La diferencia entre el precio inicial de venta de un piso y lo que ofrece el comprador es de un 42% en Catalunya. Según el último informe de oferta y demanda del portal inmobiliario pisos.com, la brecha ha ido al alza progresivamente en los últimos años, situándose en el 28% en el 2017. A diferencia de lo que ha pasado en el resto del Estado, donde la distancia entre las dos partes ha pasado de un 41% en el 2020 a un 34% en el 2021, Catalunya se mantiene por quinto año consecutivo al alza.
Concretamente, en Catalunya en el 2021 los vendedores han ofrecido los pisos por un precio medio de 201.920 euros, mientras que los compradores contaban con un presupuesto de 142.500 euros. Por provincias, Lleida es la única en la que el comprador está dispuesto a pagar más que el vendedor (+2%). En Barcelona la diferencia asciende hasta el 61%, mientras que en Girona y Tarragona es del 39 y el 38% respectivamente.
La brecha en el mercado de alquiler
En cuanto a los alquileres, la diferencia entre lo que se pide y lo que el inquilino puede pagar es del 36 %, en Catalunya. La brecha es menor este 2021 por el hecho que el precio medio de alquiler ha caído un 7%. La media de alquileres está en los 887 euros y el presupuesto del inquilino se sitúa en 650.
Barcelona es, de nuevo, la provincia en la que la diferencia es más elevada, del 50 %. En Tarragona el arrendador pide 98 euros más o, el que es el mismo, un 22% más de lo que está dispuesto a pagar el arrendatario inicialmente; y a Girona también los precios están 56 euros por sobre que el presupuesto del inquilino (10 %).
A diferencia que el que sucede con la compraventa, a Lleida el locatario sí que pide más que el que puede gastar el inquilino. Concretamente, la media de los alquileres está en los 623 euros y el presupuesto de los arrendatarios es de 450 euros.