El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha suspendido cautelarmente las sanciones del Ministerio de Consumo a Ryanair y Norwegian por su política de cobrar por el equipaje de mano. El gobierno español impuso unas multas de 107,7 millones y 1,6 millones de euros a las dos compañías, respectivamente, por esta práctica y otras como el cobro por reservar asientos contiguos para acompañar a personas dependientes o menores, obligar a pagar por la impresión de la tarjeta de embarque en el aeropuerto y por la "falta de claridad" en los precios. De momento, el alto tribunal ha ordenado a las dos compañías un aval de 110 millones y 1,8 millones, respectivamente, equivalentes al importe de la sanción más intereses hasta el final del proceso.
Entre otros razonamientos jurídicos, el tribunal ha acordado la suspensión cautelar de la sanción ante la "imposibilidad de prejuzgar el fondo del asunto" y porque resulta "evidente que la suma exigida es, ciertamente, muy elevada, y su pago anticipado provocaría un desfase en la tesorería de la parte recurrente".
Para la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), esta decisión "evidencia" las dudas sobre la sanción que, afirma, va en contra del Reglamento Europeo y permite a las aerolíneas seguir aplicando su política de equipaje de acuerdo con la normativa europea. De esta manera, la entidad destaca que se podrá mantener la política actual hasta que haya una sentencia firme y los consumidores "podrán seguir eligiendo los servicios que se adapten a sus necesidades y pagar sólo por aquellos que necesiten".
El alto tribunal ha ordenado a las dos compañías un aval de 110 millones y 1,8 millones, respectivamente
La ALA ha insistido en que la medida de hacer pagar por el equipaje de mano hubiera dejado a España como el único país miembro con esta práctica y considera que habría sido un "agravio comparativo" respecto a otros estados del entorno.
Esta cuestión también ha sido motivo de debate en los organismos europeos. Mientras que hace unos días el Consejo de la UE avalaba que las aerolíneas pudieran cobrar por el equipaje de mano, la Eurocámara apuntaba que los pasajeros tenían derecho a llevar una maleta gratuita, además de una bolsa de mano como una mochila u ordenador portátil.
Por su parte, la ALA recuerda que la Eurocámara abrió una investigación en España al considerar que las sanciones de Consumo, que se elevaban a 179 millones de euros a cinco compañías, limitaban la capacidad de elección de los consumidores y distorsionaban el mercado único.