29
de Septiembre
de
2014
Act.
02
de Octubre
de
2014
El Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN) presenta en la tarde de lunes 29 el libro blanco del proceso hacia el estado propio. Más allá del debate político, la economía centra buena parte del interés en esta cuestión. A pesar de que las consecuencias económicas que puede tener una Cataluña independiente son prácticamente imposibles de afirmar con seguridad este lunes; los economistas sí que pueden analizar si nuestro país dispone de las estructuras económicas adecuadas.
El coste de la independencia
El mismo CATN ha cifrado en 4.500 millones de euros el coste mensual de la independencia. Un gasto que, según su mismo estudio, sería compensada por una ganancia fiscal de 11.500 millones de euros anuales.
Estos 4.500 millones de euros es el equivalente al coste mensual de la Seguridad Social, nóminas de funcionarios , pensiones, paro y gastos corrientes; un gasto global que obligaría el nuevo Gobierno a obtener financiación mediante tres vías: créditos, emisiones de deuda del Banco Central de Cataluña y "bonos patrióticos" intercambiables por impuestos.
Al informe, titulado Viabilidad fiscal y financiera de una Cataluña independiente, se explica pero, que una vez se supere el inevitable impacto económico de poner en marcha estructuras de Estado, la ganancia que obtendría Cataluña se situaría en los 11.500 millones de euros anuales mencionados.
Las basesestán
Santiago Niño Becerra, catedrático de Estructura Económica a la IQS de la Universitat Ramon Llull, asegura a VIAempresa que "durante los tres o cinco primeros años posiblemente se produciría un ligero retroceso en el estándar de vida de la población, debido a la adaptación al nuevo escenario". Aún así, aclara que posteriormente "no tendría que tener ningún problema en términos económicos".
Niño Becerra señala como ilustrativo en este sentido el estudio realizado por Núria Bosch y Marta Espasa, que analiza la viabilidad de Cataluña como estado. En sus conclusiones aseguran que "Cataluña es completamente viable como estado independiente en cuanto a su hacienda, puesto que mantendría los niveles de gasto y presión fiscales actuales".
Esta afirmación la sostienen mediante argumentos como que, dentro del marco de la UE-15, Cataluña sería un estado pequeño pero con un PIB un 9% por encima de la media, en una situación cercana a la de Suecia o Dinamarca . Además, generaría una ganancia limpia en términos de ingresos públicos un golpe superado el déficit fiscal.
Apertura económica
En este estudio, Bosch y Espasa también destacan la capacidad exportadora de la economía catalana, que crece cada año, como un elemento básico que también destacan otros economistas.
"Los países pequeños, si quieren ser ricos, tienen la obligación de ser abiertos", aseguraba Xavier Sala y Martín en una entrevista con VIAempresa a raíz de la presentación del libro Es la hora de los adioses, donde también intenta dar respuesta a todas las preguntas económicas que pueden surgir alrededor de este proceso.
Por Germano Belio, catedrático de Economía de la Universitat de Barcelona, "tiene razón el ministro Margallo cuando dice que los países pequeños tienen que vagar por el espacio intergalàctic para sobrevivir. Lo hace Dinamarca, y bastante bien, por ejemplo". Resalta que "los países pequeños como Cataluña no se pueden cerrar sobre ellos mismos; se tienen que abrir al exterior, ser modernos y dinámicos para sobrevivir".
Las infraestructuras
Otro de los factores clave a tener en cuenta es el de las infraestructuras. Belio, experto en este campo, destacaba en otra entrevista con VIAempresa que "tenemos un problema de gestión del tránsito de mercancías con el resto de Europa".
A pesar de remarcar la importancia logística positiva que tienen el Puerto y el Aeropuerto de Barcelona, lamenta que "tenemos malas conexiones terrestres, especialmente de ferrocarril con el aeropuerto, y el ferrocarril de cercanías al área de Barcelona". En este sentido, un impulso vital sería la definitiva implantación del corredor mediterráneo. Según Germano Belio, "llegará tarde, mal y de pago, como todas las infraestructuras mal diseñadas por la política"
La rèmora del déficit fiscal
El déficit fiscal ha sido uno de los grandes caballos de batalla de este proceso. Por Santiago Niño Becerra, es el quid de la cuestión. Un problema que, a su parecer, "se resolverá vía negociación o independencia, pero la solución difícilmente vendrá de España".
Por Niño Becerra, el hecho que Cataluña disponga del dinero que actualmente conforman el déficit fiscal permitirá "hacer cosas que ahora no se hacen, pero dentro de un contexto global Cataluña seguirá teniendo un peso muy pequeño". Es por eso que afirma que "sea independiente o no, las cosas no cambiarán mucho porque Madrid realmente no manda. El poder está en Frankfurt, Londres o Bruselas ".
Más contundente es Sala y Martín cuando asegura que "Cataluña sería sostenible económicamente con los 45.000 millones que paga actualmente en impuestos; e incluso asumiendo la deuda española no superaría el 1% de déficit".
Mantener la moneda
La cuestión de la moneda genera consenso entre los economistas presentes al libro Economía de Cataluña, donde seencuentran las opiniones de Modesto Guinjoan, Antoni Castells, Miquel Puig u Oriol Amat. Todos coinciden en el hecho que continuar utilizando el euro como moneda es una prioridad.
La moneda comunitaria es un instrumento esencial para ser competitivos y tener un sistema financiero viable. Por Modesto Guinjoan, las relaciones con Europa, incluyendo la moneda, tienen que acabar en buen puerto porque "está interesada en queformamos parte, puesto que también interesa a las empresas".
Según Guinjoan, pues, "hay más interrogantes políticos que económicos". En este sentido, el ex consejero Antoni Castells augura que, en primer término, la UE no se mojaría y que, cuando la independencia fuera inevitable, intentaría que la adaptación causara los menores daños posibles.
El coste de la independencia
El mismo CATN ha cifrado en 4.500 millones de euros el coste mensual de la independencia. Un gasto que, según su mismo estudio, sería compensada por una ganancia fiscal de 11.500 millones de euros anuales.
Estos 4.500 millones de euros es el equivalente al coste mensual de la Seguridad Social, nóminas de funcionarios , pensiones, paro y gastos corrientes; un gasto global que obligaría el nuevo Gobierno a obtener financiación mediante tres vías: créditos, emisiones de deuda del Banco Central de Cataluña y "bonos patrióticos" intercambiables por impuestos.
Al informe, titulado Viabilidad fiscal y financiera de una Cataluña independiente, se explica pero, que una vez se supere el inevitable impacto económico de poner en marcha estructuras de Estado, la ganancia que obtendría Cataluña se situaría en los 11.500 millones de euros anuales mencionados.
Las basesestán
Santiago Niño Becerra, catedrático de Estructura Económica a la IQS de la Universitat Ramon Llull, asegura a VIAempresa que "durante los tres o cinco primeros años posiblemente se produciría un ligero retroceso en el estándar de vida de la población, debido a la adaptación al nuevo escenario". Aún así, aclara que posteriormente "no tendría que tener ningún problema en términos económicos".
Niño Becerra señala como ilustrativo en este sentido el estudio realizado por Núria Bosch y Marta Espasa, que analiza la viabilidad de Cataluña como estado. En sus conclusiones aseguran que "Cataluña es completamente viable como estado independiente en cuanto a su hacienda, puesto que mantendría los niveles de gasto y presión fiscales actuales".
Esta afirmación la sostienen mediante argumentos como que, dentro del marco de la UE-15, Cataluña sería un estado pequeño pero con un PIB un 9% por encima de la media, en una situación cercana a la de Suecia o Dinamarca . Además, generaría una ganancia limpia en términos de ingresos públicos un golpe superado el déficit fiscal.
Apertura económica
En este estudio, Bosch y Espasa también destacan la capacidad exportadora de la economía catalana, que crece cada año, como un elemento básico que también destacan otros economistas.
"Los países pequeños, si quieren ser ricos, tienen la obligación de ser abiertos", aseguraba Xavier Sala y Martín en una entrevista con VIAempresa a raíz de la presentación del libro Es la hora de los adioses, donde también intenta dar respuesta a todas las preguntas económicas que pueden surgir alrededor de este proceso.
Por Germano Belio, catedrático de Economía de la Universitat de Barcelona, "tiene razón el ministro Margallo cuando dice que los países pequeños tienen que vagar por el espacio intergalàctic para sobrevivir. Lo hace Dinamarca, y bastante bien, por ejemplo". Resalta que "los países pequeños como Cataluña no se pueden cerrar sobre ellos mismos; se tienen que abrir al exterior, ser modernos y dinámicos para sobrevivir".
Las infraestructuras
Otro de los factores clave a tener en cuenta es el de las infraestructuras. Belio, experto en este campo, destacaba en otra entrevista con VIAempresa que "tenemos un problema de gestión del tránsito de mercancías con el resto de Europa".
A pesar de remarcar la importancia logística positiva que tienen el Puerto y el Aeropuerto de Barcelona, lamenta que "tenemos malas conexiones terrestres, especialmente de ferrocarril con el aeropuerto, y el ferrocarril de cercanías al área de Barcelona". En este sentido, un impulso vital sería la definitiva implantación del corredor mediterráneo. Según Germano Belio, "llegará tarde, mal y de pago, como todas las infraestructuras mal diseñadas por la política"
La rèmora del déficit fiscal
El déficit fiscal ha sido uno de los grandes caballos de batalla de este proceso. Por Santiago Niño Becerra, es el quid de la cuestión. Un problema que, a su parecer, "se resolverá vía negociación o independencia, pero la solución difícilmente vendrá de España".
Por Niño Becerra, el hecho que Cataluña disponga del dinero que actualmente conforman el déficit fiscal permitirá "hacer cosas que ahora no se hacen, pero dentro de un contexto global Cataluña seguirá teniendo un peso muy pequeño". Es por eso que afirma que "sea independiente o no, las cosas no cambiarán mucho porque Madrid realmente no manda. El poder está en Frankfurt, Londres o Bruselas ".
Más contundente es Sala y Martín cuando asegura que "Cataluña sería sostenible económicamente con los 45.000 millones que paga actualmente en impuestos; e incluso asumiendo la deuda española no superaría el 1% de déficit".
Mantener la moneda
La cuestión de la moneda genera consenso entre los economistas presentes al libro Economía de Cataluña, donde seencuentran las opiniones de Modesto Guinjoan, Antoni Castells, Miquel Puig u Oriol Amat. Todos coinciden en el hecho que continuar utilizando el euro como moneda es una prioridad.
La moneda comunitaria es un instrumento esencial para ser competitivos y tener un sistema financiero viable. Por Modesto Guinjoan, las relaciones con Europa, incluyendo la moneda, tienen que acabar en buen puerto porque "está interesada en queformamos parte, puesto que también interesa a las empresas".
Según Guinjoan, pues, "hay más interrogantes políticos que económicos". En este sentido, el ex consejero Antoni Castells augura que, en primer término, la UE no se mojaría y que, cuando la independencia fuera inevitable, intentaría que la adaptación causara los menores daños posibles.