Los jóvenes no quieren ser ingenieros

El sector tecnológico registra sólo un 5% de paro en Cataluña, un ámbito que reclama con urgencia la incorporación de una nueva generación que rehuye de las carreras técnicas

Las cifras de paro y las últimas tendencias del mercado laboral son esfereïdores para la gran mayoría, pero no para un pequeño colectivo: los profesionales técnicos. Y hace falta emfasitzar la etiqueta de 'pequeño colectivo', porque el número de ingenieros y trabajadores cualificados que actualmente está ocupado o busca trabajo es muy inferior en la demanda de las empresas.

De hecho, la tasa de paro en el sector tecnológico se encuentra alrededor del 5% en Cataluña. Es decir, se trata de unt paro "casi 0", según ha señalado el director de servicios a las empresas de Barcelona Activa, Jaume Barón, en el almuerzo-networking titulado La ocupación a través de las TIC, organizado este miércoles por el CTecno. Esta es una de los muchos datos que se han presentado en el último Barómetro de la entidad, donde queda muy claro que las empresas se encuentran cada vez con más dificultades para encontrar el candidato idóneo por sus posiciones vacantes.

Dónde es el problema? No hay un único origen, sino diversos: poca formación especializada, programas desactualitzats, una nueva generación digital que no se siendo atraída por la tecnología... Hay que poner remedio y "demostrara los jóvenes que las ingenierías y el ámbito tecnológico es el futuro", ha afirmado el director general de SII Concatel, Joan Carrillo. Y especialmente a las mujeres, puesto que sólo el 0,9% de las chicas que se preinscriuen a la universidad lo hacen en carreras tecnológicas, las cuales representan un sólo cerca del 6% de las solicitudes, ha constatado Barón.

Creación o desaparición del trabajo?
"El mundo se está digitalizando. Si miramos seis años atrás, la tendencia sólo vendía de empresas tecnológicas, pero esto ahora se está extendiendo a todo el mercado laboral. El 2020 entre el 40 y el 50% de los lugares de trabajo habrán desaparecido o se habrán modificado". Con esta firme sentencia ha querido comenzar el director de organización y desarrollo de personas a Schibsted Spain, Jaume Gurt, una intervención que, lejos de ser alarmista, ha intentado poner todas las cartas sobre la mesa.

Pero la afirmación que de cada lugar de trabajo que se crea, dos desaparecen, ahora mismo no está de acuerdo con la realidad. "Son datos del 2012", ha matizado Gurt, "si lo miramos ahora, sería uno a tres", precisamente por el hecho que cada vez más el terreno tecnológico avanza y genera más oportunidades laborales a la vez que automatiza tareas.

Según el directivo de Schibsted, y apelando al último Informe sobre el Estado del Mercado Laboral hecho por Infojobs y Esade, esto es el que ha hecho que el segmento de la tecnología y la programación sea ya el segundo con más ofertas de trabajo. "Y con la previsión de convertirse en el primero", ha añadido, porque cada vez son "más demandados" y hay pocos y con "baja competencia profesional".

A la caza del talento
Pero los ingenieros que ya han consolidado su posición al mercado laboral están de enhorabuena. Se encuentran en un ámbito donde, si eres bueno, tiene premio; donde la formación es constante y las empresas empiezan a ofrecer programas para reciclar sus trabajadores; y donde el nivel de sueldo crece anualmente entre el 5 y el 6%, "cuando el resto de trabajadores ven incrementos del 0,2", ha puntualizado Gurt.

Joan Carrillo, Francesc Font, Jaume Gurt y Jaume Barón al encuentro. Cedida


Ahora bien, que haya buenas perspectivas no alivia el problema de no tener profesionales por las necesidades que se tendrán de aquí al 2020. Ni siquiera las jugosas cifras que se llegan a ofrecer en forma de salario es bastante atrayendo por la generación Z, la que llega como la más tecnificada. "Son quizás las más capaces, pero también las que menos quieren trabajar y estudiar carreras técnicas", ha lamentado Gurt sobre la situación que ha traído a las empresas a tener problemas para captar talento joven, quien a menudo rechaza la estabilidad de una gran empresa porque no coincide con la estrategia de la dirección.

Cómo se tiene que hacer, pues, para atraerlos? No hay una única fórmula mágica, pero sí pequeñas soluciones como las que ya ha aplicado Schibster: "A nuestra oficina tenemos un cocinero que hace el plato que quieres, ofrecemos sueldos dignos tener una sala donde relajarse y grandes maestros, estrellas con quienes los jóvenes quieren trabajar". Todo ello es una filosofía basada a "tener los mejores el máximo tiempo posible, que lo den todo y hagan sentir orgullo a la gente del suyo cercando, hacerlos crecer", ha resumido Gurt, quien también ha dejado claro que hacer felices los trabajadores, escucharlos y hacerlos partícipes de los proyectos tiene que ser la estrategia.

El más destacado de todo, pero, es que no hacen falta grandes recursos para conseguir captar talento, hacer cosas nuevas y atreverse a cambiar todo el que se ha hecho hasta ahora. En este sentido, ha querido poner un ejemplo conocido: "La banca tiene infinidad de recursos, pero no está claro que tenga ganado el futuro. Kantox ya es un competidor fuerte, y quizás tiene menos dinero, pero no está aposentat como la banca. Las nuevas plataformas miran las personas y crecen con menos".

Y las mujeres, por su parte, también juegan un papel importante. Hoy por hoy, este es un sector claramente masculino, pero tanto las empresas como las organizaciones están sumando esfuerzos para atraer el talento femenino. Una de las medidas que Gurt propone es "romper la barrera de la conciliación y el tipo de relación". "Los equipos de desarrollo suelen ser muy freakis, entornos muy cerrados, y las mujeres se sienten más cómodas en entorno más abiertos", ha explicado, "también se tiene que abrir una puerta a través de la tecnología para ofrecer el teletrabajo y facilitar la conciliación, porque las mujeres transforman el lugar donde están y el en torno a trabajo, se las tiene que escuchar".

Más píldoras especializadas
Otro de los agujeros negros se encuentra en el mundo de la formación. Francesc Font es el CEO de Nubelo , pero también profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona, así que sabe de primera mano qué son las debilidades y las fortalezas del sistema universitario. "Muchos programas están desactualitzats y hay muchos profesionales están trabajando sin haber acabado la carrera porque las empresas los captaron antes", ha señalado.

Por este motivo, considera que el sector tecnológico es un ambiente donde a menudo se prioriza la experiencia por encima de los estudios. Y esto se ve claramente en los perfiles séniors, ha asegurado, unos profesionales que las empresas "valoran por el que saben hacer".

Pero cómo que la tecnología avanza a pasas de gigante, formarse día detrás día es básico. Siguiendo esta línea, Gurt considera un acierto la inclusión de píldoras especializadas a las empresas: "Los sistemas universitarios ofrecen grandes paquetes de formación, pero las personas prefieren pequeñas formaciones específicas". Mientras que una segunda opción sería cualquiera de los programas de pocos meses que cada vez ofrecen más acadèmies, las cuales Font ha elogiado porque permiten a los profesionales otros ámbitos "formarse para cubrir trabajos concretos". El que pone de manifiesto que la tecnología está llegando a todos los sectores y que cada vez es más necesario tener profesionales transversales.

Hoy Destacamos
Lo más leido