El Govern ha relevado el hasta ahora consejero delegado del Instituto Catalán de Finanzas, Víctor Guardiola. El directivo será sustituido después de un mandato al frente del ICF de solo nueve meses, después de asumir el cargo a finales de enero de las manos de Josep-Ramón Sanromà, jubilado al final de una etapa de 10 años dirigiendo la entidad financiera pública.
Según ha informado la portavoz del Govern Patricia Plaja, el nuevo consejero delegado del ente, que ya ha sido nombrado por el Consejo Ejecutivo, será Jordi Òliva. El ingeniero industrial barcelonés ha desarrollado su carrera como directivo de entidades bancarias, de entre las que destacan sus etapas al Deutsche Bank, entre 1994 y el 2010, y los últimos seis años a CaixaBank (2015-2021). Al sector público, Òliva pasó cuatro años a la dirección general de Política Financera de la Generalitat durante la etapa como conseller de Andreu Mas-Colell, entre 2011 y 2015. Además de su experiencia directiva, Òliva cuenta con formación en alta dirección en Insead y con un MBA por la Universidad Carnegie Mellon.
Según Plaja, Guardiola ha "abandonado el cargo por motivos personales, por iniciativa propia". Aún así, el relevo llega tres meses después de la abstención del director general en la votación del aval para cubrir la fianza de 5,4 millones de euros del Tribunal de Cuentas a 34 altos cargos por la acción exterior de la Generalitat – unos avales "jurídicamente solventes, hechos dentro del marco legislativo", en palabras de la misma portavoz del Gobierno.