Israel-Gaza, incertidumbre controlada (de momento) para el mercado catalán

Las exportaciones catalanas en el mercado israelí representan el 0,7% de la actividad global de este segmento

La Franja de Gaza durante el noviembre de 2023 | iStock La Franja de Gaza durante el noviembre de 2023 | iStock

Desde la madrugada del sábado 7 de octubre, el mundo vuelve a mirar con preocupación a Oriente Medio. El ataque de Hamás a la población civil de Israel ha reavivado un conflicto enquistado desde hace décadas. Bajo el pretexto de eliminar los miembros de la organización terrorista, Israel ha incrementado la acción militar contra la Franja de Gaza. Esta acción, con una incalculable cifra de muertos, ha ido acompañada de un bloqueo total de un territorio con una superficie de 365 kilómetros cuadrados y una población de 2,2 millones de habitantes. Más allá de la crisis humanitaria, la comunidad internacional también intenta analizar las consecuencias económicas. Y en el caso de Catalunya, "se verá a medio y largo plazo", describe Kilian García, máximo responsable del área internacional de Foment.

Israel es uno de los principales centros tecnológicos y de transferencia de conocimiento, con más de 5.000 firmas emergentes y 280 multinacionales con centros de investigación. Esta carta de presentación al mundo queda complementada por una más que consolidada tecnología del agua, los yacimientos de gas, el sector agrícola y la industria militar. Durante el año 2022, según datos publicados por el SIPRI (Instituto Internacional de Estudios por la Paz de Estocolmo), el gobierno de Benjamin Netanyahu gastó 21.600 millones de euros en proyectos de defensa. La acción militar ha provocado consecuencias internas en el país. "Se han movilizado unos 300.000 reservistas y esto representa una pérdida de capacidad laboral para las empresas", expresa García durante su conversación con VIA Empresa.

Durante el año 2022, Israel gastó 21.600 millones de euros en proyectos de defensa

El Fondo Monetario Internacional reconoce que todavía no tienen suficientes elementos para hacer una radiografía, con rigor, del impacto del conflicto. En este contexto, el organismo internacional concentra sus esfuerzos en monitorizar, entre otras acciones, la situación del mercado energético. "El análisis se tiene que llevar a cabo por el peso económico de los países involucrados", explica Carles Mas, director del área de Economía y Empresa de PIMEC. Israel es la economía número 28 por volumen de PIB y en clave de exportaciones e importaciones ocupa las posiciones 57 y 44, respectivamente. "No tiene una incidencia destacada dentro del comercio internacional", mantiene el dirigente de la organización empresarial a la hora de valorar esta situación de incertidumbre "controlada".

Mínima exposición en Catalunya

Una de las primeras decisiones de la Generalitat ha sido suspender la misión empresarial en Tel Aviv, que se tendría que haber llevado a cabo a partir del 6 de noviembre. Desde el año 2015, la administración catalana tiene activa una oficina de Inversiones y Comercio. Según datos de ACCIÓ, durante el año 2022 se ha logrado la cifra de 931 empresas exportadoras regulares catalanas en Israel. Principalmente, estas sociedades facilitan vehículos (29,6%), plásticos (8,2%) y material eléctrico (8,1%). Una actividad que representa un 0,7% (700 millones de euros) de todas las exportaciones, "una incidencia muy pequeña", afirma Mas.

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En clave de importaciones, la actividad de las empresas catalanas en Israel ha subido un 43,5% en los últimos 10 años. El año pasado se enfilaron hasta los 269 millones, un 13,4% más que el 2021. Desde el 2013 hasta la actualidad, Catalunya e Israel han firmado diferentes acuerdos de colaboración. Durante el periodo 2012-2017, entidades y organismos del país desarrollaron ochenta proyectos de investigación, en un 90%, gracias a la financiación aportada por Israel. Por su parte, Xavier Ferrer, representante de la comisión de Economía Internacional del Col·legi d'Economistes, recuerda que "no se puede olvidar cómo este conflicto llega después de una crisis del 2008, una pandemia mundial y la guerra de Ucrania.

Las exportaciones catalanas en Israel representan un 0,7% de la actividad global

A pesar de las incertidumbres, Ferrer se atreve a dibujar un "riesgo controlado" si el conflicto queda focalizado en la zona de Israel-Gaza. "La complejidad puede llegar si la guerra se extiende al resto de la región, entonces podemos sufrir una subida del precio del petróleo", vaticina el economista. En este mismo sentido se ha pronunciado el gobierno español y multinacionales de gran peso cómo el Banc Sabadell. "Nuestros analistas no han detectado un gran impacto en los mercados", afirmaba ahora hace unos días César González-Bueno, consejero delegado de la entidad, durante una rueda de prensa de presentación de resultados.

En paralelo al conflicto bélico, Catalunya es un territorio receptor de turismo judío. Justo antes de la pandemia, en 2019, 431.000 personas visitaron Barcelona desde Tel Aviv. De media, la duración de la estancia de estas personas era de tres días y un gasto superior a los 2.500 euros, donde no se incluyen las compras y otras actividades de ocio. El perfil de este visitante es el de una persona con autonomía, y por esta razón, después de la capital catalana, el Pirineo es una de las zonas del país que más interés despierta. Tal como recoge la Agència Catalana de Turisme, el canal online es la plataforma más utilizada para formalizar la contratación del viaje. En este sentido, la población israelí se configura su itinerario a partir de los siguientes factores: recomendaciones de medios, páginas web de operadores turísticos, redes sociales y ferias.

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