El rating financiero o riesgo soberano no tendría que ser una preocupación a la hora de valorar los pros y los contras de la independencia de Cataluña. Esto es el que se desprende del estudio que hoy presenta el Colegio de Economistas de Cataluña con el título Aproximación al riesgo soberano de un estado catalán. Su conclusión es que una Cataluña consolidada como estado independiente lograría una calificación de A , siete puntos por encima del actual, que es de BB; y por encima de la española: BBB.
Los autores del estudio, los economistas Joan Elias y Joan Maria Mateu, han utilizado los criterios de Standard & Poor's para elaborar el trabajo, que se centra en cinco puntos de análisis: las estructuras de estado, la estructura económica, el sector exterior, las finanzas públicas y la política monetaria.
El suspenso actual, fruto del déficit fiscal
"Cataluña como comunidad autónoma tiene una consideración muy baja por las agencias de rating internacional", ha explicado Joan Maria Mateu. Según el economista, "a pesar del potencial económico que tiene, las dificultades financieras y de gestión presupuestaria y deuda arrastran a la baja calificación creditícia".
Estas dificultades en el ámbito financiero y de liquidez no responden, por los autores del estudio, a una carencia de potencial económico catalán. De hecho, la renta per cápita en nuestro país tiene una media superior a la de la UE-28. Por Mateu, "la situación de Cataluña sería muy diferente si no se hubieran acumulado estos déficits fiscales durante tantos años, a raíz del sistema español de solidaridad interterritorial". Según el autor del estudio, "si hubiera podido gestionar sus recursos, como el País Vasco , no estaría ni mucho menos en esta situación".
Sea como fuere, la actual calificación no permite en el gobierno catalán ser un emisor con solvencia acreditada a los mercados financieros internacionales. "Esto hace que no quede más remedio que utilizar los mecanismos que el gobierno español ha dispuesto para superar la dificultad de liquidez : el FLA", dice Mateu. Las agencias internacionales de rating , pues, consideran que el gobierno catalán no tiene ningún tipo de capacidad de gestión de sus recursos, le otorgan una mala calificación y todo ello se convierte en un pescado que se muerde la cola.
Mateu ha advertido que "no entramos al debate del proceso, porque nos podríamos perder; pueden pasar muchas cosas". Obviando el proceso, se centran en la hipótesis de una Cataluña consolidada como estado propio y siendo miembro de todas las organizaciones multilaterales políticas y económicas de las cuales es miembro hoy como parte de España. "Es la hipótesis más racional y la situación que más interesará en Cataluña, España y la Unión Europea ", ha defendido.
Las estructuras de estado, por el buen camino
Joan Maria Mateu ha dejado claro que en el campo de las estructuras de estado Cataluña ya disfruta de una buena valoración por parte de las agencias internacionales, y ha augurado "una calificación todavía mejor" en un estado catalán consolidado. Si bien es cierto que carecen todavía varios instrumentos, elementos como un parlamento democrático, una administración consolidada y organizada y una creciente transparencia, justifican esta valoración positiva.
En cuanto a la estructura económica, Mateu ha recordado que la renta per cápita en Cataluña "está alrededor de 27.300 euros, por encima de los 24.500 de España y los 25.700 de la media de la UE-28". En este sentido, pues, "Cataluña está en una situación muy favorable, y con la independencia esta renta todavía subiría por el efecto multiplicador y las ventajas que supone tener un estado", ha asegurado. Según Matad, "viendo el que pasa en el País Vasco y Navarra, con las rentas per cápita y tasas de paro que tienen, hace pensar qué podría pasar aquí si tuviéramos como mínimo el mismo".
Completando este apartado, la diversificación de la economía catalana también jugaría a favor de una sustancial mejora de su calificación creditícia. Por todo ello, Mateu ha insistido que "el estudio pretende demostrar hasta qué punto esta situación particular que sufre Cataluña afecta negativamente la capacidad financiera de la Generalitat y su condición de emisor de deuda pública a los mercados financieros".
La importancia del sector exterior
En el sector exterior se comprueba la capacidad de pago internacional y el endeudamiento exterior del país. "En este aspecto no podemos saber como estamos porque no hay datos de balanza de pagos específica para Cataluña, ni hay datos de la deuda exterior del sector público y privado", ha lamentado el otro autor del trabajo, Joan Elias.
Con estas circunstancias, el estudio toma como referencia los indicadores españoles, que "son el máximo de negativos", ha asegurado. Aún así, Elias ha puesto énfasis en el hecho que "sí que tenemos indicadores que apuntan que un estado catalán estaría en mejor situación". Una afirmación fruto de los datos de comercio exterior de bienes y servicios. "Las exportaciones catalanas han crecido mucho los últimos años y el turismo sigue teniendo una evolución positiva", ha destacado.
La incógnita de la deuda
El apartado de las finanzas públicas hace referencia a la sostenibilidad y la carga de la deuda. "El superávit público permite poner la mejor nota en el apartado de la sostenibilidad", ha asegurado Joan Elias. En cuanto a la carga de la deuda, dependerá de varias circunstancias, como qué parte de la deuda española acabaría asumiendo finalmente el estado catalán.
Los autores del estudio sitúan la hipótesis en el equivalente a la inversión estatal los últimos años, alrededor del 9%. Aún así, contemplando el escenario más pesado, que Cataluña asumiera el equivalente de deuda del PIB que representa en España, alrededor del 19%, "la calificación sólo bajaría un punto, hasta la A", ha afirmado Joan Elias.
Teniendo en cuenta que con una Cataluña dentro del euro hay poca cosa a decir en en cuanto a política monetaria, el resultado del estudio sitúa en un "notable" la calificación de las finanzas catalanas a la vista del mundo en caso de independencia, por encima del suspenso actual.
"Quedaría un pelo por encima del que ahora tienen País Vasco y Navarra y estaría en zona de inversión", ha resaltado Joan Elias; que ha añadido que Cataluña "no tendría problemas para financiar sus necesidades, y podría colocar la deuda con una prima de riesgo más baja que España".
La independencia, garantía de solvencia para Cataluña
Un estudio del Colegio de Economistas concluye que un estado catalán tendría un 'rating' financiero de A , siete peldaños por encima del actual, y superior al español
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