Las microcredenciales universitarias tienen como objetivo principal multiplicar las oportunidades de formación, de empleo y de desarrollo profesional para las personas adultas. En un entorno laboral que se encuentra en constante evolución, las microcredenciales se presentan como formaciones flexibles y especializadas que están totalmente alineadas con las necesidades actuales del mercado.
La flexibilidad y la focalización de estos programas permiten a los profesionales mejorar las competencias y los conocimientos dentro de su ámbito de especialización. Esta mejora es crucial, ya que tiene como finalidad permitir al alumno adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral, a la evolución tecnológica y a las tendencias emergentes del sector.
Otra oportunidad importante que proporcionan es la capacidad de reorientar la carrera profesional. Los profesionales pueden utilizar esta formación de corta duración para dirigirse hacia sectores u ocupaciones que demuestran tener una alta demanda. A través de las microcredenciales, los individuos suman conocimientos, competencias y acreditaciones valiosas a su itinerario.
El proceso para acceder a esta formación comienza con la búsqueda de la oferta formativa, que permite a los interesados descubrir el abanico de opciones disponibles. Seguidamente, hay que solicitar la inscripción directamente en la universidad que imparte el curso. Tras la fase de aprendizaje, en la que se mejoran las habilidades, los conocimientos y las competencias, se procede a la acreditación.
La culminación del proceso es la obtención de la certificación digital de las competencias adquiridas. Esta certificación está diseñada para ser segura, verificable y transferible en el ámbito europeo, facilitando así el reconocimiento de la formación en diferentes contextos laborales y geográficos.