El Port de Barcelona va en la buena dirección, pero todavía no recupera el músculo previo al estallido de la pandemia. La instalación cerró en 2022 con un récord de 71 millones de toneladas movilizadas, una cifra que representa un incremento de un 6,9% y, a la vez, supera los 67,8 millones del 2018.
"Pese a las incertidumbres, los resultados del 2022 han sido buenos", afirma Lluís Salvadó. El presidente del Port ha publicado una cifra de negocio de 181 millones de euros (+5% previo al Covid-19), de los cuales el 50% corresponden al tráfico de contenedores y líquidos a granel.
Para el 2023, las cuentas del Port de Barcelona ya no recibirán el impacto de las bonificaciones y otras ayudas al ecosistema portuario vinculadas al coronavirus. En clave de endeudamiento, el equipamiento registra unos números de 124 millones.
Los cruceros navegan hacia la normalidad
Los registros del 2022 han contabilizado un tráfico de 2,3 millones de pasajeros. "Experimentamos una cierta normalidad, pero todavía estamos lejos del 2019 (3,1 millones)", describe José Alberto Carbonell. En cuanto al movimiento de ferris, el Port ha recibido 1,6 millones de pasajeros con Baleares, Italia y Marruecos como "principales mercados", recoge el director general.
En este ámbito, el capítulo de ingresos por utilización se eleva hasta los 83 millones de euros, un incremento de un 30%. El Port de Barcelona relaciona este resultado al incremento de la actividad portuaria, especialmente los ámbitos mencionados de los cruceros y los ferris.
En clave de concesiones, los ingresos llegan a los 76 millones. "Uno de los puntos destacados es que tenemos más superficie portuaria", recuerda Miriam Alaminos, responsable económica y financiera del Port de Barcelona. Como complemento, el equipo directivo puntualiza que las tarifas "no son indexadas al IPC".
Plan de inversiones de 300 MEUR
Electrificación, accesos o rehabilitación de edificios son algunos de los ámbitos que protagonizan el plan de inversiones del Port de Barcelona. 300 millones de euros que contemplan "un salto cualitativo" con la interconexión de servicios entre muelles, puntos de suministro eléctrico a barcos, área pesquera y nuevos accesos a la Terminal Nou Llobregat, entre otras actuaciones.
Electrificación, accesos o rehabilitación de espacios y edificios son algunos de los ámbitos que protagonizan el plan de inversiones
A menor escala, también se prevén mejoras en la red tecnológica y de seguridad. "La previsión es sacar adelante las actuaciones con recursos propios", plantea Alaminos. En este escenario, el Port de Barcelona no descarta una nueva colaboración con el Banco Europeo de Inversiones.
Actualmente, el equipamiento portuario tiene participación en 15 empresas. Como novedad principal, respecto del anterior balance, el Port de Barcelona ha aterrizado en la Fundación Barcelona Port Innovation y ha creado la join venture con el puerto de Busan (Corea del Sur).
Nuevos mercados para liderar la distribución en Europa
Más allá del liderazgo estatal, con el paso de los años, el Port de Barcelona consolida su posición de privilegio como punto de distribución para el resto del continente. "Las compañías oceánicas acostumbran a elegir un solo punto de escala", expresa Carbonell.
Ya sea por vía marítima, con barcos pequeños, o por vía terrestre, el Port enfoca las oportunidades de negocio hacia zonas geográficas como Italia, Países Bajos, Francia, sur de Alemania y el Adriático", explica el ejecutivo. El 20% de las importaciones a Barcelona son vehículos eléctricos que se fabrican en China.
El tráfico de automóviles se incrementa un 18,4% con 591.000 unidades. A nivel estratégico, Lluís Salvadó también ha querido visibilitzar la tarea para convertir la capital catalana en un punto de referencia de energías alternativas, como es el caso del GNL. Siguiendo este camino, el presidente del Port ha puesto de ejemplo la última alianza con Enagás.
China se mantiene como el mercado de referencia
A la hora de hablar de mercados, Barcelona continúa mirando hacia China. De hecho, Asia y Oceanía representan el 47% de las exportaciones. Por detrás aparecen América (26%), África (15%) y el continente europeo (12%). Por países, más allá de China, la actividad principal se focaliza en los Emiratos Árabes, Estados Unidos, Turquía y México.
"Estados Unidos recupera protagonismo, sobre todo desde la llegada de una nueva presidencia", apunta José Alberto Carbonell en referencia al cambio de Joe Biden por Donald Trump. A la hora de tratar las importaciones, Asia ocupa el 75% de la cifra global y el porcentaje restante queda repartido, casi a partes iguales, entre el resto de continentes.
Volviendo a los datos técnicos, los recursos de explotación han sido de 54 millones de euros. Una excepcionalidad que, según los responsables del Port de Barcelona, hay que atribuir a la incorporación de las provisiones e ingresos atípicos por litigios antiguos.