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Núria Espallargas, finalista al Premio Inventor Europeo del año

La catalana comparte nominación con Fahmi Mubarok, con quien ha inventado unos revestimientos que alargan la vida útil de los productos

Nuria Espallargas, finalista al Premio Inventor Europeo del año | Cedida
Nuria Espallargas, finalista al Premio Inventor Europeo del año | Cedida
Redacción VIA Empresa
Barcelona
17 de Mayo de 2022
Act. 17 de Mayo de 2022

Nuria Espallargas, química e ingeniera de materiales catalana y catedrática de universidad ha sido nominada al premio a la innovación de la European Inventor Award 2022, junto con el científico indonesio de materiales y profesor titular de universidad Fahmi Mubarok. Ambos han inventado un nuevo proceso que permite hacer revestimientos cerámicos que ayudan a prolongar la vida útil de los componentes utilizados en varias aplicaciones industriales, puesto que los protege mejor del desgaste y la exposición química.

 

Se espera que los primeros usos industriales de estos revestimientos cerámicos se destinen a frenos de automóviles o trenes, herramientas y equipos de fabricación de vidrio, equipos utilizados para la extracción de metales, y en un próximo proyecto con la Agencia Espacial Europea, que los quiere probar en la arena de la Luna y Marte. "A través de su ingenio, Nuria Espallargas y Fahmi Mubarok han resuelto un problema que los expertos en su campo creían imposible", dice el presidente de la Oficina Europa de Patentes, Antonio Campinos, al anunciar los finalistas del Premio al Inventor Europeo 2022. "Una vez superado el desafío tecnológico, Nuria y Fahmi abren un nuevo mercado de recubrimientos de proyección térmica más duraderos y eficientes".

También ha sido nominada la científica española Elena García Armada, por un exoesqueleto robótico que ayuda a los niños que sufren algún tipo de parálisis a andar durante las sesiones de rehabilitación. El exoesqueleto robótico reacciona a movimientos sutiles y amortigua golpes repentinos, abriendo un nuevo potencial de tratamiento para millones de jóvenes. Se trata de un invento pionero que surgió después de que García conociese a una niña llamada Daniela que había quedado paralizada a causa de un accidente de tráfico.