En Primaria el precio de los libros suma un total de 185 euros | iStock
En Primaria el precio de los libros suma un total de 185 euros | iStock

La deuda de volver a la escuela

El septiembre llega como un mes empinado por el desembolso de los padres en material, especialmente en libros de texto, donde el coste supera los 180 euros por hijo

El año se podría dividir en dos partes. La primera empieza en enero, con la sensación de querer empezar de cero y acaba en agosto. La segunda, se inicia en septiembre , justo con el inicio del curso escolar y con un mes muy empinado para padres y niños que vuelven de las vacaciones, y también para los bolsillos de las familias. Y este año todavía es más llevar. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) calcula que el gasto en libros de texto es un 4,2% más caro este 2018.

Cataluña empieza este miércoles el curso escolar con 1.299 alumnos más. Los estudiantes de primaria tienen un gasto mediano de 7,5 euros superior a la del curso lectivo anterior, mientras que por los alumnos de Educación Secundaria es de 10 euros más. Por lo tanto, los padres tienen que contar con un desembolso mediano de 185 euros y 249 euros por hijo, respectivamente. Ciertamente, son cifras estimadas, puesto que cada centro educativo elige sus materiales y cada editorial fija unos precios. Sin embargo, el septiembre es caro y los padres lo saben.

Por eso son muchos los que buscan alternativas para aligerar esta clatellada. El portal de compraventa Segundamano -ahora Vibbo- ha registrado un crecimiento del 156% en la venta de libros usados respecto al año anterior y durante estos meses previos al nuevo curso. Un dato significativo, pero no tan ilustrativa como la de Wallapop : desde mayo, la demanda de este tipo de productos se ha disparado un 5.600% en comparación con el 2018. O cosa que es el mismo, 120.000 transacciones más para una plataforma que todavía está en crecimiento.

Wallapop acumula 120.000 transacciones de libros usados, sólo desde el mes de mayo

Según apuntan fuentes de la compañía, han sido cinco meses de actividad intensa, pero calculan que el 74% de las ventas se han hecho entre los meses de julio, agosto y el que traemos de septiembre.

Un precio demasiado elevado

La aplicación móvil ya empezó a registrar esta tendencia el año pasado y ahora se ha consolidado. Lo atribuyen a una campaña efectuada por la startup para impulsar la reutilización de libros de texto como medida de concienciación de la vida de los recursos, pero también al hecho que la plataforma no deja de sumar usuarios y que permite contar con unos ingresos extra por la venta de unos productos que estaban inutilizados.

Més info: Como reciclar los libros de texto

Y es que un libro de texto básico para dar la lección que cuesta entre 20 y 30 euros, en portales online de este tipo se pueden encontrar por menos de 15 euros. Es decir, la mitad del precio. Un beneficio para el quién compra y para el quién vende, puesto que los dos ven reducida el gasto que tendrían que hacer o que ya hicieron en su momento.

La crítica principal de las familias es el coste del material que necesitan sus hijos para la educación, considerada un derecho básico y universal. El 2015 el sindicato USTEC ya recogió firmas para traer al Parlamento catalán una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que pretendía, entre otras, blindar la gratuidad de toda la enseñanza pública, desde infantil hasta la universidad. Esto significaba tener un servicio exento de tasas y sin ningún coste por el material. El que significa que los libros serían de balde, financiados por el Departamento. Consideran que es una propuesta viable si se tiene en cuenta que la ley marca que se tendría que destinar un mínimo del 6% del PIB en inversión a esta área, mucho por encima del 2,4% que el sindicato critica que se aporta actualmente. El Parlamento tumbó la ILP.

Todo el que hay detrás

El Gremio de Editores de Cataluña no está asustado ni sorprendido por estas cifras de la venta de libros de segunda mano. De hecho, es una tendencia que ven como crece año tras año desde la crisis. "La reutilización de libros es una cosa que siempre se ha hecho. Se aprovechaban libros de hermanos y también iban a las escuelas a cambiar los materiales antiguos por otros para el nuevo curso", explica el responsable de la comisión de editores de contenidos educativos, Antonio Garrido. Desde el 2010 y hasta entonces han registrado un acumulado el 20% de la tasa de reutilización de libros. Un grueso de ventas que han dejado de aportar dinero a la caja de los libreros y que los ha obligado a adaptar sus estructuras productivas.

Garrido (Gremio de Editores de Cataluña): "La reutilización de libros es una cosa que siempre se ha hecho"

A todo esto hay que sumar que siempre que hay un cambio legislativo en materia de Enseñanza o que sale una nueva edición de un libro, el sector sabe que venderá prácticamente el 100% de la querencia. El segundo año, afirma Garrido, quizás se vende el 80% por la reutilización que ya se hace; y el tercero, todavía menos. Pero insiste a decir que es una respuesta ya habitual y que no han notado ningún incremento destacado en la venta este año. "Nosotros todo esto lo medimos con la tasa de reutilización. Es decir, nosotros vendemos un cierto número de materiales, pero no sabemos si el que no vendemos es por intercambio a la escuela o bien a las plataformas digitales", detalla, a pesar de que reconoce que es probable que todas las transacciones entre particulares que antes se hacían en los centros escolares ahora se hayan trasladado a la red.

La campaña de venta de libros de texto se cierra a mediados de diciembre, cuando las librerías han podido volver los materiales que no se han vendido. Por este motivo Garrido no quiere avanzarse ni dar ninguna cifra. Eso sí, insiste a decir que no prevén ningún cambio respecto al año anterior. Ni siquiera por el hecho que este curso 2018-2019 la factura para los padres será algo más elevada. Y es que son unos materiales necesarios y, a sus ojos, con un coste justo por el trabajo que suponen: " trabajan una serie de especialistas pedagogos, ilustradores, autores... La elaboración es cara. También hay que sumar que se hacen varias ediciones según el modelo de cada escuela y que hay los materiales de apoyo al docente". E insiste a recordar que el problema es "la acumulación de libros que hay que comprar, no el coste de un único material", de aquí que cada vez se esté tendiendo más al pago por licencias porque los centros utilicen materiales interactivos.

Cambia el bolsillo y también la mentalidad

Los argumentos económicos son fuertes, a pesar de que fuentes de Wallapop aseguran que al último de todo también hay un cambio de mentalidad. "El consumo de segunda mano antes se veía como negativo. Con la tecnología hay un valor añadido y se ha hecho una cosa disruptiva. Había que innovar. Al final ha sido la combinación de todo, de la oportunidad que ofrece la tecnología y del cambio de paradigma", apuntan. Su objetivo es hacer que en el Estado español se conciba la compraventa de artículos usados del mismo modo que en Alemania y otros países nórdicos, donde la práctica es habitual.

Y es que, como bien dicen desde la plataforma, no todo es hablar de dinero, sino también de un "estilo de vida más sostenible y un consumo más eficiente".

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