"Catalunya superó el ciclo pandémico por primera vez en 2023". Con esta conclusión, el director del Anuario Económico Comarcal del BBVA, Josep Oliver, ha bajado el telón de la presentación del estudio sobre la evolución de la economía catalana del pasado año. Los datos presentados este jueves evidencian un "crecimiento menor, pero más sólido": un aumento de un 2,6% del Producto Interior Bruto (PIB) y de un 2,7% del Valor Añadido Bruto (VAB) en comparación a las cifras del año 2019. Hasta ahora, a pesar de tener un ritmo más alto, los estudios de los 3 años anteriores no habían podido batir esta marca.
Con el objetivo de elogiar el progreso conseguido, Oliver ha recordado que la pandemia sacudió con más fuerza la economía catalana que no la de "territorios comparables", como por ejemplo Baviera. Entre otras cosas, por el peso de los servicios personales privados. "Tenemos un crecimiento más elevado que la media de la zona euro y se ha logrado el objetivo de la economía catalana", ha remarcado el también catedrático emérito de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Entre otras cosas, porque la tasa de empleo es ahora "mucho más alta" que en 2019, a pesar de no haber superado las cifras del PIB hasta el último ejercicio.
Sin embargo, la moderación del incremento del PIB en el 2023 se explica principalmente por la de la demanda interna (unos 1,2 puntos porcentuales del crecimiento del 2,6%), puesto que la demanda exterior generó unos "muy elevados" 1,4 puntos del adelanto conjunto del PIB. En el ámbito de la demanda interna, el crecimiento del 2023 (un 1,4%, a comparar con el 2,5% del 2022) se logró con un menor empujón del consumo privado (aumento del 1,9% frente al 2,9% del 2022) y la caída de la inversión (del -0,7% el 2023 a comparar con +3% del 2022), mientras el consumo público acentuó el tono expansivo, incrementándose un 2,3%, es decir, bastante por encima del 0,7% del 2022.
¿Hacia un nuevo modelo productivo?
Las perspectivas de cara al futuro son positivas. Entre otras cosas, porque el estudio del BBVA observa un "cierto cambio del modelo productivo" en Catalunya. En los últimos años, los servicios personales privados (turismo, transporte, comercio y servicios recreativos) habían liderado la recuperación. Sin embargo, el pasado 2023 frenaron su progreso porque su expansión era ya "insostenible", es decir, habían alcanzado el máximo de su crecimiento. Aun así, la economía no se ha resentido. "Los servicios privados productivos, como por ejemplo las finanzas o los seguros, han cogido el relevo", ha anunciado Oliver. Un hecho que supone un "desplazamiento" para el economista. "De confirmarse este viraje, habría que esperar que la productividad de la economía catalana empezara a crecer todavía más", ha rematado.
Catalunya todavía es un "territorio terciario" pero los primeros meses del 2024 "sugieren un cambio de modelo"
Todavía es demasiado pronto para poder extraer conclusiones sobre este fenómeno. De momento, Oliver lo ha tildado de "cambio productivo", a pesar de que sí que ha admitido que los primeros meses del 2024 "sugieren un cambio de modelo". A pesar de todo, ha indicado que Catalunya es hoy un "territorio terciario", donde los servicios reúnen el 76% de la actividad y el 78% de la mano de obra. Ahora bien, esta tendencia es desigual entre los diferentes puntos del territorio, hecho que provoca que el saldo del ciclo "no sea homogéneo".
Girona lidera el crecimiento
A la hora de hablar del VAB, Oliver ha advertido que tiene en cuenta la suma de las aportaciones que se calculan de acuerdo con qué pesa y cuánto crece cada veguería. "Esto va por barrios", ha avanzado. En este sentido, las Comarcas de Girona fue el área que mejores datos presentó durante el ciclo pandémico 2019-2023, con una variación positiva del VAB del 4% en total.
Aun así, lugares como la Garrotxa (8,4%), el Gironès (7,3%) o el Pla de l'Estany (6,8%) mostraron cifras muy por encima de la media del territorio, que ya fue el más elevado de Catalunya. "Quien quiera ver el crecimiento industrial de Catalunya, le recomiendo pasear por el Pla de l'Estany y que compruebe cómo están aumentando los metros de los polígonos industriales", ha destacado Oliver.
La inmediata perseguidora de Girona es el Área Metropolitana de Barcelona, que registró una variación del 3,4% del VAB, mientras que las Comarcas Centrales se anotaron un progreso del 2,8%. De nuevo, algunas comarcas de estos territorios presentaron datos por encima de la media: es el caso de Osona (7,1%) o el Baix Llobregat (6,3%), donde han jugado un "papel relevante" los servicios privados vinculados a la actividad productiva y la industria manufacturera.
Camp de Tarragona (-1,4%), Comarcas de Montaña (-2,8%) y Tierras del Ebro (-3,6%) muestran una variación negativa del VAB
La última veguería con un índice positivo fue el Pla de Lleida, a pesar de que en este caso lo hizo por debajo de la media, un 1,1%. De esta área destacan puntos como la Segarra (4,8%) o el Segrià (4,1%). El resto, tanto Camp de Tarragona (-1,4%), como Comarcas de Montaña (-2,8%) y Tierras del Ebro (-3,6%) muestran una variación negativa. "Todavía les queda un año más", ha calmado Oliver, que sí que ha reconocido que les preocupa el sector primario. No es el único ámbito estancado: a la construcción le "falta fuerza" y también al de la energía (alrededor del 3%), a pesar de que todavía hay puntos en Catalunya donde el peso de estas industrias llegan al 50%.
Un 2024 de récord
Con todo, a la espera de conocer la evolución que plasmará el presente 2024, el estudio del BBVA ya apuesta por máximos en indicadores como los visitantes internacionales y los pasajeros en los aeropuertos. Una previsión que prácticamente se puede confirmar atendiendo a las cifras que presenta cada mes el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-el Prat.
También convendrá observar el ritmo con el que evolucionan el PIB y el VAB, que en el informe de este año ya han moderado su expansión. Pero, sin duda, la gran incógnita a resolver será la tendencia del modelo productivo de Catalunya. Una percepción que el próximo año podría convertirse en certeza y que marcaría un nuevo rumbo de la economía catalana para los próximos años.