Mariona Sanz (Barcelona, 1970) es directora general de los Fondos Europeos de la Generalitat. Licenciada en economía por la UAB y máster en derecho y organización administrativa por la UPF, también se formó en economía europea en Bruselas durante la época álgida de la Unión Europea y en finanzas en Esade. Ha trabajado como directiva en Girbau, Acció y UOC IN3, entre otros. "Siempre he estado involucrada en responsabilidades laborales relacionadas con Europea", asegura. Europa desde diferentes perspectivas: la academia, la empresa, el asesoramiento, la administración y la ejecución. Abanderada de la colaboración público-privada, Sanz pone encima de la mesa el potencial conflicto entre la Conselleria y el Ministerio por el diseño y la planificación de los fondos europeos. "La visión política cuesta mucho en Europa y el ciudadano lo ve lejos. Pero creo que ahora la gente se siente más europea que antes", defiende.
Un sueño de juventud: Bruselas.
Tuve la suerte de estudiar en Bruselas con una beca. La UOC fue una escuela de aprendizaje en tecnología y gestión de proyectos europeos y pude aplicar este conocimiento con la gestión de las ayudas de Acció. He podido vivir los fondos desde diferentes perspectivas: la academia, la empresa, el asesoramiento, la administración y la ejecución. Ahora tengo la mejor perspectiva que es la de gestionar los fondos cuando llegan con una visión más macroeconómica y de impacto.
La decisión: ser directora general de los Fondos Europeos.
Me cogió por sorpresa. Estaba muy contenta en el mundo privado, pero no me pude resistir a una posición tan interesante dado el momento actual. Era la oportunidad de poder ser testigo de primera mano de este paquete de dinero que llega y es tan importante para la transformación económica así como para incidir en la aplicación del paquete y favorecer a mi país.
¿Cómo?
Contribuyendo a que el país prospere y que gracias a este estímulo económico vaya en la mejor dirección. Ya conocía el Departament d'Economia que tiene una posición de mucho prestigio dentro de la Generalitat y fue una oportunidad demasiado tentadora.
"El dinero va de la Comisión Europea al Estado que es quien articula las actuaciones vía subvención o préstamo en función de sus preferencias"
Una oportunidad de grandes cifras.
El Plan Next Generation EU nace para hacer frente a los desafíos de la pandemia y construir la Europa de la nueva generación con un presupuesto de 750.000 millones de euros que complementa el marco financiero plurianual del 2021 al 2027. De cara al 2022, la Generalitat ha planificado 2.142,4 millones de euros en el presupuesto, de los cuales 1.527,6 millones de euros provienen del fondo MRR y 614,8 millones de euros del REACT-EU.
¿La colaboración público-privada, mito o realidad?
Siempre he sido una abanderada de la colaboración público-privada, he estado tanto en la empresa como en la administración y he vivido los dos mundos. Cuesta porque hay una barrera de comprensión pero cuándo pasa es muy provechoso. Cuesta que pase y cuesta el traspaso del mundo público al privado. No solo hacer cosas de forma conjunta, sino reconocer también la trayectoria de un mundo al otro.
Fotografía de Carolina Santos
¿Cuáles son los grandes retos de la gestión de los Fondos Next Generation?
El gran reto es enfocar los fondos en ser un motor de transformación de la economía. Es evidente que hemos pasado una crisis que ha producido un impacto económico y necesitábamos recursos para un primer choque. La competitividad del futuro no es solo por la crisis, sino que ya llevábamos carencias acumuladas y tenemos una necesidad de transformación. Los Next Generation tienen que atacar el reto transformacional: sostenibilidad -con la reducción de la huella de carbono y circularidad de recursos-, eficiencia energética o digitalización.
La covid lo ha acelerado, pero nos queda mucho camino por recorrer y tenemos que equilibrar bien los sectores económicos para dar servicio a todos los públicos, incluidos los más vulnerables. El otro gran problema es la reindustrialización y cómo convertir Europea en una economía mucho más resiliente. No podemos depender de terceros en energía o cadena industrial. Si queremos ser competitivos, tenemos que tener la capacidad de ser más resilients.
"Si hay conflicto es porque no ha habido ninguna voz ni poder de negociación, diseño o conceptualización del plan más allá del Estado. Ya sea para fortalecer la administración estatal o para gastar el dinero lo más rápido posible"
Unos fondos entre dos aguas: subvención y préstamo.
La salida de dinero se ha articulado desde la subvención directa y el préstamo. A partir de aquí, los Estados han presentado su plan porque es un paquete muy pensado desde la intervención estatal. El dinero va de la Comisión Europea al Estado que es quien articula unas actuaciones vía subvención o préstamo en función de sus preferencias. En el caso del Estado español se optó por el mecanismo de subvenciones y ahora empiezan a salir noticias de que se optará también por el préstamo. Desconocemos cómo se está dibujando la articulación de este préstamo.
Volvamos a los ejes y sectores estratégicos.
Sostenibilidad, digitalización, industrialización... Hay una visión de intervención del mundo digital desde la parte pública. Digitalización de los sistemas de atención ciudadana, del bienestar, del sistema educativo o de la modernización de la administración y sus servicios públicos. También hay temas más sociales cómo, por ejemplo, el paro juvenil o la inclusión de los jóvenes en el mercado laboral.
Fotografía de Carolina Santos
El conflicto institucional parece más vivo que nunca: Conselleria vs. Ministerios.
El Estado se ha reservado el poder de diseñar y decidir el contenido del plan. No ha tenido en cuenta ninguna inquietud territorial ni ningún nivel de administración más allá del propio Estado. La normativa europea dice que la subvención va al Estado que es quien hace el dibujo del gobierno reflejado en un orden ministerial. Así pues, se ha reservado todo el poder de decisión, diseño y planificación.
¿Un reflejo del modelo de gobierno del país?
Las comunidades autónomas y las entidades locales no han intervenido en ningún momento. Si hay conflicto es porque no ha habido ninguna voz ni poder de negociación, diseño o conceptualización del plan más allá del Estado. Se nos ha dejado un rol ejecutor muy concreto en actuaciones e inversiones diseñando por la administración estatal.
"La Generalitat no puede hacer de gestoría de los fondos Next Generation frente a las carencias de la economía catalana"
¿Por qué?
Se puede leer de dos formas distintas: fortalecer la administración del Estado o gastar el dinero lo más rápido posible. Los fondos se tienen que ejecutar en tres años y lo más efectivo es hacerlo desde la administración estatal. ¿Qué pesa más? Una lectura es más política y la otra más administrativa. No lo sabrás, pero esta es la situación.
El conseller Jaume Giró asegura que se ha relegado la Generalitat a "un papel de gestoría" que trabaja pro bono y que "España es el problema de Catalunya".
Si nosotros tuviéramos este dinero... Diseñamos una estrategia después de recoger más de 1.000 proyectos empresariales de todo el territorio. Hicimos un comité de expertos y en febrero de 2021 se aprobó el Next Generation Catalonia con 27 proyectos de transformación, emblemáticos y cruciales para la economía. Si nosotros pudiéramos apostar por nuestros proyectos...
Tal como se está haciendo, el modelo del plan que hay en marcha con prisa para gastar recursos está dando poco juego a madurar los proyectos transformacionales. Si nosotros tuviéramos los recursos... Podríamos aplicar nuestra estrategia y responder a las necesidades de la economía catalana.
Las comunidades autónomas están presionando para tener más poder de decisión.
Todas las comunidades autónomas están insistiendo y el diario va hasta los topes. No es un tema nuestro, cada comunidad está insistiendo pero con diferentes matices. Hay estrategias que no compartimos, pero sí que compartimos que la Generalitat no puede hacer de gestoría cuando hay carencias evidentes a la economía. Nosotros no lo habríamos diseñado así. Los Departaments de la Generalitat están ejerciendo una tarea de gestión muy importante, pero sin haber tenido nada que ver a la hora de diseñar las actuaciones. ¿De qué hablamos? De educación, de atención social, de eficiencia energética o rehabilitación de edificios... Hay muchos ejemplos.
"Los recursos están diseñados en un despacho del ministerio de Madrid que desconoce y tiene muy poco en cuenta la realidad territorial"
¿Algún país europeo podría servir de modelo?
Italia articuló la vía de préstamos desde el principio para hacer el plan más amigable y flexible. Todos sabemos que dar subvención desde la administración comporta una normativa y requerimientos altísimos. Es dinero público y tiene que tener unas garantías. Creo que es una carencia que el plan estatal vaya vía subvención y le falta flexibilidad. Italia tampoco ha concentrado tanto los fondos en tres años y lo ha programado de forma más gradual. Para España, en tres años, es mucho dinero de golpe. El primer año no ha sido posible porque era poco realista gastarse tanto dinero después de aprobar el plan en julio y cerrar el ejercicio en diciembre.
También está Bélgica que ha estructurado su intervención partida con Flandes y la Wallonie porque es un Estado donde las estructuras federales pesan. Los lands alemanes, más de lo mismo. Definitivamente, lo podíamos haber articulado de otra forma.
Fotografía de Carolina Santos
"Esto no va de ideologías ni de partidos, sino de recursos", aseguraba en una comida con empresarios.
También va mucho de administración. Esto no va de Catalunya y España, ideologías o partidos, todos estamos de acuerdo en que la estructura y la forma de gobernar que se ha creado tiene carencias. Los recursos están diseñados en un despacho del ministerio de Madrid que desconoce y tiene muy poco en cuenta la realidad territorial.
¿Los fondos llegarán a las pymes? ¿Qué consejo les daría?
¿Un consejo? Que compitan, no queda otra. Se tiene que tener un equipo dedicado a los fondos que tiene que estar continuamente vigilando todas las convocatorias que salen y presentar proyectos. Es así. Intentar anticiparse, se está empezando a saber qué pasará este 2022 y hay que estar expectante y participar en todo. Aunque los plazos sean cortos y aunque las condiciones no sean las que nos gustarían. Las pymes tienen que tener claro que se financiará una actividad concreta y que las convocatorias son muy finalistas. La empresa tiene que tener un proyecto transformacional.
"¿Un consejo a las pymes? Que compitan, no queda otra. Ser e insistir, estar expectantes a las convocatorias que son muy finalistas"
¿Hay convocatorias a medida para las grandes empresas?
Las pymes tienen que ser e insistir. Todo el mundo está expectante con las convocatorias de los PERTE (proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica) que se han diseñado. El primer ejemplo ha sido la automoción. Hemos visto un discurso muy ambicioso, pero que hoy todavía no tiene convocatoria y tiene que salir. Lo tenía que aprobar el Consejo de Ministros y todavía no lo ha hecho. Por lo tanto, la convocatoria que favorecía los intereses de las grandes empresas todavía no se ha publicado.
Lo que sí que hemos visto es que se han ido diseñado otros PERTEs pendientes de convocatoria como el de hidrógeno o el agroalimentario que compartimentan más los recursos. Si hay más convocatorias y no se deposita todo en una grande, entonces también habrá más oportunidades. La administración tiene que garantizar la concurrencia y cumplir las leyes europeas. Los ministerios tienen que cumplir estas leyes y esta es la garantía que tenemos, que el dinero público llegue a todo el mundo.
Es evidente que hay dificultades, tienes que tener gente preparada, hacer proyectos y memorias y no todo el mundo tiene esta capacidad. Es una barrera de entrada, pero el dinero público tienen que garantizar la concurrencia y estar abiertos a todo el mundo. Con los PERTE hemos visto esta progresión y somos más optimistas de lo qué lo erem al principio. Nosotros no diseñamos los PERTE que de nuevo están diseñados desde el Ministerio de Industria, Ciencia e Innovación, Agricultura... Las comunidades no hemos tenido ninguna voz.
Es la primera vez en la historia que la Comisión Europea se ha endeudado. Implicaciones geopolíticas de los fondos?
Así lo permitieron los Estados. Es evidente que estamos compitiendo con China, Ásia y Estados Unidos. Europa necesitaba un estímulo dado el impacto de esta crisis y este paquete de dinero ya supone expectativa, posicionamiento y que la competitividad crezca. Vuelves a tener un estímulo para recuperar el PIB europeo. Estaremos más endeudados, pero tenemos que ser capaces de hacer crecer la economía y dar respuesta a este endeudamiento. Este es el reto.
"La visión política cuesta mucho en Europa y el ciudadano lo ve lejos. Pero creo que ahora la gente se siente más europea que antes"
Decía el historiador Eric Hobsbawn que "Europa está más presente en la vida práctica de los europeos que en su vida afectiva".
Estudié en Bruselas durante la época álgida de la Unión Europea. Era el momento de la integración, la unión económica y el euro. Los países hicieron un esfuerzo brutal de cesión de soberanía y de creación de una unión con una visión económica, monetaria y política. La visión política cuesta mucho en Europa y el ciudadano lo ve lejos. Desde entonces, hemos pasado muchas crisis en Europa. Es la primera vez que hemos visto un esfuerzo tan espectacular.
Hace de mal decir que una crisis sea la causante de que haya una alineación más grande a escala europea. Primero, la reducción de todos los niveles de déficit que fue automática. Los Estados pudieron empezar a gastar para sufragar el gasto de la crisis covid. Segundo, el éxito espectacular de la compra agregada de las vacunas, sin la cual difícilmente habríamos podido tener el nivel de abastecimiento actual. Después, los Next Generation como primera vez que nos endeudamos de forma conjunta. Estamos en un buen momento y así lo tiene que percibir la ciudadanía. Después, la ejecución de los fondos puede ir en contra depende de cómo se ejecuten. Creo que la gente se siente más europea ahora que hace cinco años.