y mentora de varias start-ups tecnológicas; Albert López, director general de MicroBank; y Maria Fernanda González, directora ejecutiva y fundadora de MOCA Platform han explicado los diferentes caminos que recorren los proyectos liderados por mujeres a la hora de acceder a los recursos. López, como responsable de MicroBank, explica que "los microcréditos han encontrado su nicho de mercado en el hecho que el emprendedor tiene serias dificultades para poder acceder a la financiación bancario y necesita alguien que lo ayude al inicio". La entidad que preside López ha otorgado en 2014 un total de 18.527 microcréditos (prèstecs de hasta 25.000 euros) a emprendedores por un importe de 205,1 millones de euros. Según sus cifras, las mujeres (58%) solicitan un microcrédito para abrir un nuevo negocio con más frecuencia que los hombres (45%).
En opinión de González, el problema del sector bancario es que los productos bancarios para emprendedores están mal dirigidos. "Hay una gran variedad de emprendedores de diferentes áreas pero hay un único producto bancario y este es el primer error". Aun así Torras opina que las dificultades de la financiación radican en el tiempo que se tarda a conseguirlo. "Claro que hay dinero, de hecho los buenos proyectos acaban siendo financiados, pero el que pasa es que tardan mucho. Los timings de este país son diferentes".
Con todo, Torras también considera que las dificultades para la mujer están relacionadas con su socialización. "Las mujeres no hacen networking, cuando acaban de trabajar sevan a casa, no tienen una red de networkers que los pueda ayudar y esto es el que hace que los hombres tengan más acceso. Pero si entras en el circuito, creo incluso que es una ventaja ser mujer", reconoce. "Es bó invertir en emprendedores, y si son mujeres, más todavía", añade.
En el marco de la jornada organizada este martes porelObservatorio Mujer, Empresa y Economía (ODEE), las emprendedoras Verónica Torras, Francesca Gabetti, Gina Tost, Bibiana Ballbé, Maria Pocoví, Laura Santolaria y Montse Guardia, siete mujeres catalanas con siete proyectos radicados en Cataluña, han intentado seducir la emprendedora norteamericana para hacer el salto internacional y hacer crecer sus propuestas empresariales.
Su ejemplo es el de un sistema donde cada vez hay más propuestas en femenino. Además, el contexto es favorable, según Dodi, puesto que el 80% de las compras de consumo mundiales son hechos por mujeres. "El mercado de las mujeres crecerá más rápidamente que los BRIC (Brasil, Rusia, China y Suráfrica) en los próximos 10 años", asegura Dodi, quienes también apunta que "las mujeres no están felices con los productos financieros y electrónicos y nadiemira estas estadísticas".
No es casualidad esta valentía suya ante el riesgo de emprender. La norteamericana tiene muy arraigada la cultura emprendedora, puesto que es hija de padres emigrantes hechos a sí mismos después de la Segunda Guerra Mundial. "Ma madre empezó como peluquera y acabó como peluquera de las estrellas, peinaba a Mia Farrow por ejemplo. Ella sentía que tenía que trabajar porque no sabía qué podía pasar, después de haber pasado una guerra era mejor trabajar y asegurarse el día en día", explica. Su padre empezó cocinando, "y acabó siendo el chef de la sociedad, cocinando para Kennedy. Siempre vi quehabía posibilitados de hacer cosas", ha apuntado.
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| Dodi se ha reunido con un grupo de emprendedoras catalanas. Cedida |
El fondo de Dodi trabaja principalmente en los Estados Unidos, por eso la presencia en la jornada del cónsul general de los EE.UU. en Barcelona, Marcos Mandojana, quienes ha destacado la larga tradición emprendedora de la sociedad norteamericana. "En los Estados Unidos hay más de siete millones de empresas creadas por mujeres, de ellas el 88% son pequeñas empresas que representan el 30% del total de las empresas norteamericanas", ha cifrado.
Aun así, esta cultura empresarial en femenino es, para Anna Mercadé, directora de la ODEE, un ejemplo que habría que importar. "Las mujeres emprenden el doble que los hombres en los Estados Unidos pero tienen más problemas para acceder a la financiación", ha asegurado en el auditorio.
El 'maldito'difícil acceso a la financiación
En la misma línea, Helena Torras, business angel y mentora de varias start-ups tecnológicas; Albert López, director general de MicroBank; y Maria Fernanda González, directora ejecutiva y fundadora de MOCA Platform han explicado los diferentes caminos que recorren los proyectos liderados por mujeres a la hora de acceder a los recursos. López, como responsable de MicroBank, explica que "los microcréditos han encontrado su nicho de mercado en el hecho que el emprendedor tiene serias dificultades para poder acceder a la financiación bancario y necesita alguien que lo ayude al inicio". La entidad que preside López ha otorgado en 2014 un total de 18.527 microcréditos (prèstecs de hasta 25.000 euros) a emprendedores por un importe de 205,1 millones de euros. Según sus cifras, las mujeres (58%) solicitan un microcrédito para abrir un nuevo negocio con más frecuencia que los hombres (45%).
En opinión de González, el problema del sector bancario es que los productos bancarios para emprendedores están mal dirigidos. "Hay una gran variedad de emprendedores de diferentes áreas pero hay un único producto bancario y este es el primer error". Aun así Torras opina que las dificultades de la financiación radican en el tiempo que se tarda a conseguirlo. "Claro que hay dinero, de hecho los buenos proyectos acaban siendo financiados, pero el que pasa es que tardan mucho. Los timings de este país son diferentes".
Con todo, Torras también considera que las dificultades para la mujer están relacionadas con su socialización. "Las mujeres no hacen networking, cuando acaban de trabajar sevan a casa, no tienen una red de networkers que los pueda ayudar y esto es el que hace que los hombres tengan más acceso. Pero si entras en el circuito, creo incluso que es una ventaja ser mujer", reconoce. "Es bó invertir en emprendedores, y si son mujeres, más todavía", añade.